Los fideicomisos de titulización en el marco del mecanismo de Obras por Impuestos (OxI) se han convertido en una alternativa eficiente para que las empresas privadas financien proyectos de infraestructura priorizados por el Estado. A través de este modelo, las compañías no solo contribuyen a cerrar brechas sociales, sino que también obtienen beneficios tributarios y financieros concretos.
Bajo este esquema, la empresa asume la ejecución del proyecto público y, a cambio, recibe Certificados de Inversión Pública (CIPRL o CIPGN) que puede usar para el pago de impuestos o negociar en el mercado.
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¿Qué ventajas ofrece el fideicomiso de titulización en este proceso?
Laura Navarro, gerente general de Grupo Coril Sociedad Titulizadora (ST), detalla cinco beneficios clave que este instrumento ofrece a las compañías:
- Aplicación tributaria programada: Los certificados permiten aplicar su valor hasta el 80% del Impuesto a la Renta de su titular, así como también aplicarse al Impuesto Selectivo al Consumo, el Impuesto Especial a la Minería, Impuesto Temporal de los activos netos, ente otros. Son negociables, fraccionables y tienen una vigencia de hasta diez años, lo que facilita una planificación tributaria a mediano plazo.
- Alternativa de liquidez inmediata: Las empresas pueden optar por vender los certificados en el mercado con un descuento, lo que les permite recuperar parte del capital invertido de manera anticipada.
- Control y uso eficiente de los recursos: El fideicomiso libera fondos conforme al avance físico del proyecto, previa validación por parte de un supervisor de obra y un controller financiero. Esto asegura un uso adecuado del presupuesto.
- Reducción de exposición operativa: Al administrar los flujos y activos dentro de un patrimonio separado, el fideicomiso protege los recursos frente a contingencias operativas de las partes involucradas.
- Gestión estructurada y especializada: Estructurar el fideicomiso, administrar los certificados y coordinar su colocación en el mercado, asegurando el cumplimiento de los términos acordados.
Laura Navarro, gerente general de Grupo Coril ST, destaca que el fideicomiso permite una gestión segura y transparente en proyectos bajo el mecanismo de Obras por Impuestos. Foto: Andina.
Este modelo permite ejecutar obras en sectores clave como seguridad ciudadana, salud, educación, infraestructura vial y saneamiento, mientras la empresa participa activamente con una estructura financiera segura y transparente.
¿Qué son las Obras por Impuestos?
Obras por Impuestos (OxI) es un mecanismo creado en el Perú que permite a las empresas privadas financiar y ejecutar directamente proyectos de inversión pública priorizados por el Estado. A cambio, las compañías reciben Certificados de Inversión Pública que pueden aplicar al pago de determinados impuestos.
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Mediante este mecanismo, las empresas privadas adelantan el pago de su impuesto a la renta para financiar y ejecutar directamente, de forma rápida y eficiente, proyectos de inversión pública que los gobiernos subnacionales y las entidades del gobierno nacional priorizan.
El modelo busca acelerar la ejecución de obras en sectores críticos —como salud, educación, transporte, saneamiento y seguridad— sin esperar el desembolso directo de recursos públicos, mejorando así la infraestructura y los servicios en beneficio de la población.
