
En medio de las críticas por el caótico inicio de operaciones del nuevo terminal del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, ha resurgido una propuesta que pudo cambiar el panorama: mantener operativo el antiguo terminal de pasajeros.
La medida, planteada por la concesionaria Lima Airport Partners (LAP) en 2021, fue finalmente rechazada por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Así lo señaló Verónica Zambrano, presidenta del Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán).
LEA TAMBIÉN: ¿Problemas en el nuevo Jorge Chávez? MTC responde sobre desabastecimiento de combustible
Según Zambrano, LAP propuso esa solución para facilitar la transición entre el antiguo y el nuevo terminal, minimizando riesgos en los primeros días de operación. La propuesta contemplaba un uso combinado de ambas infraestructuras, con el fin de aliviar la presión sobre la nueva terminal y brindar mayor comodidad a los pasajeros.
“El concesionario planteó esa posibilidad, pero el MTC no la aceptó porque consideraba que no ofrecía ventajas operativas ni beneficios reales para los usuarios”, explicó la funcionaria a RPP.
Desde la perspectiva del regulador, la iniciativa era viable siempre y cuando cumpliera con criterios técnicos y de eficiencia. Sin embargo, nunca se abrió la puerta a una reformulación del plan.
LEA TAMBIÉN: Nuevo Jorge Chávez: reportan 18 vuelos cancelados y más de 2500 pasajeros afectados
La propuesta de mantener el terminal antiguo del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez activo incluía un proceso de transición más progresivo, en lugar del cambio drástico ocurrido el 1 de junio. Ese día, miles de pasajeros enfrentaron demoras, cancelaciones y desinformación debido a problemas con el abastecimiento de combustible en la nueva plataforma de aeronaves. Para muchos, una operación escalonada con dos terminales podría haber evitado parte del caos.
Según Ositrán, este tipo de transición dual es común en otros aeropuertos del mundo cuando se inaugura una nueva infraestructura de gran escala. Permite identificar fallas operativas y adaptarse sin afectar significativamente la experiencia del usuario.
“Ninguna prueba de marcha blanca iba a simular lo que se vivió ese día con tantos pasajeros y vuelos programados”, reconoció Zambrano.
LEA TAMBIÉN: Aeropuerto Jorge Chávez: MTC pide a Ositran evaluar requisitos técnicos vinculados al suministro
En redes sociales y gremios vinculados al transporte aéreo han coincidido en que la reapertura temporal del antiguo terminal podría ser una medida temporal mientras se corrigen las deficiencias operativas del nuevo. Sin embargo, LAP no ha vuelto a proponerlo y el MTC tampoco ha mostrado intención de reconsiderar su decisión de hace unos años.
Actualmente, todo el tráfico de pasajeros se concentra en el nuevo terminal, cuya zona de acceso vial, servicios complementarios y sistema logístico han sido duramente cuestionados. En paralelo, el viejo terminal permanece cerrado, a pesar de que su infraestructura aún podría utilizarse en ciertas condiciones técnicas.