
El Comité de la Industria de Vidrio, Cerámica, Refractores y Afines de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) expresó su rechazo a la decisión del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) de impedirle participar en el Procedimiento Administrativo Sancionador (PAS) contra la empresa Tengda Perú, responsable de la construcción de una planta de cerámicos y porcelanato en una zona agrícola de Ica, sin contar con los permisos ambientales ni de edificación correspondientes.
El gremio acusa al OEFA de haber tomado una decisión “arbitraria”, al desestimar su solicitud de intervención bajo el argumento de que su interés es “simple” y no legítimo, sin ofrecer –según afirman– fundamentos jurídicos claros que respalden esa postura.
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La resolución en cuestión es la N° 00292-2025-OEFA/DFAI. A pesar de haber presentado una apelación, la negativa fue ratificada. No obstante, el vocal Rafael Ramírez Arroyo emitió un voto en discordia, considerando que la SNI sí tiene un interés legítimo de acuerdo con sus estatutos.
La SNI subraya que su rol como asociación gremial es velar por el cumplimiento de las normas, promover la formalidad empresarial y fomentar la sostenibilidad ambiental. Por ello, argumenta que su participación en el proceso podría enriquecer el análisis técnico y contribuir con evidencia y experiencia desde el sector privado sobre el impacto de actividades industriales ilegales.
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Daños ambientales en una zona agrícola
La construcción de la planta ha generado impactos ambientales considerables, según denuncias recogidas por el gremio. Entre ellos figuran la compactación del suelo agrícola, reducción de su permeabilidad, afectación a la recarga de acuíferos, contaminación con hidrocarburos y generación de residuos.
Estos daños alteran directamente el ecosistema y reducen la capacidad productiva de tierras destinadas a la agricultura.
Además, se ha reportado una alteración del drenaje natural y uso indebido de agua para construcción, lo que llevó a la Autoridad Nacional del Agua (ANA) a sancionar a la empresa por infracción de las normas de uso hídrico.
También se han identificado emisiones contaminantes al aire por el movimiento de maquinaria pesada, y ruidos por las labores de edificación, junto con la pérdida de hábitat para la fauna local.
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Preocupación por la falta de fiscalización inclusiva
El Comité sostiene que el caso Tengda representa un precedente preocupante si se impide que actores del sector industrial con legítimo interés ambiental participen en procesos de fiscalización.
“Resulta inconcebible que el OEFA no valore el aporte que un gremio formal puede brindar en aras de un desarrollo industrial compatible con el medio ambiente”, señaló el comité.