Algunos profesionales desean despojarse de la limitante geográfica y abrazar a la tecnología para movilizarse por el mundo sin dejar de trabajar. Ellos reciben el nombre de nómadas digitales y sus exigencias están relacionadas con la flexibilidad horaria; a cambio, ofrecen un compromiso de productividad. Por ello, las universidades del Perú detectan qué carreras permiten, una vez en el mercado laboral, adherir esta forma de empleo en su estructura.
Los centros de estudio superior coinciden en que el teletrabajo, el trabajo remoto o la virtualidad son palabras clave durante la búsqueda de una vacante en alguna empresa. ¿Qué están haciendo al respecto?
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Carreras clave para un nómada digital
Patricia Stuart, rectora de la Universidad de Lima, identifica que hay mayores oportunidades de empleo para los nómadas digitales en áreas cuyo eje son la tecnología, la creatividad y la consultoría remota.
“Algunas de las principales opciones incluyen Desarrollo de software y programación; Marketing digital y gestión de redes sociales; Diseño gráfico y audiovisual; Redacción y traducción; Consultoría en negocios y finanzas; Ciberseguridad y análisis de datos”, sostiene.
Considera, así, la obligatoriedad de que en el ámbito académico se impartan competencias digitales, autogestión y habilidades colaborativas en entornos virtuales. “Sabemos que el mundo laboral exige cada vez más flexibilidad, y nuestro compromiso es que nuestros estudiantes se gradúen con las herramientas necesarias para destacar tanto en oficinas tradicionales como en equipos distribuidos alrededor del mundo”, indica.
Por su parte, Eric Mayorga, gerente Comercial y de Marketing de la Universidad de Piura (Udep), también involucra en su clasificación a las carreras de gestión de empresas y a algunas de las salidas de trabajo del comunicador: CM, revisión de textos y redacción, por ejemplo.
Sin embargo, subraya que el nómada digital debe considerar en qué etapa profesional se encuentra —junior, senior o directivo—, ya que de ello dependerá la mayor o menor exigencia de una participación presencial.
Sobre las iniciativas universitarias que capacitan al alumno para construir una mirada global, determina la importancia de convocar a profesores del extranjero, desarrollar idiomas, promover intercambios y priorizar un entorno digital.
“El uso de las herramientas digitales dentro de la universidad y fuera de ella ayuda a que el alumno salga con habilidades muy marcadas y no tenga problema en seguir desempeñando algunas tareas y funciones en el extranjero”, comenta.
¿Qué compromisos debe asumir el nómada digital frente a la empresa donde presta servicios? (Foto: Pexels)
La relación de Mónica Villegas, directora de Oportunidades Laborales de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), armoniza con la de sus colegas del sector: consultorías y Diseño gráfico. Sobre esta última, pormenoriza su aceptación: “Tenemos muchísima demanda de chicos para esta carrera en la Alianza del Pacífico, por ejemplo. Los profesionales pueden trabajar para México, Colombia, Argentina o Ecuador”.
En esa línea, destaca la efectividad de las actividades extracadémicas. “En UPC desarrollamos un taller llamado Ciudadanos del Mundo, inclusive participaremos en un evento de empleabilidad a nivel latinoamericano cuyo foco será el desarrollo de oportunidades para los nómades digitales”, puntualiza.
Al igual que el vocero de Udep, se detiene en el rol de los centros de idiomas y de las oficinas internacionales. Y no deja de lado el factor liderazgo como ingrediente de las dinámicas de trabajo con mirada descentralizada. “Se tiene que trabajar desde la humanidad. [...] Hay que saber aceptar, desde un perfil de alto cargo, que este tipo de dinámicas pueden funcionar”, reflexiona.
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¿Y la garantía de eficiencia?
Stuart, de la Universidad de Lima, llama ciudadanos globales a los profesionales preparados para desempeñarse como nómadas digitales. Ellos no solo poseen competencias técnicas, sino también habilidades blandas, como la autonomía y la disciplina. En ese sentido, resalta que las universidades deben enfocarse en las power skills.
“Manejo de idiomas; desarrollo de habilidades digitales; autogestión y productividad; comunicación efectiva en entornos virtuales; competencias interculturales; emprendimiento y marca personal”, enlista. Todo ello se refuerza con tecnologías colaborativas y metodologías ágiles.
Mayorga, de la Udep, pone el foco en esta misma tendencia. “El compromiso con el trabajo, la puntualidad y la calidad son valores que tiene que cultivar la persona para poder ser un nómada digital aceptable, aceptado y claramente exitoso”, asegura.
Brinda incluso un ejemplo: las reuniones por Zoom poseen la característica de desplegarse en el horario pactado con más certeza que en un contexto presencial.
La representante de UPC argumenta que tanto las áreas de recursos humanos como el propio trabajador deben combinar parámetros para que el mecanismo del nómada digital funcione. “A la hora de armar un plan estratégico, colocar objetivos que sean medibles en jornadas laborales normales, no colocar exigencias superiores a las de un trabajador medio bajo el alegato de que está en casa y se ahorra el tráfico”, explica.
Incluso subraya un riesgo: que a pesar de la obligatoriedad de desconexión digital se superpongan, casi por descontado, algunas responsabilidades que desconocen de horarios.
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¿El Perú armoniza con el nomadismo digital?
Si bien el mercado peruano ha dado pasos importantes hacia la adopción del trabajo remoto, aún existen retos, puntualiza la vocera de la Universidad de Lima.
“Algunas empresas tecnológicas y startups han integrado esta forma de empleo, pero sectores más tradicionales todavía muestran resistencia. Factores como la conectividad, regulación laboral estricta y cultura empresarial son desafíos clave para una adopción masiva”, reflexiona.
Advierte que, además de mejorar la infraestructura digital, es oportuno consolidar una cultura laboral basada en la confianza y la productividad.
Coincide Mayorga con la bienvenida que algunos grupos económicos del país le han dado a la digitalización: “Pequeñas o medianas empresas convocan talento de distintas partes del mundo para alguna tarea específica en una web o en alguna red social”.
Ante el camino que está recorriendo el Perú para abrirse paso, Villegas es enérgica: “Es un mundo global, o te preparas o no sobrevives”.
Vuelca, así, una mirada hacia una de las enseñanzas que dejó la temporada pandémica. “UPC fue una de las pocas universidades que se mostró al 100% preparada. En el área de Oportunidades Laborales teníamos, desde un año antes, un sistema de prácticas pre-profesionales elaboradas de manera digital, pero no habíamos pensado en una pandemia, sino en que el tráfico de Lima era muy complicado”.
En resumen, la educación es una vía para que el Perú avance, todavía con algunas contiendas, hacia la innovación tecnológica.
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Redactora de Economía en diario Gestión. Periodista piurana con seis años de experiencia profesional en el rubro.
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