
Ante la próxima llegada de los embarques de material ferroviario donado por la empresa Caltrain para el futuro tren Lima-Chosica, el alcalde de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), Rafael López Aliaga, afirmó que han proyectado iniciar una marcha blanca antes del 28 julio. Sin embargo, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) desmintió este próximo inicio de operaciones, ¿cuál es el problema?
El titular del MTC, César Sandoval, aclaró que, aunque se han tenido reuniones con la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), no existen detalles sobre el proyecto ni cómo se encaminará.
“La marcha blanca se da cuando una obra está concluida y días antes o semanas antes para ver qué desperfectos u observaciones hay que corregir a la obra ya concluida. Me sorprende que se hable de una marcha blanca cuando no hay una obra concluida ni iniciada”, dijo el ministro a la prensa.
Sandoval indicó que existen dos posibilidades para la puesta en marcha. La primera implicaría que la MML se haga responsable de la obra ferroviaria, para lo cual necesitan un expediente técnico, el plan a desarrollar y ejecutar, así como los plazos y cronograma.
En tanto, la segunda posibilidad significaría que el material rodante donado pase a ser un “bien de concesión”, para lo cual se requiere el apoyo del MTC y la firma de una adenda con la concesionaria Ferrovías Central Andina S.A. (a cargo del Ferrocarril del Centro), que tiene el contrato de operación del tramo Lima a Huancayo -incluyendo el trayecto a Chosica- desde 1999. La adenda, indicó, “no requiere menos de un año”.
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De acuerdo con información a la que tuvo acceso Gestión, desde el 2024, la MML solicitó al MTC viabilizar el proyecto para que se haga una adenda al contrato de concesión del operados. Sin embargo, el avance de este se ha visto truncado por la ausencia de documentación clave, precisamente, por parte de la MML.
Fuentes de este diario precisaron que, el 13 de mayo, el ministerio envió un oficio con carácter de urgencia solicitando siete documentos esenciales con información técnica sobre los 93 coches remolques tipo galería y las 20 locomotoras EMD F40PH-2 donadas.
La información requería conocer el estado actual de los equipamientos donados, lo cual incluye la estructura, bogues, equipamiento mecánico, equipamiento eléctrico, sistemas neumáticos, sistemas de seguridad y control, equipamiento para pasajeros, entre otros.
Asimismo, se solicitaban documentos de las auditorías técnicas, cronograma de llegada, fichas e historial de mantenimiento, así como el registro de reparaciones e información sobre la integridad estructural y su potencial vida útil remanente.
Con esta solicitud, se buscaba conocer las condiciones que tendrían los equipos, fundamental para garantizar que existen condiciones seguras para los usuarios. La información debido entregarse en un plazo máximo de cinco días hábiles.
Pese a transcurrir más de mes y medio desde el envío del oficio, hasta el cierre de esta nota, el municipio limeño no habría entregado aún los documentos solicitados. Gestión se comunicó con la MML, pero no se obtuvieron mayores detalles.
Lo cierto es que, al menos hasta el 12 de junio, cuando se reunió nuevamente el MTC con el Jefe de la Oficina General de Asuntos Jurídicos de la MML, Raúl Fernández Olivares, se reiteró la urgencia de contar con la información técnica.
Durante esa reunión también se planteó la necesidad de suscribir un Convenio Específico para abordar las condiciones de cesión del material donado y la articulación con el contrato de concesión vigente.
Al respecto, los representantes de la MML señalaron en dicha sesión que, teniendo en cuenta los acuerdos con Caltrain, el convenio debería incluir que el periodo de cesión de los trenes sea de solo tres años, con una puesta en operatividad desde el día siguiente a la suscripción del convenio y que solo se use en tramos de Lima Metropolitana.
Sin embargo, el MTC señaló que estas condiciones impuestas por el municipio no se alinean con los requerimientos operativos y legales del concesionario, que ha solicitado un plazo mínimo de cinco años para gestionar el servicio.
Además, se indicó que solo siete de las 19 locomotoras y 29 de los 90 coches donados podrían operar con la infraestructura actual, lo que también hace inviable el arranque inmediato que plantea la municipalidad.
De hecho, el titular del MTC había mencionado que para que se ejecute la marcha blanca se requiere implementar previamente dos vías de acceso, 13 paraderos y cuatro estaciones.
Luego de la reunión, la MML se comprometió a enviar una propuesta de convenio específico para el 17 de junio. Tras dos semanas de dicho acuerdo, el documento aún ha sido entregado. Esto evidencia que el freno a este proyecto ferroviario, contrario a opiniones públicas de López Aliaga, recae en la propia MML.
¿Qué dice la MML?
Si bien la MML no ha dado mayores detalles, el alcalde de Lima reiteró su intención de iniciar en julio la marcha blanca de los trenes donados y dejó entrever que el MTC estaría buscando politizar este proyecto.
En declaraciones a la prensa, López Aliaga advirtió que, si el ministro “pone trabas” a la marcha blanca de este servicio, hará una manifestación en el MTC.
“Si comienza a poner trabas, hay que hacerle una marcha hasta el MTC. Hay que llenar el MTC de gente que sí quiere tren”, dijo.
Por ello, añadió, buscará reunirse con el ministro Sandoval para explicarle la necesidad de su propuesta.

Tras esto, el titular del MTC comentó que espera reunirse con el alcalde para discutir los requerimientos técnicos y legales del proyecto y descartó que se estén poniendo obstáculos.
“Quisiera tener la oficialización de la reunión que él está solicitando con el MTC. Obstaculización no hay, al contrario, hay predisponibilidad de que las cosas se hagan con responsabilidad, se hagan de manera técnica y, sobre todo, generando confianza de la población y no expectativas que posiblemente no se puedan dar”, sostuvo.
Estado del concesionario
En respuesta a Gestión, desde Ositrán precisaron que la concesión otorgada a Ferrocarril Central Andino S.A está vigente hasta setiembre del 2039.
“El Concesionario mantiene la vía y el material rodante dentro de los parámetros acordados en el contrato de Concesión (FRA III entre Callao – La Oroya y FRA II en las vías La Oroya – Huancayo y La Oroya – Cerro de Pasco)”, precisaron desde su área de Ferrovías.
En este contexto, también indicaron que la suscripción de cualquier adenda será válida, toda vez que se “haya cumplido estrictamente con el procedimiento establecido en el Contrato de Concesión y la legislación aplicable”. Esto evidencia que resulta factible, en los términos actuales, concretar avances de este proyecto.
Material sin certificación
Además de esto, hay otro problema técnico. El ministerio indicó a El Comercio que el material ferroviario que está trayendo la municipalidad no cuenta con la Certificación de Habilitación Ferroviaria, un requisito para poder operar en el país.
“Para que el operador realice el servicio de transporte de pasajeros, lo debe realizar con material rodante que cuente con la respectiva Certificación de Habilitación Ferroviaria emitida por el MTC. Es necesario precisar que, el material rodante que está trayendo la Municipalidad de Lima no cuenta con la Certificación de Habilitación Ferroviaria”, indicaron.
El MTC también aclaró que la ruta, cronograma y condiciones del servicio aún no están definidos. Por ahora, la concesionaria Ferrovías Central presentó una propuesta de adenda que será evaluada por el MTC con participación del Ositrán, el MEF y la Contraloría General de la República, de acuerdo con el marco legal vigente.

Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Martín de Porres con experiencia en radio, tv, redes sociales y medios impresos. Escribo y hablo sobre economía y finanzas desde el 2020.