El sol peruano se mantendría como una de las monedas más estables a nivel mundial frente al dólar, según estimaciones de la firma suiza UBS, que destacó la solidez de los fundamentos económicos del país a pesar de la constante incertidumbre política.
En un informe citado por Bloomberg, UBS señaló que los altos precios de los metales, el buen desempeño de la balanza de pagos y la intervención activa del Banco Central de Reserva (BCRP) seguirán conteniendo la volatilidad del tipo de cambio.
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“Los altos precios de los metales y la sólida dinámica de la balanza de pagos, junto con las continuas intervenciones cambiarias del banco central, deberían contribuir a mantener el sol dentro de un rango limitado y a contener la volatilidad”, sostuvo.
A lo largo del año, el sol ha mostrado un rendimiento favorable. Según datos de Bloomberg, la moneda peruana se ha apreciado un 3.29% en lo que va de 2025. Solo en mayo, fue la segunda divisa con mejor desempeño en América Latina, con un alza del 1.22%, superada solo por el peso colombiano.
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UBS también señaló que el contexto político sigue siendo un riesgo latente. No obstante, indicó que incluso si la presidenta Dina Boluarte fuera destituida, no se esperaría un efecto sustancial en los mercados, pues la sucesión recaería en el presidente del Congreso, quien —según el análisis— mantendría la ortodoxia económica.
“Tanto las empresas como los ciudadanos se han acostumbrado a la inestabilidad política, dada la sucesión de destituciones, renuncias e incluso un intento fallido de golpe de Estado desde 2018”, explicó UBS.
Además, resaltó que reformas como la reinstauración del Congreso bicameral y nuevos límites a la Cuestión de Confianza -que entrarán en vigencia en julio de 2026- podrían reducir la volatilidad política a mediano plazo y fortalecer la gestión económica.
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En el primer trimestre de 2025, la economía peruana creció 3.9% interanual, superando el promedio regional. UBS proyecta un crecimiento del 2.9% para todo el año, impulsado por grandes obras como el puerto de Chancay y la apertura del nuevo terminal del Aeropuerto Jorge Chávez, además del dinamismo del consumo privado respaldado por tasas de interés cercanas a niveles neutros.
Por el lado externo, Perú mantiene una robusta balanza de pagos, con un superávit básico equivalente al 4% del PBI, debido a las exportaciones mineras y la sostenida demanda de China.
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El informe también alertó sobre los incumplimientos fiscales del país: Perú cerró el 2024 con un déficit del 3.5% del PBI y se proyecta uno cercano al 3% en 2025, superando la meta oficial. Aunque los ingresos tributarios mejoran, las presiones de gasto público se mantienen elevadas.
Sin embargo, UBS consideró que la deuda pública se mantiene bajo control gracias al bajo endeudamiento soberano y al crecimiento económico, siempre que no se materialice un shock cambiario de gran magnitud.
En suma, el reporte destaca que, pese a los riesgos políticos y fiscales, la estabilidad del sol y la resiliencia macroeconómica de Perú continúan siendo un factor diferenciador en la región.
