
Durante el 2024, alrededor de 3.8 millones de peruanos tuvieron un segundo trabajo para sostener su economía, revela un estudio del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
Con un total de 17.9 millones de personas ocupadas en el país, se estima que uno de cada cinco trabajadores tiene una segunda ocupación, ya sea fija o temporal también denominada “cachuelos”.
En promedio 3.1 millones tienen un segundo empleo estable, mientras que unos 645 mil realizan trabajos ocasionales.
“Esta tendencia se ha mantenido estable en los últimos años, evidenciando que más del 21 % de los trabajadores necesita diversificar sus ingresos o complementar su actividad principal con un trabajo adicional para sostener la economía familiar”, comentó Óscar Chávez, jefe del IEDEP de la CCL.
Aunque algunos de estos empleados tienen dos ocupaciones para ahorrar, invertir y financiar estudios o emprendimientos, la principal causa para tomar una segunda “chamba” son los bajos ingresos, pues no logran cubrir el presupuesto familiar o el pago de deudas.
Según estimó la CCL, el ingreso promedio de quienes cuentan con dos empleos fijos es de S/ 1,730, superior al sueldo promedio de S/ 1,591 de quienes solo tienen un empleo. En tanto, los trabajadores con una “chamba” secundaria temporal tiene un ingreso promedio de S/ 1,352.
Pese al doble esfuerzo, el 22.9% de estos trabajadores sigue en situación de pobreza o pobreza extrema, esto equivale a 868,138 compatriotas.

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¿Cuál es el perfil de este trabajador?
La mayoría de quienes tienen una segunda chamba vive en áreas urbanas (65.6%), aunque también se hay una importante incidencia en áreas rurales por la inestabilidad del empleo agrícola o informal. Estos empleados se concentran principalmente en las regiones de Lima (18%), Cajamarca (8.2%) y Piura (8%).
En cuanto a rango de edad, la mayor parte de los trabajadores (38.5%) tienen entre 30 a 44 años, etapa donde la presión económica es más intensa, con más responsabilidades familiares y financieras.
Asimismo, se estima que el 72.3 % tiene educación básica a diferencia del 27.7% que cuenta con educación superior.
“Este patrón sugiere que, si bien la educación facilita el acceso al empleo, no garantiza ingresos suficientes por una sola fuente laboral”, subrayó el representante de la CCL.
Los sectores Agropecuario, Comercio y Servicios reúnen la mayor cantidad de “chambas” secundarias. De ese último rubro destacan actividades como transporte, alojamiento y restaurantes. Además, casi el 96 % de estas actividades se realizan en microempresas con menos de 20 trabajadores.
Por otro lado, el número de hombres con segunda ocupación supera al de mujeres -2.1 millones frente a 1.7 millones-. Sin embargo, ellas predominan en sectores como alojamiento, restaurantes, manufactura y comercio, mientras que los varones se concentran principalmente en construcción, minería y transporte.
