
En lo que queda del 2025, la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) tiene activos cuatro proyectos con el Gobierno de Perú, enfocados en salud, cultura e infraestructura energética. Varios de ellos aún continuarán en proceso en el 2026, año que no estará libre de retos en medio de un periodo electoral.
Uno de los principales proyectos en proceso es el fortalecimiento de la Red Nacional de Transporte Asistido y Atención PreHospitalaria del Ministerio de Salud (Minsa), que implica la adjudicación de 200 ambulancias. La primera entrega se dará en diciembre, con 28 ambulancias.
Como parte de este proyecto, la UNOPS viene buscando una posible ampliación del convenio, con 60 ambulancias adicionales. De hecho, indicaron que un ahorro en US$ 2 millones permitirá la adquisición de hasta 16 ambulancias adicionales.
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Otro proyecto enfocado en salud es el del Hospital Santiago Apóstol de Utcubamba (Amazonas), que actualmente se encuentra en la fase de licitación de obra.
En el sector energético, precisó que se viene acompañando a Electroperú en la modernización de las centrales hidroeléctricas del complejo Mantaro, que proveen el 13% de la energía eléctrica del país. Este proyecto tiene un periodo de seis años, y se viene avanzando con seis licitaciones para tres servicios y tres supervisiones, mientras se tiene en curso la firma de cuatro licitaciones adicionales.
Además, en el ámbito cultural, se trabaja en la fase de cierre y transferencia del Museo Nacional de Arqueología (MUNA) al Ministerio de Cultura (Mincul).
En cuanto a los próximos proyectos y las áreas de colaboración de cara al 2026, el director de la Oficina de UNOPS en la región andina, Nicholas Gardner, indicó que existen muchas necesidades urgentes, especialmente en los sectores de salud, agua y saneamiento, la movilidad sostenible, y la interconexión regional.
“La idea es apoyar en las prioridades que tenga el próximo gobierno, seguir reduciendo las brechas de infraestructura que hay todavía en sectores importantes en transporte, agua, saneamiento, salud, y acompañar también la labor de los gobiernos regionales”, comentó.
Por ejemplo, indicó que se requiere trabajar en el mantenimiento de autobuses y la renovación de la flota de autobuses para Lima y Callao, así como impulsar la electrificación de vehículos, para lo cual se necesita disponibilidad de electricidad suficiente.
Cooperación. Además de los proyectos, UNOPS indicó que realiza acciones de cooperación técnica y fortalecimiento con el MEF, MTC, Contraloría, APCI, Gobiernos Regionales.

¿Qué retos enfrentan al trabajar en el Perú?
Al analizar las dificultades que se presentan en la ejecución de proyectos en el país, los especialistas de UNOPS indicaron que la inestabilidad política y los cambios constantes de autoridades son una circunstancia recurrentes.
Aunque el cambio de gobierno puede cambiar las prioridades sectoriales, consideraron que no necesariamente ha causado un retraso en los proyectos que vienen trabajando.
“Un cambio de autoridad, dependiendo de la fase de proyecto que estás, puede generar un pequeño retraso o desvío en el cronograma. Pero, en el caso de lo que tenemos hoy, por ejemplo, con el Minsa, no hemos tenido ningún retraso”, señaló Jack Camelq, gerente de proyecto de UNOPS.
Aún así, para mitigar este riesgo, la UNOPS implementa un mecanismo de gobernanza para cada iniciativa, el cual incluye un comité de proyecto con las máximas autoridades, una junta de proyectos para decisiones de gestión, y un comité técnico, además de un protocolo de comunicación con un repositorio de toda la documentación.
En ese sentido, indicaron que para cada proyecto se vienen desarrollando reuniones semanales con el equipo técnico que continúe operativo, lo que asegura que el proyecto siga su curso.
“Definitivamente nos va a afectar el cambio de gobierno del próximo año, pero lo que estamos generando es que en este desarrollo de los proyectos mantengamos esa colaboración y que la afectación sea lo menos impactante para el proyecto” sostuvo María Capatinta, Asociada de Partnerships de UNOPS.
Otros reto identificado por los representantes de UNOPS incluyen un marco legal complejo para la gestión de proyectos. Según indicaron, la firma de un convenio de administración de recursos, que permite a la UNOPS operar en Perú, puede tardar más de un año debido a los procesos burocráticos.
“Para firmar un convenio de investigación de recursos en Perú hay que pasar por varios procedimientos. La celeridad en poder viabilizar un convenio de administración de recursos es un reto, aunque no una dificultad. Al final, puede ser positivo porque es una manera en que el gobierno controle y hace el seguimiento”, señaló Camelq.
También indicaron que se evidencia una debilidad en los expedientes técnicos para obras de infraestructura.
A lo mencionado, se suma la gestión de riesgos y la burocracia: es el temor de los funcionarios públicos a tomar decisiones que pueden acelerar proyectos por miedo a las acusaciones y posteriores sanciones que puedan hacer la Contraloría o futuras administraciones.
Aunque en el sector de infraestructura regularmente hay imprevistos, cambios o problemas durante la construcción, y se necesita flexibilidad de decisión o negociación, Gardner indica que en Perú y en América Latina se ve una tendencia a ir directamente a la mitigación o arbitraje.
“Parece que es un temor de los funcionarios tomar decisiones porque van a ser acusados por estas. Para los funcionarios es mejor ir al arbitraje. Tienen a veces el miedo de tomar decisiones y tener la responsabilidad porque pueden tener problemas con el cambio de la administración que viene después”, sostuvo.
Para abordar esto, Fredy Salazar, especialista de Partnerships de UNOPS, indicó que se viene trabajando con entidades como el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y la Contraloría, buscando fortalecer a los funcionarios y ofrecerles herramientas de gestión.
Añadieron la falta de capacidad en los gobiernos regionales para la implementación de la Oficina de Gestión de Proyectos (PMO) o metodologías avanzadas como Building Information Management (BIM), que sería el modelo que se usará en todos los proyectos de infraestructura al 2030.









