
El Perú vive sus horas más sangrientas en varios años ante la escalada de la inseguridad ciudadana y violencia. En medio de paralizaciones de diferentes sectores económicos, el presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), Julio Velarde, advirtió sobre las consecuencias de su peligroso avance y la ausencia de acciones para contenerla.
“La inseguridad es un problema serio que tiene que combatirse decididamente si queremos progresar. Y no solo porque es económico [el impacto], sino porque la gente no pretende vivir en esas condiciones. Uno quiere seguridad mínima para su vida, para su familia”, señaló Velarde ante la consulta de Gestión, la mañana de este lunes 6 de octubre, en su presentación durante el Encuentro Económico en Piura del BCRP.
Para el presidente del BCRP, la mayor responsabilidad ante este escenario complicado recaerá en el nuevo Gobierno que reemplace a la gestión Dina Boluarte. Por ello, apuntó enfáticamente hacia los postulantes a las elecciones generales y sus propuestas.
“[La inseguridad] tiene que ser enfrentada por el nuevo gobierno. Al menos el discurso, casi todos los candidatos están mencionando lo que harán, tienen que tener una propuesta clara de lo que se puede tener [como plan]”, subrayó.
Además del impacto cuantitativo sobre la economía peruana, Velarde señaló que estos niveles de inseguridad crean un escenario peligroso para el aumento del grupo de los delincuentes.
“[Algunas personas] están extorsionando, haciéndose pasar por la banda más importante [peligrosa del país]. Con este temor extendido de la extorsión, mucha gente se monta sobre eso para también tratar de sacar algo [un beneficio]”, indicó.
Otro aspecto que observó Velarde es una mayor migración a causa del miedo de ser víctimas. “[También] está la migración, medianos empresarios que están mirando afuera por el miedo a ser afectados”, complementó.
Criminalidad no da tregua: Más de 3.5 millones de peruanos sufrieron robo al usar cash
¿Desaprovechamiento de la economía?
El crecimiento de la inseguridad ciudadana en el país ocurre en paralelo a la presentación de un panorama comercial favorable para la economía peruana. Los términos de intercambio comercial registrarán este año, según estimó el BCRP, su mayor nivel desde 1950, aproximadamente.
Un panorama similar con esta condición se dio hace poco más de dos lustros, cuando la actividad crecía en alrededor de 6%: hoy se proyecta una expansión apenas de 3%, evidenciando que, cuando menos, no se aprovecha el contexto.
“Realmente, lo que se tuvo fue un periodo excepcional del boom [del precio de los metales], que estuvo casi desde el comienzo del siglo, casi desde el 2007, 2006 hasta comienzos del 2014”, apuntó Velarde.

Un factor que viene impidiendo concretar un mayor dinamismo de la economía ante una coyuntura internacional favorable es el político, señaló el presidente del BCRP. En esta oportunidad, puntualizó que “ha pasado factura” la alta rotación de funcionarios claves.
“Son casi 10 años de la política [con inestabilidad]. La alta rotación de ministros, funcionarios, nos ha pasado factura. Tengo un periodo de 19 años en el BCRP, he tenido ocho presidentes, 28 primeros ministros, 22 ministros de economía, no sé cuántos viceministros (…) Esas condiciones, obviamente, son muy difíciles y estancan el crecimiento. Nos hemos complicado”, mencionó.
Un segundo aspecto donde profundizó Velarde fue la tramitología para el desarrollo de proyectos de inversión. Para dimensionar esta problemática, describió la realidad del sector minero.
BBVA: Perú debería sacar ventaja a la región con actuales términos de
“Los mineros lo tienen claro. Cuando comparan el 2010 frente a ahora, los trámites se han multiplicado más de 12 veces. Muchas veces los permisos fueron creados por nuevas autoridades. Nadie critica que tengan que ver los trámites ambientales, pero pasa que, cuando se crea una nueva institución, se tiende a multiplicar un poco los trámites. Eso ha pasado y creo que nos ha frenado un poco el crecimiento”, refirió.
Velarde anotó que esta situación, en general, se viene presentando a nivel mundial. Sin embargo, agregó que se tienen mapeadas algunas las rutas para empezar a abordar la situación.
“Nos hemos llenado ahora de permisos, de evaluaciones y eso ha complicado el desarrollo de la obra pública y la privada. Y aquí hay una tarea que tiene que hacerse: simplificar sin sacrificar estándares, que es complicado, pero yo creo que es la primera acción”, indicó.
En general, Velarde mencionó que las actuales condiciones deberían presentar a Perú con un mejor panorama de sus finanzas públicas, incluso cayendo en terreno positivo. En agosto, el déficit fiscal fue de 2.4% del Producto Bruto Interno (PBI), nivel en el que proyectan se cerrará el año y determinará un tercer incumplimiento consecutivo de la regla fiscal. La meta gubernamental es de 2.2%.
“En el déficit fiscal estamos en un 2.4% del PBI, en agosto. Es un eje menor que el año pasado [3.5% del PBI en 2024], mejor que otro países, pero con estos precios excepcionales de exportación, lo normal debería ser tener un déficit fiscal más bajo, sino un superávit. La regla con la que se creó [la regla fiscal] era que, en la época de vacas gordas, se generen ahorros”, apuntó.
Siguiendo esta línea, el funcionario sostuvo que el problema, más allá de la cifra del cierre del año, es la tendencia que se viene marcando. “Eso sí preocupa”, lamentó.
“Hay un montón de proyectos de ley aprobados y de gasto vulnerado, que aumente el gasto y complica nuestra situación fiscal, que ha sido buena, al menos, en los últimos 35 años”, complementó.
Por último, Velarde destacó que, en la actualidad, la situación internacional arancelaria es “menos grave y preocupante” para el Perú que lo que se esperaba ante el impacto de nuevas y mayores tasas desde Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump.

Bachiller en Comunicación y Periodismo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), especializado en economía, negocios, mercado laboral, políticas públicas, tributario, procesos concursales.