
Los expertos apuntan la década del 2010 como el punto de partida de generaciones con una niñez que transcurrió con constante interacción con teléfonos celulares. El uso extendido de redes sociales por los más jóvenes ha sido objeto de críticas y estudios sin resultados concluyentes. Algunos sostienen que la Generación Z está marcada por problemas de salud mental derivados de la sustitución de relaciones interpersonales por tecnología. Otros, en cambio, argumentan que no existe evidencia que demuestre una relación directa entre la vida en entornos digitales y trastornos como la depresión y la ansiedad.