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En el último año, varias empresas familiares peruanas lideradas por la primera y segunda generación han iniciado un proceso de reorganización interna. En Grupo Gloria, por ejemplo, ahora es el hijo Claudio Rodríguez quien dirige la expansión de la compañía, mientras que en Grupo Inca, propietario de Incalpaca, el nieto se prepara para asumir la gerencia. Otros, como Franco Retail en Arequipa, buscan socios estratégicos para crecer sin hacerlo solos. En esta ruta hacia la sostenibilidad empresarial, hay un factor clave: el gobierno corporativo.
De acuerdo a María del Pilar Palacios Mato, profesora de Administración de la Universidad del Pacífico, una empresa que busca atraer inversionistas debería considerar estos puntos clave:
- Establecer un protocolo familiar. Es el conjunto de normas que regula las relaciones entre los miembros de una familia empresaria, buscando garantizar la continuidad y buen funcionamiento de la empresa.
- Establece políticas sobre la toma de decisiones, sucesión ordenada, incorporación de nuevos miembros, distribución de beneficios y resolución de conflictos. El objetivo de esta política es profesionalizar la gestión, separando lo personal de lo empresarial y evitando disputas familiares que puedan afectar la estabilidad de la empresa.
- Establecer un directorio. O un consejo asesor, que incluya directores independientes, de preferencia certificados, que monitoreen la empresa gestionando adecuadamente los riesgos y brindando dirección de largo plazo para crear valor.
- Establecer un liderazgo estratégico. Que se defina la visión, el propósito, los valores y objetivos a largo plazo, que permitan evaluar si existe alineamiento entre los intereses de la empresa con los de los potenciales socios.
- Establecer una cultura de innovación y sostenibilidad: Debe estar orientada a mejorar la competitividad y la adaptabilidad de la empresa, lo cual es atractivo para socios que buscan entrar en un negocio con potencial de crecimiento y resiliencia a los cambios del mercado.
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Proceso del gobierno corporativo
¿Pero cuánto puede tardar implementarlo? “Puede tomar entre seis meses y dos años, dependiendo de varios factores, como la situación particular de la empresa, la complejidad de la estructura empresarial, la disposición de la familia para profesionalizar la gestión y adaptarse a los cambios que se necesiten implementar para la transición y adaptación de nuevas prácticas de gobernanza”, explica Palacios Mato.
Aunque, en empresas familiares que ya tienen un protocolo familiar, el proceso puede ser más rápido, pues se centran en formalizar roles, mejorar la transparencia y establecer políticas claras. En cambio, en empresas donde el gobierno corporativo es incipiente o inexistente, puede requerir más tiempo para desarrollar una estructura de gobierno corporativo sólida, definir acuerdos de accionistas, establecer protocolos, entre otros.
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El papel clave
Franco Retail, el supermercado arequipeño, anunció que están dispuestos a asociarse con inversionistas para impulsar su marca en Lima, para ello, iniciarán un proceso para implementar su gobierno corporativo.
De acuerdo a la especialista Palacios Mato, el gobierno corporativo juega un papel fundamental a la hora de atraer inversionistas. Un buen gobierno corporativo, dice, permite a las empresas a que sean percibidas como más profesionales y bien gestionadas.
“Esto genera menor riesgo financiero, confianza de los inversionistas, aumentando el acceso al crédito y mejorando la imagen y reputación de la empresa, lo cual produce un impacto positivo en términos de valor y competitividad de la empresa, mejorando el desempeño operacional y el valor de la acción. De esta manera, permite que la empresa asegure rentabilidad y resultados de negocio sostenibles en el mediano y largo plazo, generando valor e impactando positivamente en la sociedad, creando riqueza, empleo, bienestar y una mayor actividad económica y desarrollo sostenible”, finaliza.
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