Henry Purizaga Alcas, chef del hotel Arennas Mancora. 

Fotos: MARIO ZAPATA N./@photo.gec
Henry Purizaga Alcas, chef del hotel Arennas Mancora. Fotos: MARIO ZAPATA N./@photo.gec
Ani Lu Torres

Cuando uno sale del mar, suele aparecer un apetito difícil de ignorar. No es solo hambre, es una necesidad de algo que prolongue el placer del océano. En la playa Las Pocitas de , donde el mar se extiende por casi 300 metros de orilla, ese deseo encuentra respuesta en un de manteles blancos que, por estos días, se alista para presentar su .

, insumos locales como el cacao y el mango, y una interpretación contemporánea de la cocina piurana son parte del menú que busca, más que alimentar, contar una historia.

El día de nuestra llegada al coincidió con un evento singular: el desembarco de uno de los primeros cruceros del 2025 en las playas de Máncora. Algo que no ocurría desde los tiempos previos a la pandemia. Unos 150 turistas, en su mayoría europeos, disfrutaron del sol norteño. Y es que Máncora es más que una playa bonita, es una experiencia completa.

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Hay al menos tres formas de llegar: por el (el más cercano), por el de Piura, o por el de Tumbes. Las rutas terrestres no siempre están en perfecto estado (un dato que debería tomar en cuenta las autoridades) y el acceso podría mejorar, pero el destino vale el esfuerzo.

Atardecer desde Arennas de Mancora, en Piura.
Atardecer desde Arennas de Mancora, en Piura.

Una vez allí, uno se encuentra con bungalows rústicos, hoteles boutique con alma propia y alojamientos de lujo que lo tienen todo para no salir: piscinas, spa, espacios de yoga, gastronomía de autor. Son los llamados “hoteles destino”, porque el viaje termina allí mismo.

es uno de esos lugares. Un conjunto de habitaciones que se mimetizan con el paisaje natural. Palmeras, madera clara, techos altos. Desde algunas habitaciones se puede ver el mar sin moverse de la cama. En ciertas temporadas, incluso, es posible avistar ballenas desde la arena blanca. Para quienes aún no han visitado esta zona del Perú, probablemente estén dejando pasar un rincón que bien podría estar en el Caribe, pero con cebiche piurano.

El interior del hotel invita a bajar el ritmo. Hay una ducha al aire libre, un espacio de masajes, y un teléfono que no suena, pero que puede conectarlo con una clase privada de yoga si uno así lo desea. La rutina aquí la dicta la naturaleza: a las 5 a.m., con la temperatura ideal, es perfecto para correr por la playa o sumergirse en las piscinas del hotel. A las 6, el sol comienza a pintar el cielo y las olas se hacen más intensas. A las 8, el calor ya exige sombrero y bloqueador. De noviembre a marzo, su mejor temporada.

La mejor temporada para viajar a Máncora es entre diciembre y abril, cuando hay sol radiante, cero lluvias y mar cálido —ideal para playa, bronceado y vida nocturna.
La mejor temporada para viajar a Máncora es entre diciembre y abril, cuando hay sol radiante, cero lluvias y mar cálido —ideal para playa, bronceado y vida nocturna.

Gastronomía a orillas del mar

Pero volvamos al . O mejor dicho, a su cocina. Allí, el chef que lidera la propuesta desde hace diez meses se ha encargado de darle un nuevo rumbo a la carta.

Una de las cosas más importantes era rearmar el equipo”, dice Henry Purizaga, chef Hotel Arennas Mancora. Durante un tiempo, el restaurante funcionó sin un liderazgo claro. La nueva etapa no solo ha implicado renovar platos, sino también repensar el funcionamiento: desde el desayuno buffet hasta los costos y la ingeniería del menú.

El atún es parte de la propuesta culinaria del Hotel Arennas Mancora.

Fotos: MARIO ZAPATA N./@photo.gec
El atún es parte de la propuesta culinaria del Hotel Arennas Mancora. Fotos: MARIO ZAPATA N./@photo.gec

La inspiración es clara: sabores piuranos con técnicas modernas. Por ejemplo, el clásico arroz con pato se convierte en un plato estrella gracias a una cocción a baja temperatura que dura entre seis y ocho horas. “Así se mantiene el sabor del pato y se realzan sus jugos naturales”, explica el chef. Otra novedad es el majao de yuca con chancho crujiente: cocido lentamente y terminado con un toque de aceite para lograr una piel crocante.

El mero, un risotto con salsa de que suena arriesgado, pero funciona; y, por supuesto, opciones más clásicas como el cebiche carretillero, contundente y servido con porciones generosas —“porque cuando uno baja de la playa, viene con hambre”, dice Purizaga—.

Tradicional cebiche carretillero con pescado fresco del norte.
Tradicional cebiche carretillero con pescado fresco del norte.

El chef, nacido en Lima pero con raíces familiares en Piura, conoce bien la despensa local. El cacao proviene de Canchaque y se trabaja en un postre que promete convertirse en insignia: el “lingote de cacao”. A eso se suman frutas como el mango y la lúcuma, integradas como cremas en versiones de alfajores suaves. “Queremos que el postre también cuente la historia del lugar”, comenta.

La nueva carta, que se lanza oficialmente en mayo, ha pasado por un proceso de prueba de casi cinco meses. “Probamos platos cada semana, con nuestro equipo y con la ingeniera de menú”, detalla el chef. Algunos platos han salido —como el ceviche exótico o la ensalada de pulpo— por falta de acogida o rendimiento. Otros entran con fuerza: el ceviche nikkei de atún, las conchas gratinadas con salsa de mariscos, la causa Arennas en tres salsas, los pulpos a la parrilla con langostinos y cangrejo. La carta de almuerzo y cena se mantendrá igual, priorizando los platos con mayor rotación, sabor y rentabilidad.

Lomo saltado acompañado de papas nativas. 
Fotos: MARIO ZAPATA N./@photo.gec
Lomo saltado acompañado de papas nativas. Fotos: MARIO ZAPATA N./@photo.gec

La idea, en el fondo, es simple: hacer que cada comida sea parte de la experiencia del lugar. Que no se sienta como el restaurante de un hotel, sino como una razón más para volver. Porque cuando uno viaja, lo que se lleva no son solo fotos, sino los sabores, los aromas, y esa sensación —cada vez más escasa— de haber estado realmente presente.

En mayo Arennas Máncora estrenará su nueva carta. 

Fotos: MARIO ZAPATA N./@photo.gec
En mayo Arennas Máncora estrenará su nueva carta. Fotos: MARIO ZAPATA N./@photo.gec
SOBRE EL AUTOR

Coordinadora en la revista G de Gestión e integrante del podcast de economía y negocios 'Actualidad Latinoamericana'. Escribo sobre management, agricultura, tecnología y emprendimientos. Bachiller en Periodismo por la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Activa participante de los cursos del Centro Knight para el Periodismo en las Américas.

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