
Los desarrolladores inmobiliarios de viviendas de lujo vienen redefiniendo sus productos de acuerdo con ciertas tendencias transversales propias de este segmento. La pauta de esta transformación la marcan las generaciones más jóvenes que, si bien aún no representan la mayor cuota de consumo en este mercado, influyen decisivamente en lo que se considera deseable para los compradores naturales de estos bienes.
El auge de las colaboraciones interindustria y la promesa de vender un estilo de vida —en lugar de un producto— ha propiciado la proliferación de desarrollos inmobiliarios firmados por nombres prestigiosos que, tradicionalmente, ofertan otro tipo de bienes y servicios. Proyectos como los de Aston Martin en Miami, Bulgari en Dubái o Four Seasons en Londres son ejemplos de residencias conceptuales que han sido lanzadas con éxito recientemente.
La sostenibilidad es otro interés que la industria debe satisfacer. Los compradores buscan proyectos con menor impacto medioambiental, son sensibles a la utilización de materiales ecoamigables y priorizan propuestas que consideran, por ejemplo, soluciones de autogeneración eléctrica con paneles solares o sistemas eficientes en la utilización del agua.
LEA TAMBIÉN: The White Lotus: ¿Cómo redefine la serie el futuro del lujo en la hotelería?
La diversidad es también un elemento que el lujo inmobiliario debe considerar. En este punto es notable la influencia de la industria hotelera y su revalorización de los elementos locales en el interiorismo. Los promotores de viviendas ya no deben enfocarse solo en vender lujo en acabados, sino también en generar una sensación de sofisticación que se logra, con frecuencia, a través de la incorporación ecléctica de materiales y diseños que transmitan riqueza cultural. Los compradores aspiran a habitar espacios que den cuenta de su afición por los viajes o su interés en la interculturalidad.
LEA TAMBIÉN: El futuro del lujo inmobiliario: blockchain y bienestar redefinidos
La inclusión en el diseño de viviendas de lujo se aborda desde la creación de espacios pensados para satisfacer intereses multigeneracionales. El layout de estas propiedades de alta gama considera, por ejemplo, accesos y ambientes independientes para familias compuestas por personas de distintas edades. De igual forma, las áreas comunes tienden a ser flexibles, adaptándose a distintas situaciones, desde interacciones familiares con niños así como para adultos mayores.
Finalmente, los promotores de lujo en distintas ciudades han encontrado una oportunidad de diferenciación en los servicios de concierge a medida. La personalización como tendencia se ha trasladado al mercado residencial, con proyectos que ya no solo ofrecen servicios tradicionales como la vigilancia, sino también asistencia personalizada a los propietarios para encontrar choferes, personal de servicio y cuidado de niños o soporte en la gestión de reservas de restaurantes. En suma, el lujo de sentirse en casa con las comodidades de un hotel.