
Cualquier negocio tiene la posibilidad de prosperar cuando su líder se concentra en aquello que realmente domina, le apasiona y en lo que lo representa. Esa fue la ruta de Hap Klopp, quien, junto con Douglas Tompkins, fundó hace 60 años la reconocida marca The North Face. En su primer año, la empresa –que contaba apenas con tres tiendas y 14 trabajadores en Estados Unidos– logró vender US$ 300,000. Ahora, proyecta superar los US$ 4,000 millones en ventas netas para el 2026.
A inicios de noviembre, Hap Klopp se presentó (virtualmente) en el Start UPC, ante un auditorio lleno de emprendedores peruanos de todas las edades, ansiosos por saber cómo alcanzó el éxito financiero vendiendo prendas y calzado para actividades al aire libre y, al mismo tiempo, cómo logró equilibrarlo con su propósito personal de cuidar el planeta fabricando productos que duren toda la vida.
El empresario contó que su filosofía empresarial enfocada en la disrupción, calidad y un enfoque de triple bottom line –personas, planeta y utilidades con la misma prioridad– se moldeó durante su adolescencia, cuando esquiaba, remaba y escalaba en su natal Spokane, en Washington. Pero también durante su paso por la empresa familiar de su padre, una pequeña fábrica de marcos de ventanas donde observó que las mujeres ganaban la mitad que los hombres por el mismo trabajo y muchos trabajadores migrantes, pese al idioma y al desgaste físico, rendían más que los jóvenes. “Los buenos empleados son buenos empleados”, enfatizó Klopp.
Todas esas experiencias, que guardó “como una base de datos potente”, le permitieron construir un pensamiento empresarial que, 60 años después, sigue vigente en The North Face.

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Tres claves empresariales
El empresario afirmó que las marcas son como corales: crecen lento, casi imperceptiblemente, pero si sus principios son sólidos, desarrollan con el tiempo una belleza única y una fuerza inquebrantable:
1. La importancia de innovar y destacarse en los negocios
Cuando Klopp fundó la empresa, Estados Unidos atravesaba la Guerra de Vietnam, el movimiento por la libertad de expresión y los asesinatos de Martin Luther King y Bobby Kennedy. “Teníamos tantos problemas en el entorno urbano como probablemente tienen ustedes hoy al mirar el mundo. Yo pensaba que podíamos ayudar llevando a la gente a la naturaleza”. Sin embargo, el obstáculo era que el equipo de camping y trekking era demasiado pesado.
Para solucionarlo, recurrió a materiales livianos usados en la guerra. En lugar de lona y madera, empleó aluminio aeronáutico para fabricar varillas de carpas y armazones de mochilas. También elaboró sacos de dormir y carpas con tela de paracaídas. “Fuimos disruptivos desde el comienzo”, afirmó.
Además, apostaron por un modelo omnicanal desde el primer día: vendían en tiendas propias, a través de un catálogo —que luego derivó en comercio electrónico— y al por mayor a otros minoristas. “Estuvimos donde el cliente quería que estuviéramos”, sostuvo.
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2. La marca es una inversión valiosa para el futuro
Para Klopp, construir una marca auténtica es la única forma de sobrevivir cuando los productos cambian cada vez más rápido. “Si el cliente confía en tu marca, siempre volverá a ti”, afirmó.
La misión de The North Face era fabricar productos que duraran toda la vida, “no queríamos que nada terminara en un vertedero”. Esa convicción lo llevó a ofrecer productos con garantía de por vida, una decisión que muchos, incluyendo inversionistas, consideraron arriesgada, pero que reafirmó su apuesta por la calidad y por tratar a empleados y clientes con respeto.
“Cuando les conté a las personas sobre la garantía de por vida que tiene mis productos, todos dijeron que estaba loco. Cada persona financiera, quizás algunos inversores, dijeron ‘¿cómo puedes hacer eso? La gente se aprovechará de ti’. Les dije que no creía que eso fuera a pasar, y si nuestro producto nunca falla, no importa, porque la gente no se aprovechará de nosotros y podremos hacerlo“, contó a la audiencia.
Por otra parte, cuando identificaron que su mensaje ecológico no siempre calaba en el cliente, cambiaron si estrategia: en lugar de seguir diciéndoles a las personas que salvaran el medio ambiente, creamos un premio negativo. “El premio negativo que otorgábamos cada año al individuo o organización más destructiva del medio ambiente en el mundo y lo hicimos de manera humorística. Elegimos el nombre de ICE nine, inspirados en la escritura de Kurt Vonnegut, un humorista y sátiro estadounidense. ¡Y obtuvimos una gran respuesta! La gente nos preguntó si habíamos recibido alguna reacción como resultado de ello. Bueno, uno de ellos que sé seguro es que un año le otorgamos el premio al Congreso de los Estados Unidos por lo que estaban haciendo con la Ley de Áreas Silvestres en Alaska“.
3. Contratar a personas apasionadas es clave
En cuanto al equipo humano y la selección de talento, el empresario recordó que, cuando fundó la empresa, contrató a 14 personas y a nadie eligió por su experiencia empresarial. “Los contraté solo por su pasión. Su pasión por dos cosas: el aire libre y la pasión por cambiar el mundo, que es lo que estábamos tratando de hacer. Sabía que podía enseñarles sobre negocios basándome en lo que había aprendido cuando dirigía una empresa y en mi MBA”.
Y funcionó: de los catorce empleados iniciales, once terminaron dirigiendo o fundando sus propias empresas. Uno creó Mountain Hardware; otro lideró las operaciones internacionales de Patagonia en Asia; otro gestionó Tully Ski Rav; Missy Park fundó la marca femenina Title Nine; y Sally McCoy llegó a dirigir Brooklyn Stock en Norteamérica.
En su fábrica se hablaban catorce idiomas distintos, porque la filosofía era contratar talento de cualquier origen. “Los mejores empleados no provienen de una zona específica, sino de todo el mundo, y mientras pudieran hablar el idioma, era genial“.
Pero también habló sobre sus convicciones y las de su equipo: “Queríamos tratar de cuidar a la sociedad, nos comprometimos con causas en las que creíamos. Una de ellas era que estábamos en contra de la guerra. Así que regalamos mil tiendas de campaña a personas que caminaron de una costa de Estados Unidos a la otra para protestar”, recordó.

Coordinadora en la revista G de Gestión e integrante del podcast de economía y negocios 'Actualidad Latinoamericana'. Escribo sobre management, agricultura, tecnología y emprendimientos. Bachiller en Periodismo por la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Activa participante de los cursos del Centro Knight para el Periodismo en las Américas.









