
“Para nosotros, la segunda generación que lidera la empresa, el calor de la cerámica y el ladrillo corre por nuestras venas”, dice Libertad Linares, directora ejecutiva de Ladrillera El Diamante. La empresa familiar, fundada en Arequipa en 1900, entrará en el 2026 a una nueva etapa, con el que buscarán abrirse a nuevos negocios.
En los últimos cinco años, la firma, que actualmente tiene una capacidad de producción de cerca de 30,000 toneladas de ladrillos al mes y abastece principalmente a toda la zona sur del Perú, ha atravesado diversas crisis causadas por factores externos: desde la semiparalización de su planta por el COVID-19, hasta el apagado de algunos de sus hornos debido a protestas sociales en 2021, y la última, registrada en julio de 2025, por los bloqueos de mineros ilegales.
A tal punto que en su momento —revela Linares— evaluaron como opción trasladar su planta a otra zona del país.

Pero no ha sido la única crisis que han enfrentado. En 2017, Ladrillera El Diamante abrió una planta en El Alto, Bolivia, con una capacidad de 750 toneladas cocidas diarias. Sin embargo, el cierre de fronteras durante dos años por la pandemia complicó la operación. En 2024, ante la crisis política y económica agravada en el país del sur, la ladrillera arequipeña decidió paralizar totalmente la planta, cuenta Linares.
“Nosotros entramos a Bolivia cuando el dólar estaba a seis bolivianos; hoy se cotiza a 15 bolivianos en el mercado informal. Estamos buscando la mejor solución para esta planta, pero mientras el mercado boliviano siga inestable, hemos descartado regresar”, asegura. Y añade: “Tenemos propuestas para convertir ese terreno en proyectos de vivienda, pero aún no hemos cerrado un acuerdo. Es un activo que podría venderse”, anota.
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Los otros dos caminos

Ahora, sobre la mesa del directorio conformado por miembros de la familia Linares Cornejo, junto a sus asesores externos, se evalúa dos importantes decisiones.
“Hoy el objetivo no es solo ver como alternativa poner plantas en otros lugares del Perú, sino empezar a ver otras fuentes de negocios”, afirma Linares a G de Gestión.
Para avanzar hacia esa nueva fase, se están enfocando, primero, en culminar un proyecto de inversión por casi S/ 40 millones con el que están automatizando y optimizando la producción de ladrillos y cerámicos en su planta de Arequipa, así como en el lanzamiento de nuevos productos que están colocando en el mercado (como los bloques de cerámico para grandes construcciones); y terminando el proceso de profesionalización de las gerencias.
“Creería que, para el 2026, ya saliendo de todos estos pendientes, nos enfocaremos en qué queremos hacia adelante, aunque ya lo venimos conversando viendo cómo se mueve el mercado. Hoy, el factor político en el país nos preocupa, y es una de las razones por la que queremos diversificarnos”, declara.
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¿Qué negocios están evaluando? La ejecutiva responde que, por ahora, todo está en estudio y análisis -incluyendo el modelo de capitalización o financiamiento-, y que la familia aún no toma una decisión.
“Cuando tengamos el norte y la autorización de todo el consejo familiar, lo anunciaremos. Por supuesto, el directorio tiene que hacer un estudio, independientemente de la propuesta que lleve la gerencia, y luego debe pasar por el consejo familiar. La familia debe estar de acuerdo para seguir”, explica.
Cabe indicar que hoy su directorio está conformado por directores externos que los acompañan desde el 2021: “Nos ayudan a tomar decisiones con cabeza fría y a construir planes estratégicos más sólidos”, cuenta Libertad Linares. También cuentan con gerentes externos que ya no son miembros de la familia. “Estamos profesionalizando la empresa para prepararnos para lo que viene”, finalizó.
Datos sobre Ladrillera El Diamante
- Red comercial. Ladrillos Diamante cuenta con oficinas y tiendas en Arequipa, El Pedregal, Mollendo, Camaná y otras regiones del sur como Tacna, Puno, Juliaca y Moquegua. En algún momento llegaron hasta Ica.
- Equipo. Hoy cuentan con 420 trabajadores. Además, han identificado a 10 miembros de la tercera generación que están capacitándose en diferentes áreas, aunque no todos han definido si continuarán directamente vinculados al negocio.

Coordinadora en la revista G de Gestión e integrante del podcast de economía y negocios 'Actualidad Latinoamericana'. Escribo sobre management, agricultura, tecnología y emprendimientos. Bachiller en Periodismo por la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Activa participante de los cursos del Centro Knight para el Periodismo en las Américas.