Un anhelo recurrente en varios distritos. Prometidos una y otra vez por distintas autoridades debido a su impacto y beneficios. Sin embargo, en Perú, los proyectos de teleféricos parecen atrapados en un ciclo de anuncios y promesas que rara vez se convierten en realidad.
El 2024 pudo ser diferente. Los reflectores estuvieron en la construcción e inicio de operaciones del teleférico “Vaivén Miraflores”, que uniría el malecón de dicho distrito con la playa Redondo II: 310 metros en solo tres minutos. Pero, su fecha estimada se aplazó a la primera mitad del 2025.
Mientras esto ocurre en uno de los puntos turísticos más concurridos en el Perú, el teleférico de La Paz (Bolivia), que la une con El Alto, cumplió 10 años en operaciones en el 2024. Esta vía, citada de ejemplo en cada casi todas las ideas peruanas, tiene el récord de ser el más extenso del mundo con casi 31 kilómetros, transportando a más de 200,000 personas al día.
LEA TAMBIÉN: Perú, del liderazgo ferroviario a solo cuatro concesiones activas
Panorama peruano
El Perú cuenta con varias propuestas de teleféricos, divididas en diversas fases y ubicadas en distintos distritos de diferentes regiones. Pero, solo una cuenta con la condición de ejecutada: las telecabinas de Kuélap (Amazonas), conectadas con el pueblo de Nuevo Tingo.
Este sistema de transporte fue inaugurado en el 2017 mediante el mecanismo de Asociaciones Público - Privadas (APP) con una inversión total de US$21 millones. Consta de 26 telecabinas, con capacidad hasta de ocho personas, que recorren cuatro kilómetros en 20 minutos, es decir, movilizando hasta 1,000 por hora.
“Antes del proyecto, Kuélap recibía aproximadamente 40,000 visitantes por año. En el 2019, alcanzó más de 120,000, lo que la posicionó como destino turístico clave internacional. También, impulsó la economía local, generando empleo directo e indirecto en el turismo: guías, transporte y gastronomía”, señalaron desde ProInversión.
La agencia detalló que “en cartera” cuentan con solo uno: el teleférico de Choquequirao (Cusco), a desarrollarse vía APP con una inversión estimada de US$261 millones (sin IGV). Este proyecto está en fase de “estructuración” y se espera que la convocatoria para la participación del sector privado se realice en este primer trimestre. De hecho, ProInversión informó hace unos días que, entre octubre y diciembre del 2025, se prevé adjudicar el teleférico de Choquequirao.
De hecho, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), a cargo de impulsar el proyecto, realizaría un “road show” pronto. Esta revista intentó entrevistar a un funcionario para ampliar los detalles de los proyectos bajo su radar, pero no pudo concretarse al cierre de esta nota.
LEA TAMBIÉN: Trece años en ruta: Perú llegará a las 10,000 unidades electrificadas este 2025
En la actualidad, el Monumento Arqueológico Choquequirao (MACH) recibe un aproximado de 8,000 turistas cada año, en su mayoría jóvenes, pues visitarlo implica realizar un trekking de casi cuatro días en total (ida y vuelta). De concretarse este teleférico, se elevaría los visitantes hasta un millón anual.
“Los beneficios sociales del proyecto ascienden aproximadamente a más de S/400 millones por año, importe que representa el 1.12% del PBI nominal de Cusco (2023) y el 2.77% del PBI nominal de Apurímac (2023)”, detalló ProInversión.
En otro rubro, la agencia detalló que tienen mapeados cuatro “proyectos potenciales” o que se encuentran “a nivel de idea”: teleférico de Áncash, teleférico de Puno, Huchuy Qosqo (Cusco) y Cerro Baúl (Moquegua). Estos son los proyectos con más avances entre un total de 14 iniciativas que viene evaluando ProInversión.
De otro lado, en lo que concierne a teleféricos urbanos, la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) aprobó, en diciembre último, su “Plan regulador de rutas para Lima y Callao”, donde consideró cinco proyectos por eje como estructuras prioritarias en el Sistema Integrado de Transporte: El Agustino, Playa Azul - Ricardo Palma, Delta Chillón - Av. La Cordialidad, Villa María del Triunfo - Pumacahua, e Independencia. Las distancias contempladas oscilan los 4.2 y 9.1 kilómetros.
Ante un panorama con un lento avance, el Banco Mundial elaboró un estudio comparativo sobre este rubro donde resaltó que muchas ciudades en América Latina invirtieron en infraestructura de teleféricos como solución a los problemas de accesibilidad y conectividad de los asentamientos en laderas. Aparecen Medellín, Bogotá, La Paz, Ciudad de México y Santiago de Chile.
También anotaron que los modelos de negocios para el impulso de estos proyectos son muy variados, considerando concesión, construcción, operación y mantenimiento privado hasta contrato de obra pública con operación pública.
El camino pendiente
Juan Carlos Gómez, consultor en proyectos de teleféricos y exalcalde de Chinchero (Cusco), observó que el Perú presenta mucho potencial, por la morfología de su terreno, para el desarrollo de proyectos turísticos y urbanos.
Entre los beneficios de los viajes por este sistema está el ahorro considerable de tiempo. Un reporte de EFE recogió que, con el teleférico de La Paz a El Alto, el ahorro reportado fue de una hora a solo 10 minutos. A esto también se suman menores gastos de transporte, reducción del impacto ambiental, generación de espacios económicos dinámicos en sus estaciones, entre otros. “También sus construcciones resultan menores, en recursos y tiempo, que otras infraestructuras viales”, añadió.
Pero, las barreras para su impulso son diversas, apuntando principalmente para los actores privados. “Lo que sucede es que en nuestro país hay una buena intención de los privados, pero lamentablemente no se tiene la misma respuesta del Estado”, comentó.
En la vía de impulsar estas infraestructuras aparecen como reto, por ejemplo, una adecuada gestión de relaciones comunitarias. Esto fue un factor clave en el avance del Teleférico de Huchuy Qosqo, ubicado en Sacllo (Calca, Cusco), que permitirá el acceso a dicho complejo arqueológico y con una inversión de US$26 millones. Gómez, quien fue gerente de relaciones sociales e institucionales de la empresa a cargo de este proyecto con el mismo nombre, contó que el ámbito social fue el principal reto en este caso, pero pudo ser solucionado.
“En Cusco solo se presentó un proyecto con inversión privada al 100%: fue este. Viene desde el 2016 y estuvo a punto de iniciar obra, pero se perdió la estructura financiera”, señaló Gómez, agregando que, cada año, son más de dos millones de turistas que recorren el Valle Sagrado de los Incas y que alrededor de 700,000 tienen como destino solo Calca. El proyecto ya cuenta con el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) aprobado.
“El proyecto se encuentra a nivel de idea. El próximo paso es la suscripción de un convenio entre ProInversión, la municipalidad y la región Cusco para desarrollar el perfil del proyecto en el Invierte.pe y su posterior incorporación al proceso de la promoción de inversión privada”, señalaron desde ProInversión. Se apunta a desarrollarlo bajo la modalidad de APP.
Sin embargo, Gómez observó como una de las principales dificultades para el avance de estos proyectos la falta de normativa, que le resta atractivo a los inversionistas. “Si bien [los teleféricos son] tradicionalmente financiados, construidos y operados por el sector público, hay un número creciente de proyectos que han recurrido a la participación privada”, identificó el estudio del Banco Mundial.
En esta línea, Gómez señaló que “el Perú no tiene normativa específica para teleféricos”, lo que le resta atractivo a los inversionistas. Cabe recordar aquí, por ejemplo, que en el caso del teleférico del cerro San Cristóbal, suspendido hoy, el inversionista requirió mayor información de la que se le entregaba, pues consideró que el expediente técnico “no era rentable”, según contó Néstor de la Rosa, alcalde del Rímac, anteriormente.
Precisamente, para este teleférico tuvo que impulsarse una ley puntual (N° 31705) que, además de declarar de necesidad pública e interés su desarrollo, autorizó la expropiación de inmuebles: los predios del Club Internacional Revólver (Rímac), que funcionará como una de las estaciones.
En lo que va de período de este Congreso de la República, se han presentado 11 proyectos de ley relacionados al impulso de teleféricos, pero la mayoría enfocados en casos particulares y buscando su declaración de necesidad pública. Solo dos apuntan a crear un marco general, abordando aspectos como incentivos fiscales y financiamiento, planificación y regulación, financiamiento, distribución de las competencias, competencias de los diferentes niveles de gobierno, entre otros. Aún no fueron elevados para debatirlo en el pleno del Parlamento.
Bachiller en Comunicación y Periodismo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), especializado en economía, negocios, mercado laboral, políticas públicas, tributario, procesos concursales.
Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja Aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.