
Textil El Amazonas, empresa peruana fundada en 1943 dedicada a la producción y comercialización de insumos textiles - algodón pima y poliéster-, es una de las pocas compañías familiares en el país que ha logrado superar los 80 años de existencia. En diálogo con Gestión, Miguel León, exgerente administrativo y actual asesor con más de 45 años de trayectoria en la organización, describe el recorrido de la empresa y las estrategias que le han permitido mantenerse en el mercado a pesar de haber afrontado tres crisis económicas.
En 1943, cuando el Perú buscaba abrirse camino en la industria manufacturera, una familia de origen italiano fundó una empresa que con el tiempo consolidaría su presencia en el sector textil: Textil El Amazonas BIC
“Fuimos fundados por la familia Gerbolini en un terreno de 40,020 metros cuadrados en la avenida Argentina en el Cercado de Lima. En ese entonces, nos constituimos como una hilandería de crudos”, señala Miguel León.
La historia empieza con Gian Flavio y Santiago Gerbolini Isola, hermanos fundadores de la empresa, quienes vieron en la calidad del algodón peruano una oportunidad de desarrollo. Inicialmente dedicados a la hilatura de algodón Pima, su producción se orientaba principalmente a la “exportación de hilados crudos y blanqueados” hacia Latinoamérica y Europa. Con el tiempo, incorporó procesos de mercerizado, doble mercerizado y teñido.
“Este proceso permitió darle un impulso a la calidad y darle valor agregado al producto” señala León. Posteriormente, bajo la dirección de Flavio Gerbolini Gaggero, hijo de Santiago, la empresa continuó sus operaciones en un contexto complejo que incluyó un proceso en INDECOPI, del cual resultó favorablemente. Actualmente, Marjorie Rivero, Alessandra y Flavio Gerbolini Rivero, descendientes de Flavio, ejercen la dirección y mantienen el 100% del accionariado.
Según señala Miguel León, el nombre “Amazonas” —inspirado en las guerreras de la mitología griega— responde a un detalle poco conocido: en sus primeros años, la mayoría del personal operario estaba conformado por mujeres. A ello se sumó el uso de la marca “Tren”, hoy la más reconocida de la compañía (Hilos Tren), hace referencia a la potencia de las máquinas industriales.

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ÉPOCA DORADA, LA CRISIS Y LA REINVENCIÓN
Entre las décadas de 1970 y 1990, incluso en medio del periodo del terrorismo, Textil El Amazonas atravesó su etapa de mayor éxito, con una estructura y una balanza comercial favorable a las exportaciones.
“Teníamos 60% de producción orientada al exterior y un 40% para el mercado local, en promedio”, precisa Miguel León.
Sin embargo, el entorno cambió drásticamente a inicios de los años noventa. “El Fujishock (el paquete de medidas económicas aplicadas por Alberto Fujimori en 1990) nos golpeó durísimo. Entramos en un proceso concursal ante Indecopi. Pero no desaparecimos. Logramos reestructurarnos y retomar nuestras ventas al mercado exterior y nacional”, sostiene el ejecutivo.
En 2008, la crisis financiera internacional afectó al comercio global incluyendo la industria textil. Y recientemente, durante la pandemia del COVID-19, el impacto fue menor al previsto.
“Los hilos ‘Tren’ fueron clave para confeccionar uniformes para el área de salud. No nos afectó tanto como pensábamos, porque muchos de los uniformes celestes que usaban los servidores de salud estaban hechos con nuestros hilos. Fueron años retadores para nosotros y con restricciones operativas por las medidas sanitarias; sin embargo, nos ayudó mucho ser parte de un rubro de actividades esenciales que nos permitió reiniciar operaciones en la primera etapa de la reactivación económica”, indica León.
Entre 2021 y la primera parte de 2022, el sector textil mostró un desempeño favorable, pese al contexto desafiante. Sin embargo, en 2023 la dinámica cambió: el sobrestock acumulado por marcas internacionales que producen en el país, junto con los conflictos sociales internos, llevó a una contracción en la actividad.
Actualmente, Textil El Amazonas ya no es una hilandería, diversificó su producción hacia el teñido, acabado y comercialización de diversos hilos y lanas. Mantiene su presencia en el mercado internacional con un modelo mixto: 10% de sus exportaciones se realizan de forma directa y el 90% de manera indirecta.
“Nosotros entregamos el hilo de costura a los confeccionistas, y ellos lo integran en productos que terminan en marcas de renombre”, señala el asesor de la compañía.

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NUEVO ENFOQUE Y EL DESARROLLO DE KUSKAYA
Un cambio significativo en la historia reciente de Textil El Amazonas fue la modificación estatutaria realizada en 2018. Bajo el liderazgo de Alessandra Gerbolini, (actual presidenta del directorio e hija de Gian Flavio Gerbolini), y Susana Zárate como gerente general, la empresa incorporó formalmente un enfoque social y ambiental en su gestión corporativa.
En 2021, la compañía obtuvo la certificación como Empresa B, una designación que se otorga a organizaciones que integran criterios sociales, ambientales y económicos en su modelo de negocio. Dos años después, en 2023, modificó sus estatutos para adoptar el modelo BIC (Beneficio de Interés Colectivo), incorporando de manera formal estos objetivos en su estructura de gestión.
Este cambio se ha traducido en la adopción de nuevas prácticas en la operación, como la instalación de una planta de tratamiento de efluentes, la implementación de sistemas para el reciclaje del agua utilizada en procesos industriales y la incorporación de algodón orgánico, así como métodos de teñido que buscan reducir el uso de insumos tradicionales.
En paralelo, destaca el desarrollo del proyecto Kuskaya, una iniciativa originada por Alessandra Gerbolini el 2002, inicialmente enfocada en el trabajo con artesanas de Cajamarca (productos tejidos a mano). Al asumir funciones en la gerencia general de Textil El Amazonas, fue absorbido por la compañía como una línea con identidad propia.
Actualmente, los productos de Kuskaya se comercializan principalmente en el mercado estadounidense —en Nueva York— y, en menor medida, en el mercado local. Entre sus clientes figuran cadenas hoteleras como Westin, con quienes ha desarrollado productos que incorporan elementos de identidad cultural peruana.
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