Revisar tus hábitos de consumo tras jubilarte te permite estirar tus ahorros por más tiempo (Foto: Diseñado por Freepilk)
Revisar tus hábitos de consumo tras jubilarte te permite estirar tus ahorros por más tiempo (Foto: Diseñado por Freepilk)
Revisar tus hábitos de consumo tras jubilarte te permite estirar tus ahorros por más tiempo (Foto: Diseñado por Freepilk)

Reducir tus gastos tras puede ayudarte a vivir más cómodo, con menos estrés financiero y más control sobre tu presupuesto. A medida que dejas de trabajar, tu situación fiscal cambia, puedes caer en una categoría impositiva más baja y se abren nuevas oportunidades para ahorrar, planificar retiros y hasta hacer donaciones caritativas con beneficios fiscales.

Aunque en la jubilación podrías ver aumentos en los gastos médicos o en tus aficiones, también hay varios rubros que puedes recortar drásticamente, sobre todo, teniendo en cuenta que, durante la etapa de retiro, la pensión promedio equivale al 30% de salario que se recibía en la etapa laboral.

OLVÍDATE DE ESTOS 10 GASTOS CUANDO TE JUBILES

Reducir estos gastos de su presupuesto supone un ahorro sustancial durante la jubilación, de acuerdo con :

1. Hipoteca

Liquidar tu hipoteca antes de jubilarte es una de las mejores decisiones financieras que puedes tomar. Eliminar este pago mensual te libera de intereses y cargos por mora, aunque seguirás cubriendo impuestos y seguro del hogar. Muchos jubilados venden su casa para mudarse a una más pequeña y así liberar capital que pueden usar durante su retiro.

2. Costos de desplazamiento

Ya no más viajes diarios al trabajo. Esto reduce tu gasto en gasolina, mantenimiento, peajes y estacionamiento. Además, puedes renegociar tu seguro automotriz para pagar menos ahora que usas menos el auto.

3. Un segundo coche

Si tú y tu pareja ya no trabajan, puede que solo necesiten un vehículo. Vender el segundo coche puede generar ingresos extra y reducir los costos de seguro y mantenimiento.

Revisar tus hábitos de consumo tras jubilarte te permite estirar tus ahorros por más tiempo (Foto: Diseñado por Freepilk)
Revisar tus hábitos de consumo tras jubilarte te permite estirar tus ahorros por más tiempo (Foto: Diseñado por Freepilk)

4. Ropa profesional

Adiós a los trajes, corbatas, uniformes y tintorería. Durante la jubilación puedes adoptar un estilo más relajado y reducir tus gastos en ropa. Comprar en tiendas de segunda mano también ayuda a ahorrar.

5. Costos de ahorro de tiempo

Durante tus años laborales, quizás pagabas servicios para ahorrar tiempo: comida a domicilio, limpieza del hogar o jardinería. Ahora puedes hacerlo tú mismo, ahorrando dinero y ganando actividad física.

6. Costos de oficina

Las reuniones con colegas, el café diario, las colectas o regalos en el trabajo eran gastos regulares. Al jubilarte, puedes eliminar esos costos y disfrutar de estar en casa sin compromisos laborales.

7. Pagar el precio completo

Una de las grandes ventajas de envejecer es el acceso a descuentos para personas mayores. Estos incluyen rebajas en restaurantes, tiendas, entretenimiento y viajes. Lleva siempre tu identificación y pregunta por descuentos. Las apps de supermercados también te ayudan a encontrar ofertas adicionales.

8. Viajes en temporada alta

Durante tu vida laboral, los viajes se hacían en vacaciones o feriados, cuando todo es más caro. Ahora puedes viajar cuando quieras. Aprovecha ofertas de última hora y viaja fuera de temporada para ahorrar miles de dólares.

Viajar fuera de temporada es una de las ventajas económicas más disfrutadas por los jubilados (Foto: Diseñado por Freepilk)
Viajar fuera de temporada es una de las ventajas económicas más disfrutadas por los jubilados (Foto: Diseñado por Freepilk)

9. Gastos innecesarios

Es un buen momento para revisar tus inversiones, fondos mutuos y cuentas de jubilación. Reduce gastos como comisiones elevadas o compras impulsivas. Cada dólar que no gastas, alarga la vida de tus ahorros.

10. Una tasa impositiva alta

Jubilarte puede llevarte a una categoría fiscal más baja. Además, puedes beneficiarte de exenciones fiscales estatales y federales, especialmente si tienes más de 65 años o eres dueño de una vivienda. Considera hacer retiros estratégicos de tu IRA o una distribución caritativa calificada para reducir tu carga fiscal.