
Encendemos la campana, abrimos la ventana, incluso hervimos café después de comer, pero el olor a pescado sigue ahí, pegado a las paredes como si se resistiera a marcharse. Por más que ventiles o subas la potencia del extractor, el aire tarda en despejarse y la cocina conserva ese aroma durante horas.
Por suerte, hay una forma sencilla de neutralizarlo sin recurrir a ambientadores ni productos químicos fuertes. El ingeniero químico Diego Fernández, conocido en redes como @quimicosparahogar, propone un método tan simple como eficaz: una olla, un chorro de vinagre y unas gotas de aceite esencial bastan para que la cocina recupere un olor limpio en menos de diez minutos.
El truco de la olla con vinagre
Se combinan medio litro de agua y un chorro generoso de vinagre blanco en una olla, y se calienta hasta que rompa a hervir. En ese momento se baja el fuego y se añaden ocho o diez gotas del aceite esencial elegido, ya sea de limón, eucalipto o lavanda.
El secreto está en dejar que la mezcla hierva suavemente durante unos quince minutos. El vapor que se libera actúa sobre las moléculas responsables del mal olor, mientras el vinagre las neutraliza de forma natural y el aceite esencial aporta un fondo fresco que disimula el leve toque ácido del vinagre, explica Fernández en uno de sus vídeos.
Por qué funciona
El efecto de este método tiene una base sencilla: las moléculas del olor se comportan de forma muy específica al calentarse. Durante la cocción del pescado, algunos compuestos volátiles -como las aminas y los sulfuros- se adhieren a las superficies y al aire. El vapor caliente de la olla los disuelve y los arrastra, mientras que el vinagre, al ser ácido, actúa como neutralizador y reduce la intensidad del olor.
El resultado es un ambiente más limpio y sin ese aroma persistente que suele quedarse después de cocinar. Además, el vapor cumple el papel de la campana extractora en los días en que no basta con encenderla.
Cómo reforzar el efecto
Cuando el aire está muy cargado, conviene acompañar el proceso con algunas medidas adicionales:
- Mantener la ventana entreabierta mientras hierve el vinagre favorece la renovación del aire.
- Hervir durante unos minutos la sartén o el cazo utilizados ayuda a eliminar los restos de grasa que contribuyen al olor.
- Evitar el uso inmediato de ambientadores artificiales, que al mezclarse con el vinagre pueden generar aromas poco agradables.
- Utilizar aceites esenciales cítricos o de menta, que refuerzan la sensación de limpieza y dejan un aroma más fresco y duradero.







