
Millones de personas en una vasta área de Europa, que abarca España, Portugal, partes de Francia e incluso zonas de Italia y Alemania, vivieron una jornada caótica este lunes 28 de abril. Un apagón eléctrico sin precedentes los tomó por sorpresa alrededor de las 12:30 del mediodía, interrumpiendo abruptamente la normalidad. En ciudades clave como Madrid, Lisboa, Toulouse y Milán, la falta de energía colapsó infraestructuras esenciales: los semáforos dejaron de funcionar, los trenes se detuvieron en sus vías y el acceso a internet desapareció súbitamente, paralizando la actividad cotidiana.
El corte masivo de suministro generó escenas de confusión en calles, aeropuertos y hospitales, y encendió las alarmas de los sistemas de emergencia. Aunque aún se investigan las causas exactas, las autoridades no descartan un posible ciberataque a la red eléctrica europea como detonante. Mientras tanto, los gobiernos y empresas de energía trabajan contra reloj para restablecer la normalidad.

¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DEL APAGÓN?
Las primeras informaciones indican que el apagón se originó tras una fuerte oscilación del flujo de potencia en la red eléctrica peninsular. Red Eléctrica de España (REE) fue la primera en reportar el incidente y aseguró que ya había iniciado la recuperación del suministro, estimando entre 6 y 10 horas para restablecer completamente el servicio. Sin embargo, tanto el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) como el Ministerio del Interior investigan la posibilidad de un ciberataque coordinado.
En Portugal, las autoridades también han señalado que el origen podría no ser local. El ministro de Cohesión Territorial, Manuel Castro Almeida, sugirió que el problema se habría originado en la red de transporte eléctrica española y no descartó una intromisión digital. La prensa lusa incluso mencionó sospechas de implicación rusa, aunque hasta ahora no hay pruebas concluyentes.
Lo que queda claro es que aún hay muchísimas dudas, las cuales deberían ser respondidas por las autoridades correspondientes. Es necesario que haya claridad en cada una de las situaciones que vayan a ocurrir conforme avancen las horas en el territorio europeo.
CAOS EN CIUDADES Y SERVICIOS ESENCIALES
El impacto del apagón fue inmediato. Los semáforos dejaron de funcionar, provocando atascos y accidentes en ciudades como Madrid, Zaragoza y Lisboa. En la capital española, el alcalde José Luis Martínez-Almeida pidió a la población que evitara desplazamientos innecesarios y que no colapsara los números de emergencia.
El metro de Madrid tuvo que desalojar a sus pasajeros al quedarse sin luz, y en Barcelona, los trenes se detuvieron dejando a miles atrapados en túneles. Las líneas de ferrocarril nacionales operadas por Renfe también interrumpieron sus servicios. En el Aeropuerto de Barajas, los sistemas de navegación y monitoreo sufrieron fallos, generando retrasos y cancelaciones.
Las redes móviles y de internet también colapsaron en gran parte del territorio. Operadores como Telefónica y Orange reportaron caídas masivas que afectaron no solo a hogares, sino también a servicios institucionales y emergencias. Numerosas oficinas dependieron de baterías de respaldo para mantener la actividad mínima.
En los hospitales, aunque los sistemas de emergencia entraron en funcionamiento, se reportaron situaciones de saturación, especialmente en urgencias. El Ministerio de Salud español aseguró que las instalaciones están equipadas con generadores, mientras que en Portugal el INEM activó su plan de contingencia con respaldo energético autónomo.
El corte también llegó a los principales centros culturales del país. El Museo del Prado y el Reina Sofía quedaron completamente a oscuras y cerraron sus puertas. Incluso el torneo Mutua Madrid Open 2025 tuvo que ser suspendido temporalmente: el partido entre Grigor Dimitrov y Jacob Fearnley fue interrumpido por fallos en el sistema de cámaras y marcador.
Las afectaciones se extendieron al comercio y la vida cotidiana. En muchas tiendas solo se aceptaba efectivo y, en aeropuertos como el Humberto Delgado de Lisboa, los viajeros esperaban en la oscuridad, sin climatización ni acceso a agua corriente.

RESPUESTA GUBERNAMENTAL Y MEDIDAS DE EMERGENCIA
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se trasladó al Centro de Control de Red Eléctrica para seguir de cerca el desarrollo de la crisis, acompañado por la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen. Se convocó una reunión de emergencia para coordinar la respuesta institucional y activar protocolos de seguridad.
En paralelo, las comunidades autónomas y gobiernos locales activaron sus planes de emergencia, priorizando la asistencia a hospitales, centros logísticos y servicios básicos. Portugal también formó un grupo de trabajo específico para coordinar esfuerzos y gestionar la crisis en todo el país.
¿ESTÁ EN RIESGO LA RED ELÉCTRICA CONTINENTAL?
La magnitud del apagón ha reabierto el debate sobre la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas europeas. Además de la península ibérica y parte de Francia, se han reportado fallos en regiones de Alemania y sospechas de afectación en Marruecos, lo que sugiere que la red continental pudo haber sido blanco de un ataque o haber sufrido un fallo sistémico.
Mientras continúan las investigaciones, las autoridades insisten en mantener la calma y recomiendan a la ciudadanía seguir las indicaciones oficiales. Lo sucedido este lunes demuestra que, en una sociedad interconectada, un fallo energético no solo apaga la luz: detiene al mundo.