El Departamento de Seguridad Nacional publicó el 8 de julio la lista de los 26 inmigrantes más peligrosos detenidos en la base Naval estadounidense de Guantánamo, en Cuba. La divulgación coincidió con la reactivación de un polémico plan impulsado por Donald Trump: convertir la base militar en un gran centro de detención migratoria.
Aunque Guantánamo es conocida principalmente por albergar a acusados por terroristas capturados tras los ataques del 11 de septiembre, la administración Trump ha ordenado habilitar instalaciones adicionales con capacidad para retener hasta 30,000 personas, consideradas “los peores criminales ilegales extranjeros que amenazan al pueblo estadounidense”. Para ese objetivo, se levantaron tiendas de campaña, pero debido a que no cumplen condiciones clave -como servicios básicos-, lo cual levantó críticas de organizaciones de derechos humanos, no son utilizadas.
En la práctica, la cantidad de migrantes trasladados hasta ahora es mucho menor. Desde enero, apenas unas 500 personas han pasado por el complejo, incluido un nutrido grupo de venezolanos -en mayoría vinculados al Tren de Aragua- que, finalmente, fueron repatriados.
Imagen del campamento creado para albergar a inmigrantes, pero aún no se utiliza porque no cumple las mínimas condiciones. Por ejemplo, carecen de servicios básicos (Foto: AFP/Departamento de Defensa)
¿CÓMO ES EL CENTRO DE DETENCIÓN MIGRATORIA EN GUANTÁNAMO?
La base de Guantánamo también tiene un historial en materia migratoria. Durante décadas, Estados Unidos retuvo allí a migrantes interceptados en el mar, principalmente cubanos y haitianos. Según el New York Times, entre 2020 y 2023 fueron llevadas solo 37 personas. Sin embargo, el plan de Trump apunta a multiplicar esa cifra y convertir la instalación en un punto clave de su política de deportaciones.
El complejo está dividido en varias zonas. Una parte sigue funcionando como prisión militar para acusados de terrorismo, con celdas de cemento, baños sin privacidad y estricta vigilancia. En la otra área, el llamado Centro de Operaciones para Migrantes (GMOC) alberga a los extranjeros detenidos por motivos migratorios.
Allí, adultos y niños comparten espacios reducidos, sin educación, sin atención psicológica especializada y con escaso contacto con el exterior.
Varias organizaciones de derechos humanos han advertido que estas condiciones se asemejan más a un régimen penitenciario que a un centro de procesamiento migratorio.
La administración Trump sostiene que se trata de una medida necesaria para disuadir la inmigración irregular. Sin embargo, expertos de Naciones Unidas han calificado el uso de Guantánamo como una “práctica de detención indefinida contraria al derecho internacional”.
Las celdas son pequeñas. Cada una tiene un inodoro, lavamanos y un espejo de acero inoxidable (Foto: AFP)
Testimonio de inmigrante que estuvo en Guantánamo
El inmigrante venezolano Kevin Rodríguez, quien no tenía antecedentes penales, señala que durante sus 14 días de retención vivió en “condiciones inhumanas” que los traumatizaron. “A todos nos trataron como criminales peligrosos, sin importar el historial”, relató a Una publicación compartida de Noticias Telemundo (@noticiastelemundo) " target="_blank" rel="" title="
“Había telarañas y hormigas, la celda parecía que no la habían usado en mucho tiempo. Media apenas tres metros por dos, con un colchón delgado sobre una cama de cemento. Teníamos que aguantarnos el frío”, detalla. Sobre la comida, detalló la cena era a las 4 de la tarde -en dos semanas perdió 4 kilos- y que, cada tres días, lo sacaban esposado para ducharse. Su familia solo supo de él cuando vio por televisión que fue deportado a Venezuela.
Migrantes esposados, en la Base Militar de Guantánamo, Cuba, el 4 de febrero de 2025. (Foto de la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos Kristi Noem vía X)
¿CUÁNDO SE CREÓ LA CÁRCEL DE GUÁNTÁNAMO?
La prisión militar de Guantánamo se inauguró en enero de 2002, durante el mandato de George W. Bush, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Estados Unidos levantó en la base naval un complejo donde los detenidos recibían la clasificación de “combatientes enemigos”, una categoría que, de acuerdo con organizaciones de derechos humanos, permitió negarles muchas de las garantías legales que existen en territorio estadounidense.
A lo largo de los años, casi 800 hombres pasaron por sus celdas. Algunos de ellos permanecieron encerrados durante más de una década sin cargos ni juicio. Las denuncias de torturas, interrogatorios violentos y alimentación forzada durante huelgas de hambre se multiplicaron y provocaron un fuerte rechazo internacional.
Aunque Barack Obama y Joe Biden prometieron el cierre definitivo del penal, el Congreso bloqueó cualquier intento. Hoy quedan allí 15 reclusos acusados de terrorismo, entre ellos el presunto el autoproclamado autor intelectual del 11-S, Khalid Sheikh Mohammed.
En esta foto publicada el 18 de enero de 2002 por el Departamento de Defensa, miembros de Al Qaeda y los talibanes detenidos en el Campamento Rayos X en la Base Naval de la Bahía de Guantánamo, Cuba. (AFP PHOTO / US NAVY / Shane T.McCOY).