
El cielo está a punto de ofrecer su propio espectáculo de luces. Cada noviembre, la lluvia de meteoros Leónidas cruza el firmamento dejando destellos brillantes. Según la NASA, los Leónidas son meteoros brillantes, coloridos y se consideran una de las lluvias más importantes del año.
Estos meteoros son diminutos fragmentos del cometa 55P/Tempel-Tuttle. Cuando chocan a gran velocidad con la atmósfera terrestre, se encienden y producen esos destellos que muchos aprovechan para pedir un deseo.
Este año, el punto máximo del fenómeno será durante la noche del 16 de noviembre y la madrugada del 17, aunque la lluvia permanecerá activa hasta el 3 de diciembre de 2025, mientras la Tierra atraviesa la corriente de partículas del cometa.

Tanto si decides desvelarte como si prefieres madrugar, este es uno de esos eventos celestes que recuerdan lo especial que es nuestro planeta. En condiciones ideales, se pueden ver hasta una docena de meteoros por hora, ya que los Leónidas sorprenden ocasionalmente con estallidos espectaculares que quedan grabados en la memoria de quienes los observan.
Los Leónidas son conocidos por ser una de las lluvias más rápidas y famosas del año, con trazos brillantes y relucientes que parecen caer desde la constelación de Leo.
Cada estrella fugaz corresponde a un pequeño fragmento del cometa 55P/Tempel-Tuttle, que completa una órbita alrededor del Sol cada 33 años.

Cuando la Tierra pasa por la estela polvorienta del cometa, esas diminutas partículas chocan con la atmósfera a velocidades extremas y se desintegran en destellos luminosos.
Los Leónidas están activos desde el 3 de noviembre, con su punto máximo el 16 y 17. El mejor momento para observarlos es desde la medianoche hasta el amanecer, cuando el radiante de la constelación de Leo se eleva más en el cielo.
Este año, la visibilidad será especialmente favorable gracias a que la Luna estará en fase de delgada creciente, lo que garantiza cielos oscuros y trazos más brillantes antes de la salida del Sol.

Para observarlos no se necesita telescopio ni equipo especial: basta con buscar un lugar oscuro y abierto, lejos de las luces de la ciudad y dejar que los ojos se adapten durante 20 a 30 minutos.
Aunque parecen originarse en la constelación de Leo, los meteoros pueden atravesar el cielo en todas direcciones.
Tras los Leónidas, la próxima gran lluvia de meteoros será la de las Gemínidas, que alcanzará su punto máximo entre el 13 y 14 de diciembre.






