
La huella que deja un presidente en sus primeros 100 días es innegable; es un periodo comúnmente señalado como crucial para definir la base de su gobierno. Es un tiempo para medir el carácter, la agilidad y, sobre todo, las apuestas centrales de la nueva administración. Hay quienes lo usan para cambios veloces y otros para construir acuerdos. El mandato de Donald Trump, por supuesto, no fue ajeno a esta intensa observación inicial.
En este contexto, no es extraño que analistas, periodistas y exfuncionarios opinen sobre cómo va arrancando una administración. Y esta vez, quien levantó la voz fue alguien que conoce bien ese escenario: el expresidente Joe Biden, quien recientemente compartió su mirada sobre el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Lo hizo con palabras que no pasaron desapercibidas y que, en su estilo directo, encendieron un nuevo capítulo de tensión política.
Sin embargo, al fin y al cabo esa es la opinión que Biden tiene al respecto de su colega y no se debería tomar como algo tan peligroso con miras a futuro. Por ejemplo, cada ciudadano puede estar o no de acuerdo con las palabras que el político expresó, ya que cada quien tiene una manera diferente de ver y percibir las cosas, por lo que es normal que haya un grupo importante de personas que sí están a favor de las decisiones que ha tomado Trump hasta el momento.
JOE BIDEN CRITICA A DONALD TRUMP
Durante una entrevista en el programa The View, Biden fue directo y lanzó una de las críticas más contundentes que se le han escuchado desde que dejó el poder: “Han sido los peores 100 primeros días de cualquier presidente en la historia de Estados Unidos”. Con esa frase, marcó su desacuerdo total con las decisiones tomadas por Trump desde que volvió a la presidencia.
Más allá del tono duro y muy directo, Biden no se quedó solo en generalidades. Enumeró medidas específicas que, según él, reflejan una gestión errática: despidos masivos en organismos públicos, uso intensivo de decretos ejecutivos, y políticas migratorias que calificó como punitivas y perjudiciales.
El exmandatario fue claro al calificar el nuevo rumbo del gobierno como preocupante. “Francamente, ha hecho un trabajo muy malo”, expresó con seriedad. Entre los puntos que más le inquietan, mencionó recortes en áreas esenciales como salud, seguridad social y educación, así como el cierre de oficinas que prestaban servicios clave a la población.
Con evidente malestar, se preguntó: “¿Por qué lo hace? ¿Cuál es la posible razón?”. La frase no fue solo retórica; reflejaba la incomodidad de alguien que siente que se están desmantelando avances logrados con mucho esfuerzo.

REFLEXIONES SOBRE EL PASADO ELECTORAL
Biden también habló del resultado de las últimas elecciones presidenciales, y lo hizo con una sinceridad que pocas veces se ve en figuras políticas de su nivel. Dijo que, de haber seguido en la contienda, cree que podría haber ganado. Sin embargo, no culpó a otros por la derrota: “Yo estaba al mando y él ganó. Así que, asumo la responsabilidad”, afirmó.
Admitió que temas como la inflación y la crisis migratoria pesaron más que sus logros en la percepción pública. Fue un momento de autocrítica que, honestamente, sus seguidores necesitaban escuchar. Y es que, recordemos, Biden estaba compitiendo en las elecciones con Trump, pero en un momento determinado decidió renunciar a su candidatura.
LA OTAN Y LA POLÍTICA EXTERIOR BAJO LA LUPA
Otro punto que generó fuertes declaraciones fue la política exterior. Biden fue especialmente enfático al hablar de la relación de Trump con los aliados internacionales, y en particular con la OTAN: “La mayor alianza en la historia del mundo es la OTAN, no es broma, y él la ha destruido”, lanzó sin medias tintas.
Estas palabras, que pueden sonar duras, apuntan a una preocupación real entre sectores diplomáticos: el distanciamiento de Estados Unidos de sus socios históricos y el impacto que eso tiene en la estabilidad global.
¿QUE ESTÁ HACIENDO JOE BIDEN TRAS SER PRESIDENTE?
Casi al final de la entrevista, Biden habló de cómo vive esta nueva etapa fuera del poder. Contó que está escribiendo un libro, reflexionando sobre lo vivido, y también procesando la derrota de Kamala Harris, su aliada política. Dijo que no le sorprendió el resultado, aunque sí le dolió.
A pesar de ya no estar al mando, su voz sigue resonando. Y por lo que se vio en esta entrevista, todavía tiene mucho que decir.
