Los sonidos de sirena de las ambulancias significan cosas diferentes. (Foto: Freepik)
Los sonidos de sirena de las ambulancias significan cosas diferentes. (Foto: Freepik)

Las sirenas de las ambulancias no suenan siempre igual y el motivo no es casual. Detrás de cada tono hay un propósito concreto, pensado para adaptarse a la situación, al tipo de vía y a la urgencia del aviso. Lo que para el oído parece solo una secuencia de sonidos agudos o prolongados, para los equipos de emergencias es una herramienta que puede marcar la diferencia entre llegar a tiempo o no hacerlo.

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Así lo explica Mario Nieto, técnico en emergencias sanitarias y estudiante de Medicina, en un vídeo publicado en sus redes sociales. En él detalla los distintos tonos que utilizan las ambulancias y por qué cada uno cumple una función específica en la gestión del tráfico y la seguridad.

Wail: el sonido largo y ondulado

El ‘wail’ es el tono más reconocible y se caracteriza por su sonido largo y ondulado. Se utiliza en carreteras abiertas y vías rápidas, donde permite ser escuchado a mayor distancia. Su función es alertar con antelación a los conductores que circulan por delante para que despejen el paso antes de que la ambulancia llegue a su altura.

Yelp: el rápido y agudo

En entornos urbanos, el sonido cambia. En calles estrechas, cruces o zonas con tráfico denso, las ambulancias emplean el ‘yelp’, un tono más rápido y agudo que atraviesa mejor el ruido ambiente. Su cadencia corta y repetitiva ayuda a captar la atención inmediata de los conductores cercanos, especialmente en momentos de frenada o cambio de dirección.

Hi-lo: el clásico “ni-nó”

El ‘hi-lo’ alterna dos tonos -uno alto y otro bajo- y suele usarse en situaciones especiales, como cuando coinciden varios servicios de emergencia o en incidentes de múltiples víctimas. También puede escucharse cuando las ambulancias se aproximan a zonas con mayor afluencia de personas o trabajan de forma coordinada con bomberos o policía. Su ritmo bimodal hace que sea fácil de identificar y de distinguir de otras señales acústicas.

Airhorn: la bocina de emergencia

A veces, ni la sirena ni las luces bastan para que un conductor se aparte. En esos casos, los equipos de emergencias recurren al ‘airhorn’, una bocina de aire comprimido que emite un sonido seco y potente. No se utiliza de forma continua, sino como un aviso puntual para captar la atención inmediata de quien no ha percibido la sirena.

Los distintos tonos, por tanto, no responden a preferencias locales ni a diferencias entre modelos de ambulancia. Son parte de un sistema de señales estandarizado que busca optimizar la respuesta en cada entorno.

“Cada sonido tiene detrás una razón práctica: ganar segundos. Y en emergencias, esos segundos pueden significar la diferencia entre salvar una vida o llegar demasiado tarde”, concluye Mario.