Hay que saber que cada decisión que se tome en la vida laboral puede o no afectar la pensión que se reciba en el futuro por parte del Seguro Social (Foto: Freepik)
Hay que saber que cada decisión que se tome en la vida laboral puede o no afectar la pensión que se reciba en el futuro por parte del Seguro Social (Foto: Freepik)
Hay que saber que cada decisión que se tome en la vida laboral puede o no afectar la pensión que se reciba en el futuro por parte del Seguro Social (Foto: Freepik)

La tranquilidad es lo que más se anhela al planificar la jubilación, y para ello, contar con un ingreso estable después de años de dedicación laboral es clave. Por esta razón, dominar el funcionamiento del Seguro Social y cómo tus elecciones lo afectan, más que útil, es absolutamente necesario.

Y te lo digo con total sinceridad: hay tres cosas que, si las haces, van a reducir el cheque mensual que recibes del Seguro Social. No es un “tal vez” ni un “depende”; es un hecho. Y lo peor es que mucha gente cae en estas decisiones sin saber el impacto real. Por eso ahora te lo explico.

La administración del Seguro Social  tiene más de 72 millones de beneficiarios, que reciben su pago mes a mes (Foto: AFP)
La administración del Seguro Social tiene más de 72 millones de beneficiarios, que reciben su pago mes a mes (Foto: AFP)

3 DECISIONES QUE AFECTARÁN TU PAGO MENSUAL DEL SEGURO SOCIAL

1. Reclamar tus beneficios antes de los 70 años

Entiendo completamente la tentación. Cumples 62 años, piensas “ya trabajé bastante”, y ves que puedes empezar a cobrar el Seguro Social. Pero ahí es donde muchos se equivocan. Sí, puedes empezar a recibir pagos desde esa edad, pero también estás aceptando que tu cheque mensual sea mucho más pequeño. Y eso no es una reducción cualquiera: si lo haces a los 62 en lugar de esperar hasta los 67 (que es la edad de jubilación completa para la mayoría), tu pago puede ser un 30% menor. Un solo año antes ya te cuesta un 6.7% menos cada mes. Es decir, menos dinero en tu cuenta... de por vida.

Ahora, si haces el esfuerzo de esperar hasta los 70, hay una recompensa. Cada mes que retrasas tus beneficios, después de tu edad de jubilación completa, se suma un pequeño “bono” a tu cheque. Y si aguantas hasta los 70, podrías recibir un 24% más que si lo hubieras reclamado a los 67. No es poca cosa. Claro, hay que tener en cuenta la salud, la expectativa de vida, y muchos otros factores personales, pero si lo que te interesa es tener el pago mensual más alto posible, lo mejor es esperar.

2. Jubilarte con menos de 35 años de trabajo

Este punto no es tan evidente, pero puede hacer una gran diferencia. El Seguro Social calcula tu beneficio mensual con base en tus 35 años de mayores ingresos. ¿Qué pasa si trabajaste menos de eso? Bueno, los años que faltan se cuentan como US$0 en tu historial. Imagínate: si solo trabajaste 25 años, los otros 10 son ceros que arrastran hacia abajo tu promedio. Y eso se traduce, otra vez, en un pago mensual más bajo.

Sé que no todos tenemos trayectorias laborales continuas. Puede haber pausas por crianza, enfermedad, o incluso porque decidimos cambiar de rumbo. Pero si estás cerca de los 60 y tienes menos de 35 años cotizados, vale la pena considerar si podrías trabajar unos años más. Incluso si tus ingresos ahora son más altos que antes, esos años extra pueden reemplazar algunos con ingresos bajos y mejorar tu cálculo.

3. Trabajar demasiado antes de tu edad de jubilación completa

Este es un tema que muchos no conocen hasta que ya es tarde. Si decides empezar a recibir tus beneficios antes de tu edad plena de jubilación (FRA) y además sigues trabajando, podrías perder parte de tus pagos. Hay un límite: si ganas más de US$23,400 anuales, por cada US$2 que te pases, te quitan US$1 del Seguro Social. Y si justo es el año en que alcanzas la FRA, el límite sube a US$62,160, pero igual hay una penalización: US$1 menos por cada US$3 extra que ganes.

Esto puede ser un golpe duro si contabas con tener doble ingreso —tu sueldo más el Seguro Social—. La buena noticia es que no es una pérdida para siempre: cuando llegas a tu FRA, te ajustan el beneficio tomando en cuenta los meses que se redujo o no lo cobraste. Pero aun así, no todo el mundo está dispuesto o puede esperar tanto. Por eso es tan importante planificar y entender estas reglas desde el principio.

El Seguro Social es el programa de asistencia financiera más importante de Estados Unidos, con más de 70 millones de beneficiarios (Foto: Freepik)
El Seguro Social es el programa de asistencia financiera más importante de Estados Unidos, con más de 70 millones de beneficiarios (Foto: Freepik)

No te estoy diciendo que nunca debas tomar estas decisiones. Hay casos en los que empezar a cobrar temprano o dejar de trabajar antes tiene sentido. Pero lo que sí te recomiendo con total honestidad es que no tomes estas decisiones a ciegas. Porque una vez que lo haces, es muy difícil volver atrás, y el impacto en tu bolsillo puede durar décadas.

Planificar bien la jubilación no es solo cosa de números, es también una forma de cuidar tu tranquilidad futura. Así que infórmate, evalúa tu situación y, si hace falta, consulta con alguien que te pueda orientar bien. Créeme, tu yo del futuro te lo va a agradecer.