
Las alianzas estratégicas en el ámbito empresarial a menudo representan una oportunidad clave para fomentar un crecimiento conjunto y generar ganancias importantes. No obstante, no todas las negociaciones terminan con éxito, y algunos acuerdos pueden derivar en grandes pérdidas en lugar de beneficios. Un ejemplo de ello es la fallida colaboración entre dos de los empresarios más influyentes del mundo actual: Carlos Slim, propietario de América Móvil, y Elon Musk, reconocido por sus empresas Tesla y SpaceX. Ambos intentaron unirse en el sector de la conectividad satelital, pero la alianza no se concretó, lo que resultó en una significativa pérdida económica para Musk.
La historia comenzó en octubre de 2024, cuando Slim y Musk comenzaron a explorar la posibilidad de unir fuerzas para ofrecer soluciones de conectividad satelital. La idea era que la red de Starlink, la empresa de internet satelital de SpaceX, pudiera asociarse con América Móvil para potenciar los servicios de telefonía, internet y televisión a través de diversas compañías pertenecientes al conglomerado de Slim, como Telmex en México, Claro en América Latina y A1 en Europa central. Sin embargo, el acuerdo no prosperó y las negociaciones se vieron truncadas antes de materializarse.

LA DECISIÓN DE SLIM: INVERSIÓN EN INFRAESTRUCTURA PROPIA
La causa principal del fracaso se encuentra en la decisión de Slim de invertir en el desarrollo de su propia infraestructura, en lugar de asociarse con Starlink. En una entrevista, Slim señaló que prefirió destinar 22 mil millones de dólares a la mejora y expansión de las torres, plantas y fibra óptica de América Móvil, en lugar de depender de la infraestructura de SpaceX. Esta inversión fue vista como una amenaza para los planes de Musk, y rápidamente afectó la percepción de los mercados sobre Tesla y otras empresas asociadas al empresario estadounidense.
El impacto fue inmediato: tras la decisión de Slim de no seguir adelante con el acuerdo, las acciones de Tesla sufrieron una fuerte caída, desplomándose un 28%. Esta caída en el valor de la empresa provocó una importante pérdida en la fortuna personal de Elon Musk, quien vio cómo su patrimonio descendía en aproximadamente 7,500 millones de dólares. A través de la lista de multimillonarios en tiempo real de Forbes, se reveló que la fortuna del amigo de Donald Trump se redujo a unos 383,8 mil millones de dólares, lo que subraya el impacto negativo que tuvo esta situación en su bolsillo.
ESCEPTICISMO DE SLIM SOBRE LOS PLANES DE MUSK
El escepticismo de Slim sobre los planes de Musk, particularmente sobre la misión de enviar seres humanos a Marte antes del 2030, también parece haber jugado un papel clave en la ruptura de las negociaciones. El magnate mexicano, al no ver con buenos ojos la viabilidad de los proyectos futuristas de su colega, probablemente influyó en su decisión de retirarse del acuerdo. Slim llegó a apostar una cifra considerable a que la misión a Marte no se llevaría a cabo en el plazo estipulado, lo que refleja la falta de confianza en los proyectos de SpaceX, sumado a su preferencia por invertir en su propia infraestructura.

LA RELACIÓN ENTRE SLIM Y MUSK: NEGOCIACIONES SIN CONOCER AL OTRO
A pesar de que Slim y Musk no se conocían en persona, su relación a través de estas negociaciones fue clave en la dinámica empresarial. El fracaso de esta posible colaboración fue un claro ejemplo de cómo las apuestas comerciales entre gigantes del sector pueden tener consecuencias graves para ambos. Musk, acostumbrado al éxito con Tesla y SpaceX, nunca imaginó que este tropiezo con América Móvil le costaría una pérdida tan significativa, y menos aún que vendría de la mano de un empresario con una visión tan diferente de la suya.