
Ed Gein se convirtió en el asesino más temido de Wisconsin en la década de 1950; y cómo no serlo, si además de decapitar el cuerpo de una mujer, abrirle el torso y eviscerarlo, tenía guardada la cabeza de otra de sus víctimas desaparecida dos años antes. Pero eso no era todo, ya que le gustaba coleccionar narices, vulvas, vísceras humanas, entre otros; además de fabricar collares, cinturones, lámparas, utensilios y más con piel y restos de personas. Debido a lo perturbador de su historia, resulta imposible imaginar que alguna mujer pudiera enamorarse de él, claro está cuando nadie sabía de su vida criminal; sin embargo, una joven habría tenido un romance con el conocido “Carnicero de Plainfield”. Se trata de Adeline Walkins. ¿Realmente fue su novia? Averígualo a continuación.

LA MADRE DE ED GEIN LO CRIO PARA NO RELACIONARSE CON NADIE, MENOS CON MUJERES
Desde que era pequeño, la madre de Ed Gein le inculcó a él y a su hermano no tener ningún tipo de relación o vínculo con los niños de su escuela y menos de su barrio al considerar que eran impuros; por lo que crecieron aislados.
Asimismo, pensando en el futuro, Augusta Gein preparó a sus hijos por si algún día conocían a alguna muchachita y mostrarán interés por ellas. Fiel a su estilo, siempre les recalcaba que no podían acercarse a las jovencitas porque eran “pecadoras”. A pesar de sus advertencias, Ed habría tenido algún tipo de relación con Watkins.

¿ADELINE WATKINS FUE NOVIA DE ED GEIN?
El noviazgo entre Ed Gein y Adeline Watkins no está muy claro, pues hay muchas contradicciones; mientras en un inicio se reveló que estuvieron varios años, luego las declaraciones fueron desmentidas por ella misma.
LA PRIMERA VERSIÓN. En 1957, tras la detención de Gein, Adeline salió a declarar que tuvo un noviazgo de dos décadas con el “Carnicero de Plainfield”. En una entrevista con el Minneapolis Tribune en 1957, republicada en el Wisconsin State Journal, ella contó que durante su relación iban al cine y tabernas, además de compartir su amor por la lectura. “A Ed le gustaban los libros sobre leones, tigres, África e India”, dijo.
También indicó que parecía aprovecharse de él porque accedía a todo lo que quería hacer. Cuando salían a algún bar, ella pedía cerveza, mientras que Ed un batido. A raíz de las cosas que compartían, Gein le propuso matrimonio durante su última cita en 1955, pero lo rechazó. “No fue con tantas palabras, pero entendí lo que quería decir. Lo rechacé, pero no porque tuviera algo malo. Era algo malo conmigo. Supongo que temía no poder cumplir con lo que él esperaba de mí”, manifestó.
Tras la detención del “Carnicero de Plainfield” y sus crímenes salieron a la luz, la mujer dijo que aún lo amaba; es más, su madre lo recordaba como alguien dulce y educado, que siempre llevaba a su hija antes de la hora de llegada (10:00 p.m.).
LA SEGUNDA VERSIÓN. Días después que se publicó el informe, Watkins aseguró que interpretaron mal su historia y todo lo que estaban plasmado en el medio de comunicación era “exagerado”. En un artículo del Stevens Point Journal, Adeline señaló que contenía “declaraciones falsas”, pues jamás dijo que mantuvo un romance de 20 años con Ed, sino que se conocieron todo ese tiempo y que su relación duró solamente unos meses.
“En realidad, la señorita Watkins declaró que Gein solo la había visitado durante siete meses, y solo de forma intermitente. Dijo que, durante este breve período, Gein se pasaba por casa de los Watkins algunas tardes o noches y que la pareja había asistido a espectáculos en el Teatro Plainfield ‘algunas veces’”, precisó el medio.
Asimismo, aclaró que nunca entró a la casa y granja de Ed, lugar donde se encontraban los cuerpos y restos humanos, así como el santuario para su madre Augusta. Si bien, lo describió como “tranquilo y educado”, finalmente señaló que no eran muy cercanos. El asesino jamás se refirió a ella públicamente.
