
Los aeropuertos del área de Nueva York y de gran parte del noreste de Estados Unidos enfrentaron fuertes retrasos luego de una tormenta de nieve que dejó acumulaciones de hasta 20 centímetros en la región triestatal. El mal tiempo afectó principalmente al transporte aéreo y generó complicaciones desde las primeras horas del domingo.
El aeropuerto LaGuardia fue uno de los más perjudicados, ya que estuvo bajo una orden de suspensión de vuelos en tierra. Al mediodía del domingo, los retrasos llegaban a casi seis horas. En tanto, el aeropuerto JFK también aplicó demoras en tierra durante la mañana y registró atrasos de poco más de tres horas.
Newark vivió una situación similar: la suspensión de vuelos durante la tormenta provocó demoras superiores a las cuatro horas. A su vez, el aeropuerto de Teterboro, en Nueva Jersey, fue colocado bajo la misma medida hacia la tarde del domingo.

Estas restricciones implican que los vuelos con destino a esos aeropuertos deben permanecer en sus lugares de origen hasta recibir autorización para despegar, lo que extiende el caos a nivel nacional.
En contraste, Filadelfia tuvo un impacto menor, con retrasos que apenas superaron una hora; sin embargo, en toda la región, desde Boston hasta Washington DC, los aeropuertos debieron dedicar tiempo extra a retirar el hielo de los aviones antes de cada salida, lo que también contribuyó a las demoras.
La nevada del domingo dejó entre 2 y 10 centímetros en varias zonas de la ciudad de Nueva York, marcando la primera gran nevada de la temporada. En partes de Long Island y Nueva Jersey, la acumulación llegó hasta los 20 centímetros, mientras que en Pensilvania se registraron entre 15 y 20 centímetros de nieve, con sectores puntuales que alcanzaron hasta 30.

En Brooklyn, algunos residentes reportaron cortes de energía dispersos, que fueron atendidos rápidamente por la empresa Con Edison.
A pesar del escenario invernal, los problemas de tránsito se concentraron casi exclusivamente en los aeropuertos, ya que las autopistas de la región estaban mayormente despejadas y funcionaban con normalidad para la tarde del domingo.

Este episodio ocurrió luego de varios días de temperaturas árticas en el noreste, con registros bajo cero.
Aunque el frío persistirá al inicio de la semana, se espera un aumento gradual de las temperaturas hacia mitad de semana, antes de que vuelvan a descender durante el próximo fin de semana.
Qué hacer si mi vuelo se atrasa
La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) recomienda que, ante un vuelo retrasado, los pasajeros mantengan la calma y sigan las instrucciones del personal del aeropuerto y de la aerolínea. Los controles de seguridad continúan operando, incluso cuando hay demoras, por lo que es importante estar atento a los anuncios oficiales.
La agencia aconseja llegar al aeropuerto con anticipación, ya que los retrasos pueden generar acumulación de pasajeros en los puntos de control. Aunque el vuelo se demore, pasar seguridad lo antes posible permite evitar filas largas y posibles contratiempos adicionales.
También sugiere revisar con frecuencia el estado del vuelo a través de la aerolínea y no abandonar el área segura sin confirmar cambios. Salir de la zona de embarque podría implicar volver a pasar por el control de seguridad si el vuelo se reactiva.
Finalmente, la TSA recuerda a los viajeros cumplir con las normas de equipaje de mano y líquidos, incluso en situaciones de retraso. Respetar las reglas ayuda a agilizar los controles y a que el proceso sea más fluido para todos durante jornadas complicadas por el clima u otras emergencias.







