
Seguirle el ritmo a las reglas de la Transportation Security Administration (TSA) es casi un deporte extremo. Un día escucho que agregaron nuevos artículos a la lista de objetos prohibidos y, al siguiente, resulta que ya no están exigiendo quitarse los zapatos en algunos aeropuertos gracias a tecnología más moderna. Y claro, cuando te estás preparando para un viaje internacional, toda esta información puede sentirse como un enredo de normas que cambian según el destino.
Lo más complicado es que ni siquiera dentro de los Estados Unidos las reglas son idénticas. Pero cuando sales del país, ahí sí que te encuentras con todo un nuevo universo de regulaciones, desde cómo empacar una power bank hasta qué tan estrictos son con los líquidos o los alimentos frescos. Así que, para evitar sorpresas desagradables, es clave saber qué reglas de la TSA dejan de aplicar —o cambian bastante— cuando cruzas una frontera internacional.

POWER BANKS Y BATERÍAS DE LITIO
En EE. UU., la TSA es clara: los cargadores portátiles con baterías de ion-litio deben ir únicamente en el equipaje de mano. Nada de documentarlos. Esta norma se endureció luego de incidentes como el incendio del avión en el Aeropuerto Internacional de Gimhae, en Corea del Sur, ocurrido en enero de 2025, que según la BBC se habría originado por una batería mal aislada.
Pero afuera las reglas se complican un poco más. La International Air Transport Association (IATA) pone límites de capacidad: hasta 100 Wh se pueden llevar sin problema; entre 101 y 160 Wh necesitan aprobación de la aerolínea; y por encima de 160 Wh están prohibidas. En países como China, además, la Civil Aviation Administration of China (CAAC) exige que estas baterías tengan el sello China Compulsory Certificate (CCC) o serán confiscadas. Y en algunas aerolíneas internacionales —como Emirates, Cathay Pacific, EVA Air o Singapore Airlines— te permiten subirlas al avión, pero no usarlas durante el vuelo.
TSA PRECHECK, GLOBAL ENTRY Y EGATES
En EE. UU., tener TSA PreCheck o Global Entry hace que pasar seguridad sea casi un respiro. Pero cuando te vas al extranjero, estos privilegios prácticamente se quedan en la frontera. Cada país maneja sus propios sistemas de control, y no existe una equivalencia directa.
Lo interesante es que en algunos lugares incluso han ido un paso más allá. En la Unión Europea, el Entry/Exit System (EES) —activo desde octubre de 2025— automatiza la entrada de viajeros no europeos mediante registro biométrico. A eso se suman los ya conocidos eGates, que agilizan el paso con reconocimiento facial. La TSA probó algo similar en 2025, pero solo funciona en ciertos aeropuertos y exclusivamente para miembros de CLEAR+.
LÍQUIDOS EN TU EQUIPAJE
La famosa regla 3-1-1 de la TSA (envases de 3.4 oz/100 ml) ya empezó a flexibilizarse en algunos aeropuertos estadounidenses equipados con escáneres CT de última generación. Para 2025, solo 255 aeropuertos en EE. UU. tenían esta tecnología. Pero estos cambios no se aplican en vuelos internacionales de conexión.
Esto significa que si sales de un aeropuerto estadounidense donde permiten envases más grandes, podrías terminar perdiéndolos al hacer escala en otro país. Japón, China o Australia, por ejemplo, siguen aplicando el límite estricto de 100 ml. Sin embargo, aeropuertos del Reino Unido, como Birmingham y Edimburgo, permiten hasta 2 litros en un solo envase gracias a sus escáneres más avanzados. Por eso, revisar las reglas de cada aeropuerto antes de viajar es casi obligatorio.
ALCOHOL
El alcohol siempre genera dudas. Dentro de EE. UU., la TSA permite llevar en equipaje documentado hasta 5 litros de bebidas entre 25% y 70% ABV, mientras que las de menos de 24% no tienen límite. Por encima del 70%, están prohibidas.
Pero al cruzar fronteras, estas cantidades cambian. La Unión Europea permite 4 litros de vino tranquilo, 16 litros de cerveza y solo 1 litro de licores fuertes para viajeros no pertenecientes a la UE. En el Medio Oriente, algunas aerolíneas siguen normas similares a la TSA, aunque países como Qatar confiscan todo el alcohol en tránsito según las pautas actuales del Aeropuerto Internacional Hamad. En China puedes llevar hasta 5 litros, pero solo 1.5 litros libres de impuestos; el resto se grava con un impuesto que puede llegar al 60% del valor.
ALIMENTOS FRESCOS
Dentro del territorio continental de EE. UU., pasar frutas, vegetales o incluso mariscos suele ser sencillo. Pero si viajas entre lugares como Hawái, Puerto Rico o las Islas Vírgenes, ya hay restricciones para evitar la propagación de plagas.
Cuando hablamos de fronteras internacionales, el panorama se vuelve más estricto. U.S. Customs and Border Protection (CBP) casi siempre prohíbe traer frutas o verduras del extranjero, incluso si las compraste en el aeropuerto antes de abordar. También prohíbe carnes o productos derivados de países con riesgos sanitarios, aunque con el pescado suelen ser más flexibles.
Otros lugares aplican reglas parecidas:
- En la Unión Europea no puedes entrar con carne o lácteos, aunque sí pequeñas cantidades de pescado o productos vegetales.
- En México permiten nueces, especias y productos secos, además de algunas frutas frescas, pero nada de traer esos alimentos de regreso a EE. UU.
- Australia es quizá el más estricto: olvídate de llevar frutas frescas; la Australian Border Force es particularmente rigurosa con esto.







