Courtney El Refai, madre y enfermera, recorre 8 mil km cada vez que viaja de Suecia a California para trabajar en un hospital. (Foto: @courtneyelrefai / Instagram)
Courtney El Refai, madre y enfermera, recorre 8 mil km cada vez que viaja de Suecia a California para trabajar en un hospital. (Foto: @courtneyelrefai / Instagram)

Courtney El Refai es una madre estadounidense que realiza uno de los trayectos más largos de Suecia: viaja cerca de 8.000 kilómetros (5.000 millas) de ida y vuelta hasta California, donde trabaja como enfermera de cuidados intensivos neonatales (NICU).

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Aunque muchos creen que vivir entre dos países podría ser emocionante, ella asegura que la realidad es muy distinta. “Todos parecen pensar que vivir entre dos países es un sueño, pero déjenme decirles por qué no lo es”, explicó la joven de 32 años en un video titulado “La vida no tan glamorosa de vivir en dos lugares”.

En redes sociales, Courtney detalló los retos de su inusual estilo de vida: lidiar con un desfase horario de nueve horas, sentirse desconectada de sus seres queridos en ambos lugares, vivir siempre con la maleta lista y no llegar a sentirse “100% en casa en ninguno de los dos sitios”.

La estadounidense asegura que su rutina es agotadora y que nunca se siente completamente en casa. (Foto: @courtneyelrefai / Instagram)
La estadounidense asegura que su rutina es agotadora y que nunca se siente completamente en casa. (Foto: @courtneyelrefai / Instagram)

El Refai forma parte de un creciente grupo de “super-commuters” (“superviajeros”), personas que viajan distancias enormes de manera habitual para trabajar. Este estilo de vida puede parecer atractivo, pero implica un gran costo en tiempo, dinero y energía.

Según el New York Post, otros trabajadores como Kyle Rice, desarrollador de software de emergencias médicas, gastan más de 1.500 dólares al mes viajando de New Castle, Delaware, a Manhattan, a cambio de un salario de seis cifras. Por su parte, la estilista Kaitlin Jay contó que no le importa recorrer los 600 millas que separan Nueva York de su nuevo hogar en Charlotte, Carolina del Norte, porque le permite ganar buen dinero en la gran ciudad y pagar menos renta en el sur.

Para Courtney, el factor económico también fue decisivo. Ella y su esposo se mudaron a Suecia en diciembre atraídos por la reputación del país como un lugar “feliz” para criar a su hija. Allí pagan menos de 1.500 dólares de alquiler y usan transporte público para ahorrar en coche.

Explica que el desfase horario, las largas ausencias y vivir con la maleta lista la dejan desconectada de todo. (Foto: @courtneyelrefai / Instagram)
Explica que el desfase horario, las largas ausencias y vivir con la maleta lista la dejan desconectada de todo. (Foto: @courtneyelrefai / Instagram)

Cada vez que vuelve a Estados Unidos, trabaja diez días seguidos en un hospital del área de la bahía de San Francisco, donde alquila un cuarto a una colega por 50 dólares la noche.

Pese a que debe pagar impuestos en ambos países, no lo ve como un problema. “Vale la pena económicamente porque el salario en el Área de la Bahía es muy alto y el costo de vida en Suecia es mucho más bajo que en California”, explicó en un video de TikTok.

“Cuando trabajo diez días seguidos, básicamente gano lo suficiente para cubrir varios meses de gastos en Suecia”, agregó.

Aun así, el alto salario en Estados Unidos le permite sostener una vida más tranquila y económica en Suecia junto a su familia. (Foto: @courtneyelrefai / Instagram)
Aun así, el alto salario en Estados Unidos le permite sostener una vida más tranquila y económica en Suecia junto a su familia. (Foto: @courtneyelrefai / Instagram)

Aunque reconoce que el viaje “es absolutamente una locura”, valora la libertad que le da su estilo de vida.

“Imaginen tener seis semanas libres después de trabajar diez días seguidos, una y otra vez”, dijo Courtney. “Básicamente siento que soy una mamá que se queda en casa… y puedo hacer prácticamente todo lo que quiera. Eso es algo que ningún trabajo de oficina de 9 a 5 me dará jamás”.