Algunos dejan pasar las deudas médicas menores sin saber que, en el futuro, podrían soportar algunas consecuencias por ello (Foto: Freepik)
Algunos dejan pasar las deudas médicas menores sin saber que, en el futuro, podrían soportar algunas consecuencias por ello (Foto: Freepik)

En el país con uno de los sistemas de salud más caros del planeta, incluso las obligaciones más pequeñas pueden convertirse en un problema si no se atienden. En Estados Unidos, deudas médicas aparentemente insignificantes —como US$200 por una radiografía o US$600 por una visita a urgent care— suelen pasar inadvertidas. A primera vista parecen montos razonables frente a facturas hospitalarias que alcanzan miles de dólares, pero ignorarlas puede traer consecuencias inesperadas para los pacientes.

Esto ocurre en un contexto donde el gasto sanitario ha aumentado de manera constante durante la última década. Millones de pacientes acumulan facturas pendientes por estudios, consultas o visitas con especialistas que no superan los US$1,000. Aunque parezcan montos pequeños, el proceso de cobro que se activa detrás de cada una de estas cuentas funciona casi igual que en las deudas más grandes.

Por más pequeñas que sean, debes prestarle atención a todas tus deudas médicas (Foto: Freepik)
Por más pequeñas que sean, debes prestarle atención a todas tus deudas médicas (Foto: Freepik)

CONSECUENCIAS DE NO PAGAR DEUDAS MÉDICAS MENORES

Un pequeño saldo puede desencadenar grandes problemas

Existe la percepción de que las deudas menores no ameritan preocupaciones importantes. No obstante, los proveedores de salud —desde clínicas comunitarias hasta grandes redes como Kaiser Permanente, Cleveland Clinic o Mayo Clinic— siguen procedimientos estándar para cualquier factura vencida, sin importar su tamaño. Por eso, dejar una deuda “para después” no significa que quedará olvidada.

Avisos constantes y aumento de la insistencia

El proceso suele empezar con notificaciones enviadas durante un periodo de 60 a 120 días. Conforme pasan las semanas, los avisos se vuelven más frecuentes y directos, y provienen del departamento interno de facturación. Aunque el tono rara vez es agresivo en esta etapa, sí marca el inicio de un proceso formal.

Las cuentas pequeñas también pueden terminar en cobranzas

Contrario a lo que muchos creen, una deuda de US$100, US$300 o US$900 puede ser enviada a una collection agency. Esto ocurre cuando el proveedor considera que la factura está vencida, sin importar el monto. Y una vez que la cuenta llega a cobranzas, la dinámica cambia: llamadas, correos electrónicos y comunicaciones más persistentes empiezan a formar parte del día a día del deudor.

Impacto en el historial de crédito: una situación que puede cambiar

Actualmente, los saldos médicos menores a US$500 no aparecen en los reportes de crédito de Equifax, Experian y TransUnion. Algunos proveedores incluso deciden no reportar montos ligeramente superiores. Sin embargo, estas políticas están sujetas a cambios y no eliminan la posibilidad de enfrentar un proceso de cobranza igualmente incómodo.

Contacto constante de agencias de cobranza

Las agencias reguladas por la Fair Debt Collection Practices Act (FDCPA) deben respetar horarios y límites, pero aun así el contacto puede resultar molesto. Llamadas, cartas y correos electrónicos se vuelven frecuentes hasta que la deuda se atiende. Aunque el monto sea pequeño, la persistencia tiende a generar presión.

Demandas: poco comunes, pero posibles

Si bien no es común que un proveedor presente una demanda por una deuda inferior a US$1,000, la ley permite hacerlo. La mayoría evita este camino porque los costos legales pueden superar la deuda, pero esto no significa que sea imposible, especialmente cuando la comunicación previa ha sido ignorada por completo.

Bloqueo de servicios no urgentes

Otro punto importante es que, aunque la atención de emergencia no puede ser negada —esto lo garantiza EMTALA—, algunos proveedores restringen la programación de consultas de rutina, estudios o procedimientos no urgentes hasta que el paciente regulariza su saldo pendiente. Esto puede complicar el acceso a cuidados esenciales.

¿QUÉ HACER SI NO ES POSIBLE PAGAR DE INMEDIATO?

Para evitar que una deuda pequeña se convierta en un problema mayor, es recomendable actuar a tiempo. Algunas opciones útiles son:

  • No ignorar la factura: mientras más tiempo pasa, menos margen hay para negociar.
  • Negociar un descuento: muchos departamentos de facturación ofrecen reducciones cuando el saldo tiene varios meses.
  • Solicitar un plan de pagos: algunos proveedores permiten dividir la deuda sin intereses.
  • Acceder a asistencia financiera: los hospitales sin fines de lucro están obligados a ofrecer programas de ayuda basados en ingresos.
  • Buscar orientación profesional: en casos con varias deudas, una empresa de debt relief puede ayudar a reestructurar los pagos.

Las deudas médicas menores a US$1,000 pueden parecer inofensivas, pero ignorarlas abre la puerta a cobranzas, bloqueos de servicios y mayor estrés financiero. Actuar con anticipación permite evitar complicaciones y mantener el control antes de que un saldo pequeño se convierta en un problema innecesariamente grande.

El pago de las deudas médicas deben ser constantes para evitar problemas (Foto: Freepik)
El pago de las deudas médicas deben ser constantes para evitar problemas (Foto: Freepik)