
Una histórica cadena de tiendas de conveniencia y gasolineras con operaciones en Illinois y Florida confirmó el cierre definitivo de todas sus ubicaciones en Estados Unidos, poniendo fin a una trayectoria de casi ocho décadas. La decisión se produce tras la venta total de la empresa, fundada en 1948, y marca el final de una marca muy presente en varias comunidades del país.
El acuerdo fue dado a conocer por la firma de consultoría Terry Monroe, que informó sobre la venta completa del negocio. La operación fue concretada por Mizpah Ventures, una compañía con sede en Chicago que también gestiona tiendas de conveniencia y negocios mayoristas de combustible en Illinois y Wisconsin.
Hasta el momento, no se han revelado ni el monto de la transacción ni los motivos específicos detrás de la decisión.

La empresa que cierra definitivamente sus puertas es Freedom Oil. Su propietario, Mike Owens, representante de la tercera generación al frente del negocio familiar, explicó su salida con un mensaje breve pero contundente: “era el momento adecuado para dar un paso al costado y buscar otras oportunidades”, señaló en el anuncio oficial.
De acuerdo con la información disponible en su sitio web, la cadena mantenía una presencia limitada en Florida, con apenas tres tiendas ubicadas en Jacksonville, Key West y St. Augustine.

En contraste, su mayor operación se concentraba en Illinois, donde contaba con locales y gasolineras en ciudades como Bloomington, Normal, Peoria, Urbana, Washington y otras localidades del centro del estado.
El cierre de Freedom Oil se suma a una serie de anuncios recientes de recortes y clausuras en el sector minorista.
Otra empresa anunció su cierre para 2026
A fines de noviembre, el gigante Kroger confirmó que cerrará cuatro centros de distribución en Florida, una medida que impactará directamente en el empleo y en su servicio de entregas de comestibles.
En ese contexto, Ron Sargent, presidente y director ejecutivo de Kroger, defendió la estrategia corporativa y afirmó: “El comercio electrónico sigue siendo fundamental para atender a los clientes que buscan una mejor relación calidad-precio, una amplia selección y opciones de compra flexibles”.

La compañía sostiene que estos cambios buscan mejorar su rentabilidad, aunque implicarán la pérdida de miles de puestos de trabajo y el fin de incentivos fiscales en el estado.







