
La reciente orden del presidente Donald Trump que establece un cobro de $100 mil por la visa H-1B ha provocado incertidumbre entre compañías y profesionales calificados tanto en Estados Unidos como en el extranjero. Ante esa confusión, la Oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) emitió una aclaración para precisar quiénes estarán sujetos a la nueva tarifa.
Según el comunicado oficial, la proclamación “no aplica a visas previamente emitidas ni a peticiones ingresadas antes de las 00:01 a.m., hora del Este, del 21 de septiembre”. Además, quienes ya tienen una visa válida pueden continuar viajando dentro y fuera de Estados Unidos sin restricciones.
Pese a ello, el impacto no tardó en sentirse. Walmart, una de las empresas con más empleados bajo este tipo de permisos (más de 2,300), anunció la suspensión de su programa de patrocinio de visas H-1B. La decisión se da en medio de un discurso más restrictivo por parte del Departamento de Comercio, cuyo secretario, Howard Lutnick, justificó la nueva política señalando que “estas visas se han regalado durante años”.
“Contraten estadounidenses y asegúrense de que quienes entren sean los mejores”, afirmó Lutnick durante una conferencia en la Casa Blanca.

¿Quiénes deben pagar los $100 mil?
La orden aplica a las personas fuera de Estados Unidos que inicien una solicitud de visa H-1B después del 21 de septiembre.Para quienes ya se encuentran dentro del país, USCIS podría exigir el pago en casos de enmiendas o extensiones de estadía, dependiendo de la situación migratoria del solicitante.
Si un oficial determina que el extranjero no tiene estatus válido o sale del país antes de completar el proceso, se le aplicará la proclamación y deberá realizar el pago correspondiente.
¿Cómo y cuándo pagar?
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) detalló que el pago debe realizarse a través de pay.gov antes de presentar la solicitud. El comprobante de pago debe adjuntarse al expediente, ya que cualquier petición sin ese documento será rechazada automáticamente.
“Serán denegadas las peticiones sujetas al pago de $100,000 que se presenten sin una copia del comprobante de pago”, confirmó USCIS.
¿Quién podría quedar exento?
Existen excepciones. El DHS puede autorizar que un trabajador no pague el costo en casos excepcionales, cuando el gobierno considere que el empleado es de interés nacional o que el pago afectaría los intereses de Estados Unidos.
También se puede eximir del pago si:
- No hay trabajadores estadounidenses disponibles para cubrir el puesto.
- El solicitante no representa una amenaza para la seguridad del país.
- Obligar al empleador a cubrir el pago podría perjudicar significativamente los intereses estadounidenses.
Aun así, USCIS recomienda asesoría legal antes de presentar cualquier trámite, ya que cada caso migratorio es distinto.

Una demanda en proceso
El primer día de la aplicación oficial de la tarifa, una coalición de sindicatos, instituciones religiosas, hospitales y universidades presentó una demanda contra la Administración Trump ante el Tribunal del Distrito Norte de California.
Los demandantes argumentan que la política contradice el propósito original del programa H-1B, creado por el Congreso para atraer profesionales altamente calificados en áreas como medicina, ingeniería, investigación y educación.
“Este programa fue diseñado para fortalecer la innovación y cubrir necesidades urgentes de la economía estadounidense, no para castigar a quienes contribuyen con su talento”, se lee en el documento legal.
La demanda fue presentada por organizaciones como Global Nurse Force, Society of the Divine Word, Church on the Hill, el sindicato UAW International y la Asociación Americana de Profesores Universitarios (AAUP), entre otros. Están representados por Democracy Forward, Justice Action Center, y South Asian American Justice Collaborative (SAAJCO).
Mientras el caso avanza en los tribunales, USCIS mantiene la aplicación de la medida, insistiendo en que la proclamación de Trump busca priorizar la contratación de trabajadores estadounidenses, aunque el debate sobre su impacto en la competitividad y la innovación apenas comienza.
