El magnate Elon Musk llamó “abominación repugnante” al proyecto de ley fiscal y presupuestario impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y criticó a los republicanos que lo votaron, acusándoles de haber cometido un “error”, tras su salida de la Casa Blanca.
“Lo siento, pero no lo puedo soportar más. Este proyecto de ley de gasto del Congreso, masivo, escandaloso y lleno de gastos innecesarios, es una abominación repugnante. Qué vergüenza para quienes votaron a favor: saben que cometieron un error. Lo saben”, escribió el empresario en X.
En una segunda publicación, el ejecutivo de Tesla y SpaceX advirtió de que el proyecto “incrementará masivamente el déficit ya gigante del presupuesto a US$ 2.5 billones (!!!) y cargará a los ciudadanos de EE.UU. con una deuda devastadoramente insostenible”.
Musk se despidió el viernes pasado de su cargo en el Gobierno tras haber expresado críticas contra el gran plan fiscal de Trump, argumentando que aumentará el déficit público y pondrá en peligro los resultados del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, en inglés) que encabezó.
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La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, minimizó el impacto de las declaraciones en su rueda de prensa diaria: “El presidente sabe la postura de Elon Musk sobre este proyecto de ley. Esto no cambia su opinión. La opinión del presidente es que este es un proyecto de ley grande y hermoso, y lo respalda”.
La mayoría republicana del Senado inició el lunes negociaciones para modificar la versión del plan aprobada por la Cámara Baja y convencer a los escépticos dentro del partido para lograr un voto final antes del 4 de julio.
Bautizada por Trump como “el gran y hermoso proyecto de ley”, la propuesta busca extender los alivios fiscales del primer mandato del neoyorquino (2017-2021) y añadir promesas de campaña como las exenciones fiscales a las propinas, a las horas extras y a las compras de automóviles fabricados en el país.
El domingo, en una entrevista con CBS, Musk dijo que, pese a estar de acuerdo con gran parte de lo que hace la Administración de Trump, tenía “diferencias de opinión”, y aseguró que no quería “hablar en contra” pero tampoco asumir “responsabilidad de todo” lo que hace.
