
El segundo mandato de Donald Trump ha puesto candado a los proyectos eólicos en Estados Unidos, sean terrestres o marinos. Además, promueve el uso de combustibles fósiles para atender la latente demanda eléctrica para industrias como la Inteligencia Artificial, centros de datos y crecimiento poblacional.
La postura esquiva de Trump se da a pesar de que la energía eólica y solar son las “formas más baratas de energía” —si se considera el costo nivelado de la energía— de acuerdo con el Foro Económico Mundial.
Especialistas advierten que la inacción frente al cambio climático puede pasarle factura al planeta, ya que se propician “fenómenos meteorológicos extremos” que han destruido hogares y alterado ecosistemas.
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“El cambio climático es una amenaza para el bienestar humano y la salud del planeta. Hay una ventana de oportunidad que se está cerrando rápidamente para asegurar un futuro habitable y sostenible para todos. Las elecciones y acciones implementadas en esta década tendrán impactos ahora y durante miles de años”, reza el sexto informe de síntesis del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) del 2023.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA) también está que reduce las restricciones a la contaminación industrial por mercurio y otras toxinas atmosféricas que contaminan las zonas de sotavento —áreas protegidas del viento opuestas a su dirección—.
El Foro Económico Mundial recordó que las enmiendas a la Ley de Aire Limpio (1990) son directamente responsables de la reducción de emisiones de lluvia ácida en las montañas Adirondack. Y, desde inicios de los años setenta, se anuló el veto del presidente Richard Nixon a la Ley de Agua Limpia, lo que impulsó, en parte, la creación de la EPA en dicho administración para reducir la niebla tóxica en varias ciudades.

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Estadounidenses a favor de mantener protecciones al medioambiente
De acuerdo con sondeos, el 65% de los estadounidenses considera que el Gobierno federal hace “muy poco” para mitigar los efectos del cambio climático (Pew Research Center, 2020) mientras que la Asociación Americana del Pulmón, reveló en 2023 que el 74% de los votantes está a favor de que la EPA fije límites más estrictos para la contaminación por partículas.
El WEF sostiene que salvar la brecha entre filosofías dispersas de la Casa Blanca puede requerir una estrategia provisional que incluya combustibles fósiles con una menor huella de carbono.
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Por ejemplo, los que luchan contra el cambio climático podrían apoyar una planta fósil con bajas emisiones de carbono que reemplace a una planta fósil más antigua y altamente contaminante, lo que traería una menor huella de carbono en todas las tecnologías.
“Las empresas de desarrollo y producción de energías renovables necesitan más interacción con sus comunidades locales para obtener apoyo. Esta falta de colaboración ha propiciado que las comunidades se opongan a la construcción de proyectos de energías renovables cerca de sus localidades”, sostuvieron.
Con información del Foro Económico Mundial.