
Las acciones estadounidenses corren el riesgo de desplomarse otro 5% debido a la preocupación por el impacto de los aranceles en las ganancias corporativas, así como a la reducción del gasto fiscal, según Michael Wilson, de Morgan Stanley.
El estratega, una de las voces bajistas más populares en renta variable hasta mediados de 2024, dijo que espera que el S&P 500 alcance un mínimo de alrededor de 5,500 puntos en la primera mitad del año, antes de recuperarse hasta los 6,500 a finales de 2025.
Su objetivo de fin de año implica un repunte del 13% con respecto a los niveles actuales, aunque “el camino probablemente sea volátil a medida que el mercado continúe contemplando estos riesgos de crecimiento, que podrían empeorar antes de mejorar”, escribió Wilson en una nota.
El estratega advirtió que el índice de referencia podría hundirse un 20% ante la probabilidad de una recesión. “No estamos ahí, pero las cosas pueden cambiar rápidamente y, por lo tanto, es útil conocer el riesgo de caída para gestionar el riesgo”, dijo Wilson.

Las acciones estadounidenses han ido a la zaga de sus homólogas internacionales este año a medida que las preocupaciones sobre la valoración han afectado a las grandes tecnológicas, que habían liderado el repunte del S&P en los dos últimos años.
El cambio de postura del presidente Donald Trump sobre los aranceles también ha sembrado la confusión, mientras que las revisiones de las ganancias estadounidenses se han ido rebajando constantemente desde finales de 2024.
Wilson dijo que los patrones estacionales sugieren revisiones de las ganancias, así como el desempeño del S&P 500 podrían mejorar en las próximas semanas.
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Trump sobre recesión
El presidente Donald Trump dijo que la economía de Estados Unidos se enfrenta a “un período de transición”, y descartó las preocupaciones sobre los riesgos de una desaceleración.
Preguntado en el programa Sunday Morning Futures de Fox News sobre si espera una recesión este año, Trump dijo: “Odio predecir cosas así. Hay un periodo de transición, porque lo que estamos haciendo es muy grande”.
Aunque declinó abordar la cuestión, la respuesta de Trump coincide en líneas generales con su discurso ante el Congreso de la semana pasada y con una avalancha de comentarios recientes de altos funcionarios de la administración, incluido el secretario del Tesoro, Scott Bessent. En el centro del argumento del equipo de Trump está la perspectiva de recortes fiscales e ingresos arancelarios en el futuro que, según los funcionarios, estimularán la economía.
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