
JPMorgan Chase & Co. es la última empresa de Wall Street en dar un giro de 180 grados sobre el mercado bursátil estadounidense al elevar su objetivo para el índice S&P 500, ya que las acciones siguen subiendo pese a la incertidumbre por las políticas comerciales del presidente Donald Trump.
El principal estratega bursátil del banco, Dubravko Lakos-Bujas, había pronosticado en abril que el índice cerraría 2025 en 5,200 puntos, en medio de la volatilidad generada por los aranceles. Ahora prevé que el S&P 500 cierre el año en 6,000 puntos.
Esta cifra supone una ganancia inferior al 1% respecto al nivel en el que cerró el índice el jueves. La subida desde el mínimo del 8 de abril ha sido de dos dígitos. Lakos-Bujas sigue siendo optimista en comparación con sus pronósticos anteriores.
El anuncio de JPMorgan sigue los pasos de Goldman Sachs Group Inc., Deutsche Bank AG y Barclays Plc.
“Si no hay sorpresas políticas importantes, el camino más fácil es alcanzar nuevos máximos”, escribió Lakos-Bujas en una nota a sus clientes. El director de estrategia de mercados globales de JPMorgan considera que el avance se verá respaldado por la inteligencia artificial, la demanda constante de estrategias sistemáticas a medida que mejoran la volatilidad y las señales de impulso, y las entradas de gestores activos que compran en las caídas del mercado bursátil apoyarán la subida.

El S&P se ha recuperado de la caída del 12% registrada en cinco sesiones entre el 2 y el 8 de abril después de que Trump anunciara sus aranceles generalizados contra gran parte de la economía mundial. Posteriormente, el 9 de abril, suspendió los aranceles durante 90 días, lo que detuvo la caída. Desde entonces, ha eliminado algunos aranceles y ha impuesto otros, lo que ha creado una atmósfera de confusión en los mercados.
Sin ningún catalizador importante que asuste a los inversores, las acciones han seguido subiendo y el S&P 500 está ahora aproximadamente a un 2% de su máximo histórico. Los datos económicos recientes indican que la economía de EE.UU. aún no ha sentido los efectos de los aranceles.
El viernes, las acciones estadounidenses subieron luego que los últimos datos de empleo superaras las previsiones lo que demuestra que el mercado laboral sigue siendo fuerte.
Lakos-Bujas no fue el único en recortar sus expectativas durante el caos arancelario de principios de abril. Los estrategas bajaron sus previsiones para el S&P 500 al ritmo más rápido desde el inicio de la pandemia en 2020. Estos cambios de opinión ponen de relieve las dificultades de anticipar la trayectoria del mercado cuando esta viene dictada por el caprichoso enfoque de Trump en materia económica.
JPMorgan prevé una inminente presión alcista en el corto plazo, ya que los inversores institucionales ahora persiguen al mercado al alza tras vender acciones a compradores corporativos y minoristas durante el pánico de abril, escribió Lakos-Bujas.
También cree que el mercado volverá a concentrarse en las empresas tecnológicas de alto vuelo que han dominado el mercado alcista. Las acciones en las que el banco tiene más confianza son aquellas con momentum, en particular, las Magnificent Seven, los semiconductores y otros beneficiarios de la inteligencia artificial.
No obstante, Lakos-Bujas advierte que siguen existiendo riesgos a la baja como la posibilidad de que la economía se ralentice en la segunda mitad del año debido a las valoraciones bursátiles elevadas.
“Sin embargo, si esto provoca que se acelere el calendario de flexibilización de la Reserva Federal, el mercado podría superar la debilidad con la reactivación, al menos temporal, de los segmentos rezagados, como los cíclicos y las pequeñas capitalizaciones”, escribió.