
Los médicos de la clínica Peachtree Women’s Specialists OB-GYN en Atlanta comenzaron la mañana del martes respondiendo una avalancha de preguntas de pacientes que querían saber si era seguro tomar Tylenol, también conocido como acetaminofeno o paracetamol.
La noche anterior, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había lanzado una diatriba contra el medicamento recomendado desde hace décadas durante el embarazo para tratar fiebre y dolores. Él y el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., repitieron declaraciones no comprobadas que vinculan el Tylenol con el autismo. Trump instó a las embarazadas a “aguantar el dolor” en lugar de tomar el fármaco.
Médicos, organizaciones médicas e incluso el secretario de Salud del Reino Unido salieron a refutar las afirmaciones de Trump. El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos calificó sus declaraciones de “irresponsables” y sigue recomendando Tylenol durante el embarazo.
“Parecía como si hubieran indicado que había evidencia de que prolongar una fiebre es algo bueno”, dijo Mady Hornig, una médico-científica en Nueva York. “Es una desinformación asombrosa”.
En su intento por rehacer el sistema de salud de EE.UU., la administración Trump continúa difundiendo información y recomendaciones que contradicen las de organizaciones médicas, doctores, científicos y departamentos de salud estatales.
Además de Tylenol, ha habido mensajes contradictorios sobre diversas vacunas, antidepresivos y la seguridad de algunos componentes en inyecciones. Esto confunde a los pacientes y obliga a los médicos a estar en primera línea para disipar dudas.
“Los pacientes definitivamente están preguntando”, dijo Sheena Harmon, obstetra en Peachtree. “Ya estaban preguntando por la seguridad de las vacunas y de todo lo que hacemos. Y ahora esto se suma a ese miedo”.
Las mismas conversaciones se están desarrollando en redes sociales y en grupos de padres en línea. Emily Oster, quien dirige el sitio ParentData, señaló que recibe mensajes de madres “en pánico” porque tomaron acetaminofén —el ingrediente activo del Tylenol, también conocido como paracetamol— durante el embarazo.
La economista de la Universidad de Brown ha publicado artículos mostrando que los datos no respaldan un vínculo entre el uso del medicamento en el embarazo y el autismo.
“Estamos asustando a las madres embarazadas, estamos asustando a los padres de niños pequeños, estamos asustando a la gente sin motivo real”, dijo.
Riesgos para la salud pública
La confusión también plantea riesgos para la salud pública. “Me preocuparía que la fiebre no se trate y eso cause problemas peores para la madre y el bebé”, dijo Nathaniel DeNicola, asesor de ACOG y obstetra en Newport Beach, California.
Jasmine, una joven de 27 años de Atlanta que espera su primer hijo en noviembre, contó que había sufrido una fuerte caída un día antes. Estaba preocupada por tomar Tylenol para aliviar el dolor de rodilla.
“Vi las noticias ayer y esta mañana antes de venir”, dijo Jasmine, quien aceptó compartir solo su primer nombre, frente al Hospital Universitario Emory de Atlanta el martes. Preguntó a su doctora, quien le respondió que las investigaciones no mostraban que deba evitar Tylenol.
Algunas mujeres están evitando el medicamento por completo. Emma Livingston, de 26 años y residente en Bulverde, Texas, que tiene 7 meses de embarazo, contó que había escuchado sobre vínculos entre autismo y Tylenol desde hace meses a través de un pódcast llamado Culture Apothecary.
“Me había mantenido alejada de él”, dijo. “Voy al quiropráctico y hago cosas homeopáticas”.
Sin evidencia clara
No hay evidencia concluyente de que Tylenol cause autismo. La investigación sobre el posible vínculo entre el acetaminofén y el autismo se ha basado no en experimentos controlados, sino en estudios observacionales, en los que los investigadores recopilan datos sobre un grupo de personas e intentan relacionar algún factor con un resultado específico.
Dado que muchos otros factores pueden influir en el resultado, estos estudios no pueden determinar causalidad.
“Algunos estudios han mostrado cierta asociación entre Tylenol y autismo, mientras que otros no encontraron ninguna relación”, explicó Rachel Follmer, profesora asistente de pediatría en la Universidad Northwestern. “Sin embargo, es importante entender que asociación no significa causalidad”.
Kenvue Inc., fabricante de Tylenol, señala “ciencia independiente y sólida” que demuestra que el acetaminofén no causa autismo.
Otra futura madre, Jessica, de 41 años, contó que recientemente había hablado con su médico sobre el medicamento. Con ocho meses de embarazo de su quinto hijo, su doctor le dijo que, de ser necesario, podía seguir tomando Tylenol, tal como lo hizo en sus cuatro embarazos anteriores.
“Ninguno de mis hijos tiene autismo y ninguno tiene TDAH”, dijo Jessica, proporcionando solo su primer nombre. “No creo que sea cierto lo que dijo Trump” sobre Tylenol. “¿Se supone que debemos caminar con dolor? Él nunca ha estado embarazado y no sabe nada al respecto”.