El puerto de Baltimore podría reabrir en mayo, según un ejecutivo de logística cuyos cargamentos enfrentan largos retrasos a bordo del barco que destruyó el puente Francis Scott Key la madrugada del martes.
“No creo que este cierre vaya a durar tanto, tal vez seis semanas o algo así es lo que estoy escuchando”, dijo Jim Monkmeyer, presidente de transporte de DHL Supply Chain, una unidad de Deutsche Post con sede cerca de Columbus, Ohio. “Estoy escuchando mayo —nadie dice una fecha exacta en mayo— por eso calculo que sean seis semanas”.
El foco de atención de los funcionarios locales ahora está en los esfuerzos por recuperar a las víctimas desaparecidas, dijo. En algún momento, la prioridad cambiará a la operación de salvamento para retirar los escombros lo más rápido posible y reabrir el canal bloqueado para que los casi 40 barcos atrapados en el puerto puedan salir y otros — aproximadamente 40, según un recuento reciente— puedan ingresar.
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“Tenemos varios clientes afectados. Sobre todo en nuestros sectores automotriz y fabricación de ingeniería, que incluye defensa”, dijo Monkmeyer. “Tenemos clientes en esos sectores que se están viendo afectados y por eso estamos trabajando con ellos para intentar desviar contenedores y hacer frente a los retrasos”.
En cuanto a los clientes de DHL cuyos contenedores están en el Dali, el portacontenedores con bandera de Singapur que perdió el control y se estrelló contra una de las principales torres de apoyo del puente, “no sé cuánto tiempo van a retener ese barco allí, pero sospecho que pasará algún tiempo”.
La carga de DHL que debía importarse a través de Baltimore se está dirigiendo a otros puertos como Norfolk (Virginia) y Nueva York-Nueva Jersey, explicó Monkmeyer.
“Esperamos una congestión tremenda en Norfolk, el puerto de más fácil acceso y un poco más disponible, ya que Nueva York-Nueva Jersey suele estar al máximo de capacidad”, explicó. “Se va a crear una congestión importante en la costa este y ya estoy oyendo a la gente hablar de cambiar de ruta hacia la costa oeste, pero todavía no lo he visto; creo que eso dependerá de cuánto dure”.
Los transportistas de automóviles que dependían de Baltimore como la mayor puerta de entrada de vehículos del país podrían encontrar una ruta alternativa a través de las instalaciones de Brunswick, Georgia, dijo. Pero no resultará sencillo, ni barato, dada la mayor distancia que debe recorrer la carga.
“Hay mucha confusión en este momento”, dijo Monkmeyer. “Puedo ver que esto repercutirá especialmente en los costos y generará cierta congestión durante tres a seis meses”.
Barco con antecedentes
El barco que chocó y derribó un puente de Baltimore el martes por la mañana tiene antecedentes, entre ellos al menos una colisión previa y problemas de propulsión.
Todavía no está claro qué causó que el Dali se estrellara contra el puente Francis Scott Key, pero las imágenes de video mostraron que casi todas sus luces se apagaron poco antes del impacto. El incidente afecta el transporte marítimo en uno de los puertos más transitados de Estados Unidos y también el transporte por tierra, ya que cortó un enlace clave en la principal autopista que rodea Baltimore.
El Dali chocó contra un muro de piedra en el puerto de Amberes en 2016 durante unas maniobras de desamarre, según VesselFinder. El barco, que fue construido en 2015, sufrió daños en la popa y el espejo de popa, pero se mantuvo a flote. Luego, el barco fue reparado.
El Washington Post informó que el barco fue vendido a Grace Ocean Private Ltd., una empresa con sede en Singapur, después de dicho accidente. Grace Ocean no estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios.
Más recientemente, surgieron temas mecánicos. En junio pasado, una inspección de seguridad de rutina en San Antonio, Chile, encontró problemas relacionados con algunos de los medidores y termómetros vinculados a la propulsión y la maquinaria auxiliar del Dali, según Tokyo MoU, una organización que promueve el envío seguro. Las fallas no eran motivo para detener el barco, que ondeaba bajo bandera de Singapur, y no estaba claro exactamente en qué consistían.
Un estudio estándar de barcos realizado por EE.UU. a finales del año pasado no halló deficiencias, según la base de datos marinos Equasis.
Los registros y certificados legales muestran que la integridad estructural del Dali y la funcionalidad de su equipo eran válidos en el momento del incidente de Baltimore, dijo el Gobierno de Singapur en un comunicado. El barco también pasó dos inspecciones separadas en puertos extranjeros en junio y septiembre del año pasado, aunque se reparó un medidor defectuoso de la presión del combustible antes de que el barco zarpara del puerto.
El Dali es administrado y operado por Synergy Marine y alquilado por el gigante naviero danés AP Moller-Maersk A/S. Un portavoz de Synergy Marine con sede en Londres dijo que el barco llevaba alrededor de 4,900 contenedores a bordo en el momento del accidente más reciente. Directivos de la empresa se desplazan al lugar para evaluar la situación.
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