
Los observadores más cercanos a la Reserva Federal tienen un mensaje para quienes creen que el próximo líder del banco central de Estados Unidos ofrecerá en bandeja de plata una rebaja en los costos de financiamiento: no cuenten con ello.
Si bien es un escenario poco probable, algunos inversionistas han tomado posiciones en los mercados de futuros que se beneficiarían si las tasas de interés bajan inmediatamente después de que finalice el mandato de Jerome Powell como presidente, en mayo de 2026. La operación ha sido impulsada por la promesa del presidente Donald Trump de nombrar a “alguien que quiera bajar las tasas”.
Estos inversores se han enfocado en contratos de futuros vinculados a la tasa de financiamiento garantizada a un día (SOFR, por sus siglas en inglés), que sigue de cerca la tasa de interés de referencia de los fondos federales. Han vendido contratos que vencen antes de la salida de Powell y han acumulado contratos que vencen justo después de la llegada prevista del presidente designado por Trump.
Se trata de una operación que apuesta a que el presidente estadounidense impondrá su voluntad, sin importar cómo actúe el banco central al fijar las tasas.
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Un presidente “no puede actuar como un dictador”, afirmó Mark Gertler, profesor de Economía de la Universidad de Nueva York y coautor de varios artículos junto con el expresidente de la Fed Ben Bernanke, y el exvicepresidente Richard Clarida. “No puede llamar a los marines ni nada por el estilo”.
Gertler explicó que ajustar las tasas requiere el respaldo de la mayoría del Comité Federal de Mercado Abierto. En las reuniones del FOMC participan 19 responsables de política monetaria, de los cuales votan 12. En otras palabras, el nuevo presidente deberá convencer a sus colegas con argumentos sólidos para justificar una reducción.
Entre los posibles candidatos a presidir la Fed se encuentran el exgobernador Kevin Warsh, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el director del Consejo Económico Nacional, Kevin Hassett, según informó Bloomberg. El actual gobernador Christopher Waller también es una opción, al igual que el expresidente del Banco Mundial David Malpass.

Un alto funcionario de la administración aseguró que Trump ha considerado varios nombres, incluidos Warsh, Bessent y Hassett, pero que aún no ha tomado una decisión definitiva.
El 26 de junio, Hassett respaldó la solicitud de Trump de bajar las tasas, y Warsh se expresó en términos similares en una entrevista con Fox Business el lunes, afirmando que los costos de financiamiento deberían reducirse. Bessent declaró la semana pasada que los modelos económicos históricos de la Fed indican que las tasas ya deberían haber bajado.
Este año, los responsables de la Fed han acordado mantener las tasas en un rango de entre 4.25% y 4.5%. Sin embargo, como reflejan las proyecciones, los funcionarios se muestran divididos respecto a las perspectivas de recortes para el resto del año, principalmente debido a las distintas visiones sobre cómo afectarían los aranceles propuestos por Trump a la inflación.
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Diez responsables —aquellos que creen que el impacto de los aranceles sobre los precios será temporal— prevén entre dos y tres recortes antes de fin de año. Otros dos consideran apropiado un solo recorte y siete esperan que la tasa se mantenga sin cambios. Para 2026, el rango proyectado se amplía, con un límite superior que podría ubicarse entre 2.75% y 4.25%.
Dado que las proyecciones son anónimas, no pueden vincularse con certeza a funcionarios específicos.
Trump ha respondido con insistentes exigencias de recortes. El miércoles publicó su última queja en redes sociales, afirmando que las tasas están “AL MENOS 3 puntos demasiado altas”.
“Es evidente la preocupación por una Fed menos independiente”, afirmó Michael Feroli, economista jefe para EE.UU. de JPMorgan Chase & Co. “Creo que será difícil que una sola persona, incluso el presidente, logre que el comité apruebe de inmediato un cambio importante en la política”.
Alineando votos
El candidato de Trump para sustituir a Powell no sería el único dispuesto a apoyar su plan de recortes. La gobernadora de la Fed Michelle Bowman, nombrada por Trump en 2018 y ascendida el mes pasado al cargo de supervisora principal del banco central, ha respaldado este año mantener sin cambios las tasas, sin embargo, recientemente afirmó que podría ser apropiado recortarlas a finales de este mes. Lo mismo ha expresado Waller, otro designado por Trump.
El presidente podría aprovechar la vacante que se abrirá en enero, cuando expire el mandato de la gobernadora Adriana Kugler, para nominar a su candidato a la presidencia de la Junta de Gobernadores. También tendría otra oportunidad si Powell renuncia. Esto suele suceder con los presidentes salientes, aunque Powell no ha confirmado si dejará el cargo completamente.
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Pero incluso si Powell se retira, eso no bastaría para alcanzar los votos necesarios para nuevos recortes. Que otros se sumen dependerá más de la evolución de la economía que de las designaciones políticas. Además, convencer a los demás, uno por uno, no será tarea fácil.
Las discrepancias internas no son inusuales, pero en una institución que valora el consenso, especialmente en cambios de política monetaria, rara vez se producen divisiones profundas en las votaciones.
“Al final, es una decisión del comité, y quien sea el próximo presidente tendrá que alcanzar un consenso”, concluyó Brett Ryan, economista sénior para EE.UU. de Deutsche Bank Securities.