
El presidente Donald Trump probablemente despedirá pronto al titular de la Reserva Federal, Jerome Powell, según señaló un funcionario de la Casa Blanca, quien discutió la posible medida en una reunión con republicanos del Congreso el martes por la noche.
Aunque los legisladores expresaron su apoyo a la medida, que probablemente agitaría los mercados financieros y daría lugar a un enfrentamiento legal con consecuencias importantes, Trump no ha tomado una decisión definitiva y podría cambiar de opinión, según el funcionario, que pidió permanecer en el anonimato para hablar de una conversación privada.
El presidente ha expresado en repetidas ocasiones su frustración por la decisión del banco central de mantener los tipos de interés estables, y funcionarios de la Administración han confirmado en los últimos días que se está llevando a cabo el proceso para seleccionar al sucesor de Powell, cuyo mandato como presidente no expira hasta mayo de 2026.
Trump hizo estos comentarios en una reunión con legisladores republicanos que votaron en contra de la legislación sobre criptomonedas el martes. Las declaraciones fueron publicadas por primera vez por CBS News.
LEA TAMBIÉN: Silencio de Powell sobre su salida desafía la estrategia de Trump en la Fed
Anna Paulina Luna, republicana de Florida que se encontraba entre quienes se opusieron al proyecto de ley sobre criptomonedas, escribió en redes sociales: “¡Me enteré de que despedirán Jerome Powell! De una fuente muy fiable”.
En una publicación posterior, escribió: “Estoy 99% segura de que el despido es inminente”.
Al intentar despedirlo, Trump pondría a prueba los límites legales de su autoridad sobre el banco central y, en general, sobre las agencias federales independientes. En los últimos días, Trump ha criticado duramente a Powell por la remodelación de las instalaciones del banco central, que el presidente y sus aliados han aprovechado para argumentar que las obras se han visto plagadas de sobrecostos y que son excesivamente lujosas para un edificio gubernamental. Trump sugirió que los costes de la renovación eran “bastante vergonzosos”.
Cuando los periodistas le preguntaron el martes si era un motivo de despido, Trump respondió: “Creo que en cierto modo sí”, pero no llegó a decir que planeaba destituir al presidente de la Fed por este asunto.
“Creo que es un tipo muy rígido, pero lo único que no le veo es que sea alguien que necesite un palacio para vivir”, afirmó Trump.
El favorito
Kevin Hassett, uno de los asesores económicos más veteranos del presidente Donald Trump, es el principal candidato para reemplazar a Jerome Powell como presidente de la Reserva Federal el próximo año, según fuentes cercanas al proceso.
Hassett, actual director del Consejo Económico Nacional, y Kevin Warsh lideran una competencia que algunos comparan con el programa The Apprentice, dirigida personalmente por Trump desde la Casa Blanca. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, participa en la selección y podría asumir el cargo si los demás candidatos no convencen. Christopher Waller, actual gobernador de la Fed, permanece como la alternativa sorpresa, según fuentes cercanas.
Trump ha elevado el tono crítico hacia Powell por mantener las tasas de interés “demasiado altas” y ha reiterado su intención de nombrar a alguien que esté a favor de bajarlas. Esto ha generado inquietud entre los inversores, que temen por la autonomía de la Reserva Federal, considerada fundamental para combatir la inflación y sostener al dólar.

Hassett ha respaldado las críticas de Trump. En una entrevista reciente con Fox Business, afirmó que la Fed es una entidad independiente, pero cuestionó que haya bajado las tasas antes de las elecciones de 2024 y luego las haya mantenido estables, citando riesgos inflacionarios derivados de los aranceles. “Eso plantea el espectro de que no están siendo imparciales, no están siendo independientes”, afirmó.
“Allí para servir”
Alguna vez considerado un economista moderado y de derecha, alineado con políticos como Mitt Romney, Hassett ha estado en la órbita Trump durante casi una década. En contraste con sus predecesores en el Consejo Económico Nacional, como Gary Cohn —quien intentó contener el impulso arancelario de Trump—, Hassett ha adoptado plenamente la agenda MAGA, defendiendo las posturas del presidente sobre comercio, impuestos, inflación y la Reserva Federal.
“Cualquiera que haya sobrevivido tanto tiempo con Trump no llega con una ideología que quiera promover”, opinó Stephen Myrow, director de Beacon Policy Advisers. “No están allí para servir a una escuela de pensamiento monetario. Están allí para servir a Trump”.
El próximo presidente de la Fed debe actuar con independencia del poder ejecutivo, una condición que, si no se cumple, podría tener implicaciones en los mercados. Los economistas coinciden en que un banco central autónomo es más eficaz para controlar la inflación. La elección de un presidente “complaciente” con la Casa Blanca podría provocar turbulencias en el mercado de bonos del Tesoro.

Trump ha sostenido la posición contraria, alegando que las tasas actuales añaden cientos de miles de millones de dólares al costo de la deuda nacional.
Según Bessent, el proceso de selección ya ha comenzado formalmente. Además del secretario del Tesoro, participan Susie Wiles —jefa de gabinete de la Casa Blanca— y un pequeño grupo de asesores de confianza. Se espera que la decisión sea rápida, en línea con el estilo de Trump.
Hassett, según allegados, ha manifestado en privado su interés por el cargo, aunque evita confirmarlo públicamente. Por su parte, Trump elogió a Bessent esta semana, calificándolo como “una opción”, pero no confirmó si lidera la carrera.
Como jefe del NEC, Hassett trabaja en el ala oeste de la Casa Blanca, lo que le permite una cercanía diaria con el presidente. Warsh, por el contrario, divide su tiempo entre la Hoover Institution en California y Nueva York. En 2017, Trump entrevistó a Warsh para el cargo de presidente de la Fed, pero finalmente eligió a Powell, considerando a Warsh demasiado joven y agresivo en sus posturas.
Hassett fue jefe del Consejo de Asesores Económicos durante el primer mandato de Trump, trabajó previamente como economista en la Fed y dirigió el área de investigación del American Enterprise Institute.