Colombia emitió una inusual advertencia respecto de que las declaraciones del Gobierno del presidente Gustavo Petro presentan el riesgo de socavar la confianza de los inversionistas, según las minutas de la reunión del banco central del mes pasado.
El 22 de marzo, el banco central aceleró el ritmo de recortes de las tasas de interés a medio punto porcentual, hasta el 12.25%, mientras que la tasa de inflación cayó a un mínimo de casi dos años en medio de un lento crecimiento económico.
Cinco de los siete miembros de la junta que votaron a favor de la medida dijeron que el riesgo de violar la regla fiscal reducía el margen para una flexibilización más agresiva, mientras que los anuncios gubernamentales que están agitando los mercados financieros crean un riesgo adicional, según las minutas.
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La mayoría de los miembros de la junta “enfatizaron que, a las consideraciones fiscales, se suma la incertidumbre que genera en los mercados los anuncios al más alto nivel de Gobierno en los frentes político, económico y social”. El riesgo país y el tipo de cambio de Colombia podrían deteriorarse rápidamente si se socava la confianza en la sostenibilidad fiscal o la estabilidad institucional del país, dijeron.
El presidente, Gustavo Petro, —el primer líder de izquierda de la nación— se comprometió a transformar el modelo económico del país, pero sus planes para implementar una agenda de reformas radicales han sido bloqueados por el Congreso y los tribunales.
Entre las controversias a nivel gubernamental, la Administración de Petro rescindió unilateralmente contratos con empresas privadas para operar puertos o entregar pasaportes, y anunció que su reforma a la salud —que reduce el papel de las aseguradoras privadas— se implementará sin la aprobación del Congreso.
El presidente también ha intentado cambiar los contratos de infraestructura a largo plazo para priorizar la inversión en universidades y obras sanitarias para proporcionar agua potable a comunidades vulnerables.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, que es miembro con derecho a voto de la junta directiva, estuvo a favor de un recorte más agresivo y dijo que lo peor del fenómeno climático de El Niño y sus riesgos para los precios de los alimentos y la energía ya habían pasado, y que las perspectivas de un crecimiento económico muy bajo este año son una inquietud.
Otro miembro de la junta que votó a favor de reducir los costos de endeudamiento en 75 puntos básicos mencionó su preocupación por la caída de la inversión privada y sus efectos sobre el empleo y los ingresos fiscales.
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