
Los activos chilenos subían con fuerza el lunes después de que el ultraconservador José Antonio Kast avanzara a la segunda vuelta de la elección presidencial como claro favorito frente a la comunista Jeannette Jara.
El peso se apreció hasta un 1.8%, alcanzando su nivel más fuerte desde octubre del año pasado y contrarrestando la tendencia a la baja de otras monedas de mercados emergentes.
La bolsa de Santiago abrió este lunes con un alza por encima del 3% y reaccionó de manera favorable a la primera vuelta de las presidenciales celebradas el domingo en Chile, que derivaron en un balotaje en diciembre próximo entre Jara y Kast.
El Índice de Precios Selectivo de Acciones (IPSA), que mide las variaciones de precios de las cuarenta sociedades con mayor presencia bursátil en el país, saltó un 3.4% al inicio de la sesión. A los pocos minutos de iniciar sus operaciones, este índice bursátil superó los 9,900 puntos, algo que los expertos interpretaron como una señal de optimismo debido a los buenos resultados obtenidos por la oposición de ultraderecha.

Las acciones de Santander (6.8%), SMU (5%) y Salfacorp (4.9%) fueron las que más crecieron al inicio de la jornada.
El IPSA viene de caer cerca de tres puntos tras lograr máximos históricos hasta mitad de la semana pasada, síntoma -dicen expertos- de una reacción a las condiciones internacionales adversas al riesgo e incertidumbre electoral en el país sudamericano.
El costo de asegurar la deuda chilena contra impago durante los próximos cinco años cayó casi cinco puntos básicos hasta situarse en 50, mientras que las tasas de swap a dos años alcanzaban su nivel más bajo desde el 8 de septiembre.
El favorito
Kast se impuso entre un grupo de candidatos de derecha cuyos votantes probablemente ahora absorba, posicionándose como el favorito para la segunda vuelta del 14 de diciembre. Jara avanzó a la siguiente ronda, aunque con menos votos de los esperados. Kast ha prometido desregular la economía y reducir los impuestos corporativos, además de endurecer la lucha contra las bandas criminales y deportar a miles de migrantes indocumentados.
“Tanto la moneda como las tasas ofrecen potencial alcista”, dijo Alfonso de la Torre, analista de renta fija soberana de mercados emergentes en PineBridge Investments. “La consolidación fiscal reforzará el ya sólido crédito de Chile, y abordar la productividad puede ayudar al país a retomar su convergencia hacia los niveles de ingreso de los mercados desarrollados, un proceso que se ha estancado durante la última década”.
Jara obtuvo 26.8% de los votos, mientras que la mayoría de las encuestas proyectaban que superaría el 30%. Kast la siguió de cerca con 23.9%.
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No obstante, el partido de Kast y otros grupos conservadores afines no habrían obtenido mayoría simple en ambas cámaras del Congreso. Probablemente necesitarán aliarse con un tercer partido populista —el Partido de la Gente— para lograrlo en la Cámara Baja, mientras que el Senado queda fuera de su alcance. La atención se centrará ahora en la capacidad de Kast para negociar acuerdos en el Congreso o eludirlos en algunos temas controvertidos.
“El peso chileno ya descuenta una victoria de Kast en la segunda vuelta”, señaló Klaus Kaempfe, director de inversiones de Credicorp Capital. “Si su gobierno consolida el poder y tiene un sólido primer trimestre, el peso podría romper con fuerza la barrera de los 900”.
Los estrategas de Bank of America Ezequiel Aguirre y Christian González Rojas, esperan que el peso suba 4% en los próximos seis meses, mientras que JPMorgan estima una apreciación de hasta 8%. En el mercado de bonos, Barclays dijo mantener una posición sobreponderada en deuda chilena.
“Vemos a Chile como una apuesta defensiva a largo plazo en un entorno de diferenciales de crédito históricamente ajustados”, escribió el estratega de Barclays, Jason Keene, en una nota publicada el lunes.
Altas posibilidades
Si Kast suma los votos del ultraderechista libertario Johannes Kaiser y de la candidata de la derecha tradicional, Eveleyn Matthei, que quedaron en cuarto y quinto lugar, respectivamente, las posibilidades de que llegue al poder en diciembre son altas.
El resultado de los comicios generales, donde Jara obtuvo un 26.8% de los votos y Kast un 23.9%, según el Servicio Electoral, es bastante más ajustado de lo que pronosticaban los sondeos antes de la veda electoral, que le daban a Jara una victoria por encima del 30%.
La gran sorpresa de la jornada fue el populista de derechas Franco Parisi que, como en las presidenciales de 2021, se hizo con el tercer lugar, con el 19.7% y un considerable avance en las regiones mineras del norte del país.
Por otro lado, la correlación de fuerzas en el Congreso Nacional quedó más equilibrada de lo que proyectaron múltiples mediciones, con la derecha y el progresismo empatados en el Senado y el Partido de la Gente (PDG), que ha votado junto a ambos sectores, al jugar un rol bisagra en la Cámara Baja.
Los comicios se celebran en un contexto de gran fatiga electoral, tras las sucesivas elecciones celebradas desde las masivas protestas de 2019 y por el descontento frente a la gestión del presidente Gabriel Boric, cuya aprobación ronda el 30% y quien abandonará La Moneda el próximo marzo.
Desde 2006, el poder se ha alternado entre izquierda y derecha y ningún presidente le ha entregado la banda presidencial a un sucesor de la misma línea política.
Elaborado con información de Bloomberg y EFE








