
Hace un mes, BlackRock Inc. valoraba en 100 centavos por dólar la deuda privada que había concedido a Renovo Home Partners, una empresa de mejoras para el hogar en dificultades. La semana pasada, la firma actualizó su evaluación: cero.
La drástica revisión se produce luego de que Renovo, con sede en Dallas —una agrupación de negocios regionales de remodelación de cocinas y baños creada por la firma de capital privado Audax Group en 2022—, se declarara en bancarrota, con planes de cerrar operaciones.
BlackRock poseía la mayoría de los aproximadamente US$ 150 millones de deuda privada de Renovo, mientras que MidCap Financial, de Apollo Global Management Inc., y Oaktree Capital Management tenían participaciones menores, según personas con conocimiento del asunto que pidieron no ser identificadas por tratarse de una transacción privada.
No era un secreto que Renovo estaba en problemas. En abril, los prestamistas habían aceptado asumir pérdidas y convertir parte de sus préstamos en acciones como parte de una recapitalización destinada a darle a la empresa una oportunidad de recuperación, dijeron las fuentes.
En el tercer trimestre, también permitieron el pago diferido de intereses en efectivo sobre la deuda reestructurada, un arreglo conocido como “payment-in-kind”, según muestran los archivos regulatorios.
Aun así, al cierre de septiembre, los fondos administrados por BlackRock y MidCap Financial seguían valorando la nueva deuda de Renovo a la par, lo que normalmente indica que los inversionistas esperan recuperar el total.
Bastaron unas semanas para que la situación se desmoronara.
“A comienzos del cuarto trimestre, los problemas específicos de desempeño y liquidez de la compañía llevaron al directorio de Renovo a determinar que el mejor camino disponible era un proceso de liquidación”, dijo Philip Tseng, director ejecutivo de BlackRock TCP Capital Corp., durante una llamada de resultados. “Esperamos cancelar completamente esta posición en el cuarto trimestre de 2025”.
Ted McNulty, director ejecutivo de Apollo, comentó durante una llamada de resultados del fondo MidCap Financial Investment Corp. que la firma “tomó conocimiento” de que Renovo se declararía en bancarrota a fines de octubre.
Portavoces de BlackRock y Apollo declinaron hacer más comentarios. Un representante de Oaktree también se abstuvo.
Aunque la deuda de Renovo representa una fracción de los activos totales de los tres prestamistas, su colapso repentino pone de manifiesto lo que los críticos consideran una gran vulnerabilidad del mercado de crédito privado: la desconexión entre la valoración de préstamos ilíquidos y el desempeño de las empresas subyacentes. Zips Car Wash tuvo valoraciones cercanas a la par por parte de sus prestamistas privados meses antes de declararse en bancarrota este año.
También se produce tras los colapsos del prestamista automotriz de alto riesgo Tricolor Holdings y del fabricante de autopartes First Brands Group, que tomaron por sorpresa a los inversionistas. Estos episodios han avivado temores de más problemas en los mercados de crédito y provocado cruces entre ejecutivos de Wall Street sobre quién tiene la culpa de los deficientes estándares de otorgamiento de préstamos.
La principal entidad prestataria de Renovo, HomeRenew Buyer Inc., se declaró en bancarrota bajo el Capítulo 7 la semana pasada, con pasivos de entre US$ 100 millones y US$ 500 millones y activos inferiores a US$ 50,000.
“Consideramos que este desenlace obedece a problemas específicos del emisor, más que a una debilidad general del sector”, dijo Tseng sobre Renovo durante la llamada de resultados de BlackRock TCP Capital, uno de los fondos de crédito privado de la firma.








