
El presidente de Brasil y el primer ministro de India acordaron este jueves “defender el multilateralismo”, luego de que Estados Unidos impusiera a sus países aranceles que están entre los más altos del mundo, informó la presidencia del país sudamericano.
Donald Trump impuso aranceles universales de mínimo 10% para reestructurar el comercio “en beneficio de los trabajadores estadounidenses”. A Brasil e India, dos gigantes emergentes, los castigó con gravámenes del 50%.
Luiz Inácio Lula da Silva y Narendra Modi conversaron por teléfono durante casi una hora y “reafirmaron la importancia de defender el multilateralismo y la necesidad de enfrentar los desafíos de la coyuntura”, detalló el gobierno de Lula en un comunicado.
Los líderes acordaron “explorar posibilidades de mayor integración entre” India y Brasil y fijaron la meta de elevar el comercio bilateral a “más de US$ 20,000 millones” de aquí a 2030.
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Además pactaron una vista de Estado de Lula a India “a comienzos del próximo año”.
De su lado, Modi afirmó que ambos países están “comprometidos con profundizar” su “asociación estratégica”.
“Una asociación sólida y centrada en las personas entre las naciones del Sur Global beneficia a todos”, enfatizó el primer ministro indio en la red social X.
Brasil e India son fundadores de los BRICS, grupo de 11 países emergentes que comparten con China, Rusia y Sudáfrica, entre otros.
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Trump usa los aranceles para presionar negociaciones con países que exportan a Estados Unidos más de lo que importan, es decir, con los que tiene déficit comercial.
Pero India y Brasil son casos especiales.
Según Washington, India recibió una tarifa aduanera elevada por “la compra continua de petróleo ruso”.
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Brasil, que importa desde Estados Unidos más de lo que le vende, fue castigado en parte como forma de protesta por el juicio por presunta intentona golpista contra el expresidente Jair Bolsonaro, a quien Trump considera víctima de una “caza de brujas”.
Excluyó de los nuevos gravámenes importaciones clave para Brasil como el jugo de naranja, la energía, las aeronaves civiles y sus componentes, los fertilizantes, los metales preciosos, la pasta de celulosa o el arrabio, entre otros. Pero incluyó el café y la carne.








