El conflicto en el este de la República Democrática del Congo (RDC) y la interrupción de ayuda de Estados Unidos siguen impidiendo el transporte de las muestras de las pruebas de mpox (enfermedad antes conocida como viruela del mono) a pesar del aumento de la capacidad de laboratorio y testeo en el país, lamentó este jueves la agencia de salud pública de la Unión Africana (UA).
“Aunque se ve una tendencia a la baja (de casos) cuando observamos la situación de las últimas cinco semanas, parte de ello puede explicarse por la situación de inseguridad en el este”, dijo en una rueda de prensa virtual el epidemiólogo Ngashi Ngongo, jefe de la Oficina Ejecutiva de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC de África).
La reciente escalada del conflicto entre el Ejército congoleño y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) ha hecho que más de 600 enfermos de mpox hayan escapado de los centros médicos donde recibían tratamiento, si bien más de 150 que se encontraban en estado grave acabaron regresando en la ciudad de Bukavu, capital de la provincia de Kivu del Sur.
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Además de la violencia, la falta de fondos impide también el transporte de las muestras tomadas, después de la congelación temporal de la ayuda internacional ordenada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recordó Ngongo.
Así, aunque se ha conseguido pasar de dos laboratorios en dos provincias con capacidad para hacer pruebas de mpox en julio de 2024 a 21 laboratorios en 12 provincias el pasado mes de febrero, “las muestras son recogidas pero no son transportadas”, lamentó el epidemiólogo.
Después de que los CDC de África anunciaran la pasada semana el mantenimiento de la declaración de emergencia de salud pública continental sobre la mpox, Ngongo afirmó que “están trabajando en el nuevo (...) plan de aceleración para conseguir en los próximos meses controlar el brote por un lado y en la fase posterior (...) dejar un legado de un sistema mucho más fuerte”.
“Todavía estamos trabajando en una estrategia transfronteriza que nos ayude a coordinar la respuesta en Uganda, Ruanda, Burundi y la RDC”, añadió.
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Según detalló Ngongo, quince de los 22 países africanos que han registrado brotes, se encuentran en “fase activa”, incluyendo la RDC -que se mantiene como el epicentro de la epidemia con 78,690 infecciones (16,255 confirmadas) y - mientras otros siete están en la llamada “fase de control”.
La agencia de salud de la UA declaró el pasado 13 de agosto la mpox como una emergencia de salud pública de seguridad continental y, al día siguiente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el estado de alerta sanitaria internacional por la enfermedad, una medida que la OMS también ha decidido extender, según anunció el pasado jueves.
La mpox es una enfermedad infecciosa que puede causar una erupción dolorosa, una inflamación de los ganglios linfáticos, fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda y falta de energía.
A nivel continental, se han registrado cerca de 98,000 casos (más de 22,000 confirmados) y más de 1,700 muertes en 22 países desde principios de 2024.
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