
Singapur ingresó por primera vez al grupo de élite del índice global anual de pensiones, mientras que Países Bajos mantuvo el puesto número uno.
Islandia, Dinamarca e Israel completan los cinco países con calificación A en la edición de este año del Índice Global de Pensiones del Mercer CFA Institute. El informe, publicado el miércoles, evalúa 52 sistemas de jubilación según su idoneidad, sostenibilidad e integridad.
Singapur ha fortalecido su sistema previsional durante los últimos años, mejorando su posición global, dijo Tim Jenkins, autor principal del informe y socio de Mercer en Sídney. Recientemente, las autoridades se han centrado en aumentar la transparencia, para que las personas comprendan mejor cuánto pueden esperar recibir al jubilarse.
El sistema de pensiones de Singapur se basa en el Fondo Central de Previsión, que cubre a todos los ciudadanos empleados y residentes permanentes mediante contribuciones obligatorias tanto de trabajadores como de empleadores. En 2009, la ciudad-Estado apenas alcanzaba una calificación C; el año pasado subió a B+, y ahora logró la A.

“Singapur pasó de una nota C a una A”, dijo Jenkins. “La economía también ha ayudado”, agregó, señalando que el indicador de sostenibilidad del índice considera el crecimiento económico a largo plazo.
En la clasificación de este año, Estados Unidos ocupó el puesto 30, el Reino Unido el 12 y Japón el 39. India se ubicó última, con calificación D, detrás de Argentina, Filipinas y Turquía, también con D. Australia, cuyo sistema previsional es altamente valorado, cayó un puesto al séptimo, por debajo de Suecia.
Perú se ubicó en el puesto 41, justo detrás de Brasil, con calificación C.
Los autores advirtieron además que la creciente incertidumbre global está llevando a los gobiernos a dirigir el capital de los fondos de pensiones hacia prioridades nacionales.
“Las regulaciones y las acciones gubernamentales —desde políticas fiscales hasta mandatos de inversión— influyen profundamente en cómo los fondos de pensiones asignan capital”, dijo Margaret Franklin, presidenta y directora ejecutiva del CFA Institute, en un comunicado.
“Mientras algunos sistemas recurren a los fondos de pensiones para impulsar inversiones que se consideran de interés nacional, la comunidad inversora profesional debe protegerse contra las consecuencias no deseadas que pueden surgir cuando los mandatos o las restricciones distorsionan el sistema”.
¿Qué dice el informe sobre Perú?
La calificación C -que incluye a Perú, China, Brazil y otros 13 países más- comprende “sistemas que tienen algunas buenas características pero también tienen riesgos y/o deficiencias importantes que deben abordarse; sin estas mejoras, su eficacia y/o sostenibilidad a largo plazo pueden ser cuestionadas”.
El sistema de pensiones de Perú comprende una pensión sujeta a la comprobación de recursos, pagada a las personas necesitadas, y dos sistemas de pensiones paralelos y mutuamente excluyentes. Al momento de la afiliación, las personas eligen entre un sistema público de beneficio definido (BD) de reparto y un sistema de contribución definida (CD) de capitalización individual, administrado por el sector privado.
Las personas bajo el esquema de BD pueden cambiar de plan; de lo contrario, la decisión es irreversible. Los empleadores no realizan contribuciones al sistema; todas las contribuciones las realiza el empleado. El valor general del índice del sistema peruano podría incrementarse mediante:
- Aumentar el nivel mínimo de apoyo para las personas mayores más pobres.
- Reducir el acceso a los activos previsionales antes de la jubilación.
- Ampliar la cobertura de los empleados en planes de pensiones ocupacionales (por ejemplo, promoviendo beneficios fiscales o normas de inversión flexibles), aumentando así el nivel de contribuciones y activos.
- Introducir el requisito de mostrar las proyecciones de ingresos de jubilación en las declaraciones anuales de los afiliados.
- Permitir que las personas se jubilen gradualmente mientras reciben una pensión parcial.
El valor del índice peruano aumentó ligeramente de 54.7 en 2024 a 55.3 en 2025, principalmente debido a los datos actualizados de crecimiento económico publicados por el FMI.
Elaborado con información de Bloomberg