
El 54% de los adultos de los países de la OCDE sufren obesidad o sobrepeso, un importante factor de riesgo para la salud que podría combatirse eficazmente con una estrategia preventiva con beneficios a largo plazo y “a un bajo costo”, señala un informe de la OCDE publicado este jueves.
El Panorama de la Salud compara indicadores clave sobre la salud de la población y el rendimiento de los sistemas de salud en los 38 países miembros de la OCDE y sus socios, entre los que constata que las mujeres siguen viviendo de media más que los hombres (5.2 años más, aunque la brecha se reduce) y que los gastos públicos en salud están en aumento respecto a la época antes de la covid (un promedio de 9.3% del PBI).
“Las mujeres (83.7 años de media al nacer) viven más tiempo que los hombres (78.5 años), pero también pasan más años con mala salud (6.3 años después de los 60 años, en comparación con 5 años para los hombres)”, indica el informe.
Para los hombres, las principales causas de años potenciales de vida perdidos son las externas (suicidios, accidentes y violencia) y, para las mujeres, el cáncer es la principal causa.
El informe sitúa la obesidad (índice de masa corporal de más de 30) y el sobrepeso (a partir del 25) como una de las principales preocupaciones de salud pública. Sus tasas continúan aumentando en más del 80 % de los países de la OCDE.
En el caso de la obesidad, se registró, de media, un aumento de 6 puntos porcentuales en las dos últimas décadas (2003-2023), pasando del 13% de la población adulta al 19%, basado en datos que los participantes en el estudio proporcionaron sobre sí mismos.
Estados Unidos (34.5%) y Chile (30.7%) son los que lideran el ránking de obesidad.
El documento advierte de que ésta por sí sola tiene un costo económico considerable, representando aproximadamente el 8 % del gasto total en salud y el 3,3 % del PIB en los países de la OCDE. Algunas enfermedades como la diabetes y ciertas dolencias cardiovasculares están asociadas a un peso elevado.
También para reducir otros factores de riesgo como el tabaco (15 % de los adultos de media aún fuma a diario) y el alcohol (27 % de los adultos de la OCDE ha consumido de manera excesiva al menos una vez al mes), el conocido como grupo de los países ricos considera que hay margen de mejora para dedicar más recursos a acciones de prevención.
Una dieta saludable y el ejercicio regular son dos de los ejes apuntados por el informe para mantener una buena salud y reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles.
Si una estrategia de prevención se refuerza, el retorno en ahorro fiscal sería también considerable, añaden los autores.
Respecto a la contaminación atmosférica, otro de los cuatro factores de riesgo, Chile figuraba como el país de la OCDE más expuesto a las conocidas como partículas finas (PM2.5).








