
Los fondos de pensiones de Chile se han vuelto adictos a los derivados de tasas de interés para aumentar su rentabilidad, con posiciones nocionales que se han disparado por encima de los US$ 500,000 millones, 100 veces más que hace apenas tres años.
Esto convierte la propuesta de los reguladores de restringir el uso de derivados en un serio dolor de cabeza para la industria.
El regulador de pensiones señaló que adoptará un enfoque que “vaya más hacia el riesgo” sobre cómo las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) utilizan los derivados, incluidos los contratos sobre tasas de interés extranjeras que han ayudado a impulsar los rendimientos a un máximo de seis años en 2025.
LEA TAMBIÉN: El efecto “retiros” de fondos de las AFP en el mercado financiero local
Los fondos han apostado a una baja de las tasas de largo plazo en Estados Unidos al estar recibidos en tasas y luego cubrieron el riesgo tomando la posición contraria en tasas a corto plazo.
El problema es que las nuevas normas podrían medir el riesgo potencial de forma distinta, impidiendo que los fondos “compensen” una posición de largo plazo más riesgosa con una a corto plazo. Ello generó preocupación entre los administradores de AFP, que temen verse obligados a cerrar los swaps, según personas familiarizadas con el tema que pidieron no ser identificadas por no estar autorizadas a hablar públicamente.

No es un asunto menor. Si bien los fondos mantienen posiciones por casi US$ 500,000 millones con contrapartes locales, no existen cifras sobre su exposición a swaps con bancos extranjeros, que probablemente sean mayores.
Al estar recibidos en tasas, las AFP han logrado una rentabilidad acumulada en el fondo menos riesgoso —el llamado Fondo E en el cual se concentran las inversiones de renta fija— del 7.4%, el mejor desempeño desde 2019.
Las AFP comenzaron a acumular posiciones en swaps después de verse obligadas a cambiar de estrategia tras una serie de retiros masivos por casi US$ 52,000 millones durante la pandemia. Los contratos de tasas les permitieron obtener exposición a las variaciones de los rendimientos de los bonos estadounidenses sin necesidad de disponer del efectivo.
LEA TAMBIÉN: Precio del dólar y retiros de AFP sostendrían ventas de vehículos en 2026: ¿cuánto crecerá?
En este período, la duración de las inversiones del Fondo E aumentó de un promedio inferior a 10 años a alrededor de 15 años, según las fuentes, lo que incrementó el riesgo. Ampliar la duración de una cartera multiplica su sensibilidad a los cambios en las tasas de interés.
El regulador de pensiones venía supervisando los contratos de swaps en función de su valor nominal, en lugar de su riesgo. Si la curva de rendimientos es plana, un swap a un año y otro a diez años pueden tener el mismo valor nocional, pero el monto en dólares de riesgo del segundo es mucho mayor. La cobertura correcta de un swap debe hacerse con otro de igual riesgo, no de igual monto nominal.
En respuesta a preguntas de Bloomberg, el regulador reconoció el impacto de los swaps en la rentabilidad, pero subrayó que “el objetivo de las inversiones siempre es velar por una adecuada rentabilidad y seguridad de los Fondos de las y los afiliados”. Se negó a proporcionar detalles sobre los objetivos de la nueva regulación ni sobre cuándo se publicará para consulta pública.
LEA TAMBIÉN: Retiro de AFP: las claves para convertir ese dinero en tu primer portafolio de inversión
“Desde hace varios años ha existido una preocupación porque las administradoras mejoren sus estándares de mitigadores de riesgo de contraparte, liquidez, legales y operacionales”, dijo el regulador.
Las autoridades auditaron a las AFP el año pasado y convocaron a los gerentes de inversiones para explicar sus estrategias, pero la primera mención de una nueva regulación tomó por sorpresa a los administradores y a los inversionistas extranjeros.
Según las políticas de inversión de AFP Cuprum, existen medidas para controlar los riesgos derivados de estos contratos. Por ejemplo, para derivados cuyo activo objeto sean tasas de interés, se realiza diariamente un control de estrés diario basado en un aumento de 20 puntos básicos a lo largo de toda la curva de rendimientos para determinar si los recursos líquidos disponibles son suficientes para constituir garantías en caso de una variación significativa de tasas.

Desmantelar estas operaciones podría resultar costoso para las administradoras. Las penalizaciones se calculan según la diferencia entre la tasa original del contrato y la tasa de reemplazo vigente en el mercado para el plazo restante, más cualquier multa adicional.
Una preocupación mayor sería perder el acceso a los mayores retornos que ofrecen los swaps, los cuales, a diferencia de los bonos, no requieren grandes pagos iniciales para beneficiarse de las fluctuaciones en las expectativas de tasas.
LEA TAMBIÉN: Afiliados de AFP se alistan a “matar” deudas, ¿cuáles liquidarán primero?
Los posibles cambios regulatorios llegan justo cuando se debate un nuevo régimen de inversiones tras la reforma previsional. En septiembre de 2026 se presentará un nuevo conjunto de normas para el sistema de fondos generacionales que Chile está adoptando.
El regulador de pensiones encargó a Mercer Consulting el diseño de los fondos generacionales, las carteras de referencia y los indicadores de rendimiento bajo el nuevo esquema. Este mes entregará su primer informe.
A las AFP les preocupa que las carteras de referencia que deberán utilizar no incluyan swaps de tasas de interés, según las fuentes. Ello haría que estas posiciones sean incompatibles con el nuevo sistema.








