El ciclo del entrenador argentino Ricardo Gareca al mando de Chile terminó este martes al perder ante Bolivia por 2-0, resultado con el que La Roja se pierde su tercer Mundial consecutivo. El adiós del ‘Tigre’, al que muchos consideraban en su momento un salvador, llegó después de un año y cinco meses de haber asumido el cargo de seleccionador.
La salida de Gareca estaba anunciada en caso de derrota, aunque las opciones de la selección chilena de seguir peleando por la repesca ya eran mínimas antes de jugar con La Verde, en El Alto, por la fecha 16 de la eliminatoria al Mundial 2026.
“Es un golpe duro para mí en mi carrera deportiva, que me tendré que levantar como Chile en el futuro”, dijo Gareca que deja a Chile colista con diez unidades, a ocho puntos del séptimo lugar que da acceso a la repesca cuando restan dos fechas, que se jugarán en septiembre.
El técnico, de 67 años, había asumido el mando en enero de 2024 declarando que lo contrataron “para solucionar el problema”, cuando Chile ocupaba el octavo lugar con los cinco puntos que consiguió el argentino Eduardo Berizzo, que se fue tras cinco partidos dirigidos.
Gareca solo pudo sumar cinco puntos más de un total de 30, perdió siete de los diez encuentros que dirigió, y La Roja tiene el segundo peor ataque de Sudamérica con nueve goles.
Las dudas sobre su capacidad para levantar a La Roja se presentaron a los seis meses del proceso, cuando quedaron eliminados en la fase de grupos de la Copa América de Estados Unidos, con una derrota, dos empates y sin marcar goles, una sequía que nunca pudo resolver.
El entrenador argentino no pudo confirmar con Chile el crédito que tenía de haber clasificado a Perú luego de 36 años sin jugar una Copa del Mundo.
Su oportunidad se evaporó al perder los primeros cuatro partidos que dirigió en esta eliminatoria ante Argentina (3-0), Bolivia (1-2), Brasil (1-2) y Colombia (4-0).
A pesar de ello, la Federación de Fútbol de Chile lo respaldó cuando los chilenos pedían su salida, especialmente por perder ante los bolivianos en Santiago, la primera derrota en 31 años de duelos entre ambos.
La respuesta fue un empate en Lima ante Perú (0-0) y la victoria en Santiago ante Venezuela (4-2), rivales directos por el repechaje, que supusieron una posible mejora cuando la eliminatoria entró en receso a finales de noviembre pasado.
Todo se derrumbó
Gareca encaró la recta final de la eliminatoria en 2025, con una victoria ante Panamá por 6-1 en un amistoso jugado de local en febrero pasado, que se convirtió en un espejismo.
Por los puntos, perdió en Asunción por 1-0 ante Paraguay, cuando Chile necesitaba desesperadamente sumar, y luego empató sin goles con Ecuador en Santiago, en la doble fecha de marzo.
Antes de viajar a Bolivia también cayó en casa por 0-1 ante Argentina, el pasado jueves.
A la falta de resultados se sumaron las críticas a su conducción y otros problemas como la sequía de gol. Gareca recién pudo contar con una de las máximas figuras de la ‘Generación Dorada’, Alexis Sánchez, en estos últimos dos partidos de la eliminatoria.
El delantero, de 36 años, decidió extender su carrera en Europa con el Udinese italiano, pero una lesión y problemas físicos recurrentes le impidieron jugar. Finalmente, cuando pudo ser citado tampoco aportó.
El técnico tuvo continuas bajas de otros jugadores en cada fecha, pero el peso cayó sobre sus decisiones como la elección de sus jugadores titulares y el bajo rendimiento del grupo.
Gareca apostó por el regreso de otra figura del equipo bicampeón de América en 2015 y 2016, el delantero Eduardo Vargas, de 35 años, que anotó tres goles en ocho partidos con un porcentaje alto de minutos jugados.
En medio, hubo polémicas como no volver a citar al ariete del Sheffield United inglés Ben Brereton, al que sacó del partido ante Bolivia a los 35 minutos, y de quien dijo que debía aprender español.
También permitió la vuelta de Arturo Vidal (37) a quien no citaba, luego de que el jugador lo cuestionó públicamente por ello, y terminó siendo titular a pesar de su bajo rendimiento.
La esperanza que sembraron sus auspiciosas victorias por 3-0 ante Albania y Paraguay, y la derrota por estrecho margen ante Francia por 3-2 en los amistosos que iniciaron su ciclo duraron poco.
Ahora Chile cerrará las eliminatorias en septiembre próximo de visita ante Brasil y como local ante Uruguay con otro entrenador, el quinto en siete años, una renovación generacional a medias y la certeza de cumplir 16 años sin jugar el Mundial.
